Capítulo 3.9: La bodega del Érebo

Cruzit bajaba junto con Jeten a Wiston, ella se veía muy feliz, Jeten aun desconfiaba del porque esa invitación tan pronta.

Los dos habían llegado al restaurante de siempre, habían hablado de diferentes temas, todo lo dicho por Cruzit era  separar los pensamientos de Jeten sobre Mallinami.

Continuaron ahora fuera del restaurante y se dirigieron al bar, si Cruzit quería cambiar a Jeten este tenía que hacerlo de una mejor forma.

Al igual que la primera vez Cruzit invito a Jeten a beber ligero alcohol al porciento.

Era un copa barata del vino más barato que Wiston podía dar.

Jeten: ¿y ahora que intentas?

Cruzit: solo toma, no me preguntes.

Jeten: woaw, eso suena muy intenso y directo.

El bar de Wiston estaba ubicado en una calle alejada del centro y de la iglesia, estaba en la segunda planta de un edificio mediano. A esa hora y con la pequeña población que había en Wiston era casi seguro que no encontraría a otros ebrios molestos a esa hora.

Cruzit: ¿Qué te parece si jugamos a un Juego?

Jeten: ¿cuáles son las reglas?

Cruzit: preguntas, nos haremos preguntas y por cada verdad daremos un trago.

Jeten: ¿y por cada mentira?

Cruzit: nos tomaremos dos tragos. Te precipitas a los engaños.

Jeten: que infantil.

Jeten bajo de la silla y se puso de pie listo para irse.

Cruzit: oye pero por lo menos quieres intentarlo.

***

Jeten inicio el juego.

Jeten: dime ¿Cuál es tu edad real?

Cruzit: no confías en lo que te he dicho.

Jeten: noooo.

Cruzit tomo un trago y agrego entre la boca llena “si son 23 años”.

Ahora era el turno de Cruzit.

Cruzit: es verdad que te entreno ese demonio. Ramisquimonte.

Jeten tomo un trago era indicativo de verdad.

Jeten: por mis habilidades ya podrás darte cuenta que eso fue real.

El turno de Jeten.

Jeten: ¿odias al capitán?

Cruzit: lo hiciste apropósito verdad, (tomo un trago) claro que es verdad.

El turno de Cruzit.

Cruzit: ¿eres virgen?

Jeten: ahhh

Era como si toda la diversión y todo en lo que creíamos se habia interrumpido de forma fuerte.

Jeten: paso.

Cruzit tomo la copa de vino y la acerco a Jeten.

Cruzit: vamos agrega algo de diversión que la noche ya es joven.

Jeten: Por supuesto que no lo soy.

Solo tomo un trago sesgado.

Jeten: sigo yo ¿haces esto por un fin? Dime  cual es.

Cruzit: que quieres saber.

Jeten: ¿qué quieres de mí?

Cruzit: auhhh…. Quieres saber, si hago esto por un bien. Jajaja.

Cruzit no dijo nada y dio dos tragos a la copa.

Era una mentira.

Después de eso continuaron bebiendo y bebiendo. La noche ya había pasado. Ya había pasado un día estresante.

***

A la mañana siguiente.

5 de noviembre de 1934.

Jeten solamente podía despertarse con una fuerte resaca que le atormentaba la mente, un fuerte mareo que le empañaba la vista y una sudoración terrible. la frente le pulsaba, Jeten se levantó de la cama.

Vio que Camiril ya no estaba en la habitación, imagino que ya era muy tarde, debería de salir de la habitación.

Al salir de la habitación y caminar por la explanada se preguntó cómo le hizo para regresar a la instalación seguro, pensó que ya se habia terminado su tiempo de inmunidad luego de ganar la apuesta con el capitán. Sentía que debía reunirse con su equipo asi que giro tambaleante en dirección al teatro.

Luego escucho como los sargentos pasaban visita a los Badiecos. Jeten miro lentamente las columnas de los Badiecos. Mallinami no estaba con ellas.

Jeten: no esta ella ¿se quedó dormida?

Jeten pensó que ella se encontraba dormida asi que fue a su habitación. Miro desde debajo de la literas y no vio nada, subió hasta arriba y encontró que solo había sabanas, no estaba su cofre en la cabecera de la cama o ninguna pertenencia de ella.

No había nada.

Mallinami no estaba en la cama.

***

En la oficina del capitán, el se encontraba escribiendo notas.

Pero interrumpió su tarea al escuchar voces del otro lado de la puerta, eran los dos tenientes que gritaban.

De repente la puerta de la oficina se rompió en pedazos, se desintegro de un solo golpe desde afuera. Era Jeten Ibereno, con una fuerte mirada al frete, ojos furiosos que emanaban ira, pero que guardaban desesperación.

Jeten: ¿Dónde está Mallinami?

Capitán Ludom: rompiste la puerta.

Jeten: TE PREGUNTE ¿DÓNDE ESTA MALLINAMI? DIMELO.

El Capitán se había reducido del miedo pues el nunca antes había visto a Jeten de esa forma, pero no se contuvo de responderse.

Capitán Ludom: se fue otra instalación. Mas precisamente a instalación alfa, por su incapacidad para realizar la teletransportación, su bajo rendimiento en las pruebas, sus notas escolares y por su incumplimiento en las normas de Mutan, hemos decidido que lo mejor sería que ella se fuera a otro lugar.

Jeten: ¿Qué?

Capitán Ludom: di lo que quieras pero, si me lo preguntas, yo creo que eso era lo mejor para ella, en instalación alfa tendrá un habitación propia, seguramente tendrá un trabajo de tiempo medio y ganara dinero, probablemente le den su libertad en ese lugar.