Capítulo 6

-Muy bien ahora los de fuego, un paso al frente- Julieta y cinco chicos más dan un paso al frente- Okey ustedes van a hacer dos pruebas,  puntería y poder. Primero puntería. Sí pueden ver, hay un blanco a veinte metros de ustedes, uno para cada uno, deberan hacer una bola de fuego, no muy grande, y deberán arrogarla para probar su puntería, tienen tres oportunidades, si no le dan al blanco en por lo menos en uno de sus intentos fallaran la prueba. ¡Comienzen!

Los seis empezaron con una bola de fuego en sus manos, todos las lanzan casi al mismo tiempo y la mayoria falla en el primer tiro, incluso Julieta, luego vuelven a formar otra bola y vuelven a votarla, Julieta le pego al tablero, pero no al blanco. Último tiro, todos se preparan, arman su bola y la tiran, Julieta da en el blanco y salta feliz, otros tres chicos lo logran también, pero dos no.

-Exelente, ustedes dos al rincón- digo apuntando a los chicos que fallarón y luego al rincón- Ustedes tres felicidades. Como sea, en la siguiente prueba, quiero que se separen- los cuatro dan unos pasos para alejarse- eso, ahora la prueba de poder, esto quiere decir que comprobaremos que tanta potencia tienen sus poderes, deberán hacer la flama más grande que hayan hecho en su vida, ¿vale?, ¡Empiezen!

Entonces comienzan. Los cuatro comienzan con una pequeña bolita de fuego que van girando poco a poco para que sea la base. Luego solo abres las manos, la llama no se cae, empiezan a mover sus brazos de arriba a abajo repetidas veces hasta que la flama comienza a crecer, todas se ven geniales, tienen un brillo espectacular y un tono anaranjado que casi siento que me queman los ojos. Entonces lo consiguen, logran hacer una flama, que cálculo yo, es de más de veinte metros de alto. La mantienen sin quitarle la vista ni un segundo hasta que la directora se los ordena.

-Muy bien, suficiente, extínganla- dijo estonces la directora y las flamas se disuelven en el aire, como si nunca hubieran estado ahí- Genial, ninguno a fallado, son bastante poderosos y eso es genial, bien, pueden pasar a a la siguiente esquina de por allá.

Y ahí es cuando caigo en cuanta que la única prueba que falta es la de agua, así que miro a mi alrededor esperando ver compañia, pero no hay nadie, soy la única con elemento agua este año, los que significa que tendré que hacer la prueba yo sola.

-Muy bien, los últimos son los de agua...- hace una pausa al ver que soy la única que es del elemento agua- así que eres la única con elemento agua este año, genial, lo malo es que me temo que tendrás que hacer la prueba tú sola- yo asentí suavemente- en este caso también son dos pruebas, una de resistencia y otra de poder. Ahora va a ser más fácil, ya solo eres tú. Muy bien, la primera es resistencia, así que ¡Roberto!- Roberto regresa caminando con el ceño fruncido- lamento volver a molestarte, pero ¿te importaría volver a hacer el hoyo en el suelo?- Roberto asiente, y con un gran golpe al suelo, este se vuelve a hundir- ahora tú, quiero que lo llenes completamente de agua, asumo que no será problema- remango las mangas de mi camisa y entonces extiendo mis manos para verter agua en todo el hoyo- Okey, ahora debes meterte ahí adentro y aguantar diez minutos sin ahogarte, eres agua asi que no tienes porque hacerlo. Oh y descuida debes hacerlo con ropa puesta.

Respiró hondo, inhalo y exhalo, entonces procedo entrar caminando al hoyo, no voy a flotar a menos que yo decida que quiero flotar, se siente casi como estar en tierra firme, la diferencia es que estoy mojada, ya no recordaba que podía respirar bajo el agua, me siento como todo un pez.

Concluidos los diez minutos la directora grita "muy bien, ya puedes salir", así que salgo caminando tranquilamente y en menos de treinta segundos ya estoy seca, me acerco a la directora para que me indique la siguiente prueba.

 -La segunda prueba consiste en que: debes tomar toda el agua que está en el hoyo, debes levantarla y hacer que gire, y así la debes mantener por otros diez minutos, ¿vale?

Comienzo. Cierro los ojos y respiro muy hondo, extiendo mis manos hacia el hoyo y veo comó poco a poco el agua empieza a subir, levanto mis brazos sosteniendo el agua y aunque físicamente no la este ni siquiera tocando, sí que pesa. Con una sola mano empiezo a hacer que gire hasta pasados los diez minutos, lo sé ya que la directora me dice que la vuelva a dejar en su lugar me siento orgullosa de haberlo logrado y un aire de alivio recorre mi cuerpo.