Inspired by Mg

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Gulf sintió los brazos de Mew a su alrededor y se estremeció. Aún así se dejó abrazar. Seguían los dos sentados en el suelo de la cálida habitación viendo, a través del cristal del ventanal, cómo la noche caía suave sobre la ciudad.

Gulf miró de reojo la torta que Elizabeth les había llevado. Aún sentía el agradable sabor dulce de la crema y la fresas en su boca. Pero un segundo después, cuando le depositó otro suave beso en los labios, Gulf se olvidó por completo de la torta.

¡No había nada más dulce en el mundo que un beso de Mew!

— Háblame de ti...— imploró Mew sin dejar de abrazarlo.

Gulf se mordió el labio. ¿Qué podría contarle a Mew sobre sí mismo? ¿...Que aquella era la primera torta que saboreaba en años...? ¿Que nunca comía torta, ni siquiera en el día de su cumpleaños? ¿Que lo único que veía era pelotas de fútbol por doquier, cada vez que cerraba los ojos, porque para él y para su familia las pelotas de fútbol eran un trabajo exhausto, difícil y mal pagado?

Cualquier cosa que Gulf le pudiera contar a Mew, arruinaría aquella atmósfera tan dulce que los envolvía. Entonces Gulf optó por hablarle de sus sueños. Sabía que eran imposibles pero eran una parte importante de él. Eran los que le hacían levantarse cada mañana, los que lo consolaban cada noche cuando lloraba, porque le dolían los dedos de tanto coser o porque le dolía el estómago por no comer...

—Yo soy un ser humano simple...— comenzó a decir Gulf— Simplemente dedico la mayor parte de mi tiempo en esta vida... a soñar...

Y de repente hizo silencio. Esperó una respuesta de Mew. Si Mew estaba interesado en sus sueños, Gulf seguiría hablando. Sino inventaría una excusa y cambiaría el tema.

Pero Mew volvió a depositarle un dulce beso en los labios y dijo, casi susurrando:

— Yo sé con qué sueñas... Sueñas con hacer arte, con pintar,— Mew tenía grabado en su retina aquel atardecer cuando vio como al pasar los dibujos de Gulf —sueñas con embellecer la vida, la tuya y la de quienes te rodean... Sueñas con un mundo más bello...

Gulf asintió conmovido.

—Y con bello,— continuó Mew—no me refiero a maquillaje o máscaras que tapen o deformen, me refiero a un mundo mejor..., por ejemplo, un mundo mejor para esos niños y niñas a los que entrenas cada lunes. Seguro que sueñas con que alguno pueda jugar profesionalmente, pueda hacerse famoso y ser campeón del mundo...—Mew fue levemente consciente de que acababa de expresar sus propios anhelos, ya truncados.

"Me conformo con soñar con que puedan comer todos los días, con que tengan zapatos, con que tengan un colchón donde dormir y una escuela donde estudiar, una cama de hospital gratuita si se enferman y una tumba digna cuando se mueran, demasiado pronto, por no comer, por la falta de vacunas o por el frío, porque es seguro que ellos...y yo...moriremos antes que lo demás... Siempre los habitantes de lugares como el mío se van antes...", pensó Gulf.

O mejor dicho, creyó pensar Gulf porque al mirar el rostro de Mew, empapado en lágrimas, se dio cuenta de que había dicho en voz alta todo lo que pensaba. Y lo abrazó, fuerte y sostenido , incapaz de seguir hablando.

Y así se quedaron, abrazados, casi sin moverse, hasta que el sueño los venció a los dos...



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En el texto hay: #boyslove, #mewgulffanfic, #football

Editado: 15.05.2025

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