Era lunes aún faltaba 2 semanas más para el examen. Quien daría inicio a esa mañana no era Jeten, sino alguien más:
Mallinami se había despertado, era otra pesadilla, no siempre son sueños malos a veces ella puede ver maravillas, pero últimamente no ha podido dormir bien. Cuando se despertó, se escuchó una campana, en la puerta del dormitorio, eran las sargentos Freval-1 y Fravel-2 que aún tenían la obligación de cuidarlos.
Mallinami: … ya es hora… de levantarme… (Giro la cabeza para ver por su ventana hacia ese lago con flores alrededor) ahora no… me llaman.
Freval-1: Mallinami baja.
Ella vio a la sargento desde lo alto de su cama y bajo lentamente la escalera. Parece que le costaba esfuerzo bajar, eso era porque aún no tenía calzado.
Acto seguido fue llevada hasta la explanada y se pasó revista, se sabía de sobra que en el transcurso de estas dos semanas no habría prueba alguna, lo cual del paso de revista fue llevada a la escuela.
Mallinami era muy torpe en leer, lo cual le dificultaba la vida en la escuela, tal vez en números no era tan complicado, pero cuando tenía dificultades siempre podía contar con los otros niños, quienes siempre la protegían, pero (otro) es una mala noticia que hasta sus compañeros, los demás niños, ya sentían un aburrimiento hacia ella, la pena no siempre perdura, y todos en algún momento están destinados a cambiar y a aprender cosas nuevas, tal parece que Mallinami es un individuo único, tan único que para todos los demás en la instalación merecería la soledad, lo que ha llevado en muchos de sus compañeros a pensar en: “¿Qué buscas Mallinami?”, siendo ella el personaje más inusual.
Últimamente Mallinami no habla mucho, es común para todos escuchar su “tartamudeo”, su torpeza y su imán para atraer el sufrimiento.
Lo más importante es en pensar: “¿cuál es su objetivo?”.
***
Terminando las clases ella fue hasta el comedor, su estancia en ese lugar fue pasajera, para después ir al área de juegos, no era nada más que una simple terracería, con múltiples columpios, nada más. Mallinami rara vez jugaba y rara vez hablaba con otros niños.
En medio de esa terracería se encontraba de pie mirando a los demás niños jugar.
Mallinami: … ¿Por qué están felices?... esa felicidad es temporal…
A continuación ella tomo una piedra puntiaguda del suelo, y con mucha fuerza rasgo su antebrazo con la punta de la piedra, se había causado una gran herida abierta en el antebrazo.
Mallinami: dime… ¿esto está bien?...
Mallinami vio como los minutos pasaban y seguían pasando y como su antebrazo dejaba de sangrar, para finalmente cicatrizar y curar perfectamente la herida, su piel estaba limpia.
Mallinami: que me han hecho… …
Volvió a tomar esa puntiaguda piedra y preparada para rasgar su antebrazo.
Freval-1: espera, (logro quitarle esa piedra), ¿qué es lo que pensabas hacer?
Mallinami: …
Freval-1: como dijo Jeten, yo también soy de confianza.
Mallinami: … mi… Jeten… mi cuerpo se cura solo…
Freval-1: así es, eso ahora es normal para ti.
Freval-1 extendió su brazo desnudo y con esa piedra perforo su antebrazo, dejando salir sangre negra y carne oscura debajo de esa gran cantidad de maquillaje blanco que siempre carga.
Freval-1: tranquila (Mallinami vio esa herida) si te sientes como un monstruo, todos aquí lo son, incluso yo, observa no tienes nada de que envidiarme, tú tienes lo tuyo.
En ese instante una masa de gas negro salió de la herida de Freval-1, para después cerrar la herida y curarla al completo en un segundo.
Mallinami, todas las ideas que ella tenían, se habían ampliado, ahora sentía que hablaba con otras personas que la entendieran, pero para entenderla completamente faltaría un personaje especial.
Freval-1: si no quieres jugar, podríamos ir de visita. Jeten está trabajando fuertemente por ti.
Mallinami: … … ¿por mí? ...
***
Prosigamos a la habitación de Jeten, él aún se encontraba estudiando.
Que se podría decir de él, en sus parpados estaba marcado el título del libro de anatomía.
Freval-1: hola Jeten (entro como rayo a su habitación).
Jeten: hola Freval (no la vio estaba tan concentrado que no tenía tiempo de mirarla).
Freval-1: tienes un invitado.
Jeten: que bien (su vista seguía para los libros).
Mallinami:… o, o… hola Jeten…
Un sentimiento interior llego hasta Jeten, ese sentimiento hizo que él se levantara de su estudio, Mallinami podía ver lo alto que era Jeten y lo larga de esas marcas negras alrededor de sus ojos, Jeten se encontraba cansado y ella lo sabía.