Instalación Mutan

Capítulo 16. Castigo

Finalmente aquel débil día había llegado:

Jeten era llevado por la fuerza, sus intentos de persuadir al capitán habían fallado. Finalmente había llegado hasta la explanada, todos los niños y demás asistentes también fueron (o fueron llevados por la fuerza). Mallinami fue separada de los demás y fue puesta en el centro de la explanada. Camiril y Lavelt, sabían lo que sucedería. Otros soldados también asistieron y Ramisquimonte, quien se encontraba de paso, también presenciaría esa escena.

El cielo continuaba gris y seco.

En medio de la explanada, un automóvil se detuvo al lado de Mallinami, Jeten también había llegado. Antes de continuar, el Capitán llamó la atención de todos los presentes.

Capitán Ludom: un trato es un trato. Todos presenciaran los resultados de escapar de Mutan, que sirva como recordatorio a quienes quieran intentarlo.

Jeten: ¡No, No!

La teniente  Yebel golpeó a Jeten por detrás de la pierna, e hizo que quedara de rodillas.

Teniente Yebel: Podemos comenzar.

Jeten: ¡QUE,  PERO, NO!

Teniente Yebel: Descuida, Jeten Ibereno, cuando estas en luna de miel, sientes un amor por aquella persona, y este sentimiento al final es pobremente consumido por la diversión, los lujos y el alcohol, una idea que no cualquiera puede entender, si fuera una idea para mí, yo la considero una meta, mi meta era amarlo toda la noche, pero ustedes me interrumpieron, MAL, ahora, déjame compartir mi meta contigo.

Jeten: (la miraba con odiom que ni él sabía que tenía, mientras se encontraba de rodillas y era sujetado por las dos sargentos), esto no terminará aquí, algún día serás castigada,  no por mí pero lo mereces. Tú fuiste quien ideo este castigo, y sabias que Mallinami ya había sido reprendida.

Unos soldados sujetaron a Mallinami y amararon sus pies con una soga, el otro extremo fue sujetado a la parte trasera del automóvil, el conductor solo esperaba la orden de gracia del capitán para acelerar a toda velocidad. 

Mallinami: Jeten, no te preocupes. 

No tartamudeo, esta vez ella estaba tranquila. 

Jeten estaba enfrente de Mallinami:

Jeten: No Mallinami, no pude hacer nada por ti… ahhh, (su llanto y su mirara al cielo gris) acaso no hay nadie que tenga compasión en este lugar.

Freval-1: Jeten cierra los ojos (esto lo decía mientras lo sujetaba).

Fravel-2: no queras ver esto.

Capitán Ludom: no, si quiere, si los cierra habrán sus parpados para que vea.

 

El Capitán preparado estaba para dar la orden, esa orden donde el automóvil se movería y atrás suyo quedaría un cuerpo destrozado, el cuerpo de Mallinami.

Pero

Ramisquimonte en ese momento, presintió que había aparecido alguen por detrás del Capitán.

Ramisquimonte: Mi capitán, atrás de usted.

El Capitán miro hacia atrás, lo que encontró fue un gran hombre de uniforme gris y llevaba una media mascara que le cubría la mitad superior del rostro, solo para dejar ver su apagada sonrisa. En ese instante Ramisquimonte a una velocidad infernal llegó hacia ese individuo y le lanzó un puñetazo pero ese hombre lo atrapo en el aire.

Capitán Ludom: No pensé que hoy llegarías, Lboil. Ramisquimonte, déjalo, él no es un enemigo.

Lboil: buen demonio, obedece.

Ramisquimonte se retiró.

Lboil: Ludom, ¿por qué todos lloran? esto es inadecuado (esas palabras salían por su boca que no era cubierta por la máscara, ademas solo aquellos ojos de color gris brillante, era lo único que se podía ver).

Todos estaban callados al ver ese extraño hombre, los tenientes y el subteniente Mackob  no creían que ese extraño sujeto aparecería en ese lugar.

Capitán Ludom: es un castigo, ella intento escapar.

Lboil: ya veo, así que es un castigo…

Ahora Lboil sonreia. De la nada, el cuerpo de Lboil empezó a brillar como una lámpara, pero inmediatamente se apagó, Lboil había desaparecido, pero ahora apareció una luz enfrente de Mallinami, de esa luz salió Lboil, había usado la Teletransportación.

Todos los niños y asistentes quedaron impresionados al ver una persona aparecer y desaparecer de  la nada. Ni Jeten sabía qué hacer.

Lboil: (desde adentro de su traje gris sacó una espada delgada y corto la soga que conectaba el automóvil con Mallinami). Capitán Ludom, según las indicaciones de la instalación Omega, yo ahora me hare cargo de estos Jóvenes Badiecos, tu solo debes de cuidar los alrededores de la instalación.

Mallinami: ahh… (Apenas podía respirar).

Freval-1: tuviste suerte Jeten, mucha suerte (las dos sargentos soltaron a Jeten).

Fravel-2: pero esa suerte es momentánea, con Lboil cualquier cosa puede pasar.




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