Instituto de Elementos

Capítulo 40

-Narra Evan-

 

Sabía que Avril había tomado la decisión que le parecía correcta, y más allá de todo, si ella se siente cómoda con lo que decidió entonces yo también. Aun así haría todo lo posible por estar pronto con ella. Ahora, lo que me preocupaba es que ya había pasado rato desde que la vi la última vez. Supe que estuvo con Evie y Tate y que se irían mañana, la dejé ir a despedirse sola, pero no he vuelto a saber de ella. Fui a su habitación y únicamente Raiza estaba ahí. Le comenté la situación y tras ir por Julieta comenzamos a buscarla.

 

No dormimos tratando de averiguar donde se encontraba. Donde le haya pasado algo me volveré loco.

 

Al día siguiente, Evie y Tate volvieron preguntando por ella. No supe muy bien como responder.

 

-No la encontramos. Creemos que le pasó algo- les comentó Raiza.

 

-¿Qué? Seguro se habrá escondido- sugirió Evie.

 

-Que extraño...- agregó Nate -Creo que puedo tener una idea de como encontrarla.

 

Nos escondimos en un salón para que nadie pudiera vernos.

 

Ya dentro, Nate sacó un collar bastante parecido al de Avril, solo que más pequeño.

 

—Puede que no le haya dicho la verdad a Avril, al menos no toda. Todos tenemos nuestro amuleto y podemos contactar a otras mezclas con él. No es muy fácil, pero creo que puede funcionar. Se supone que yo le dicto dos elementos y el amuleto busca la mezcla más cercana que los posea, así que si Avril tiene puesto su amuleto o está cerca de ella la encontraremos.

 

Dicho esto, Nate cerró sus ojos y susurró dos palabras: aire... Agua; mientras sostenía con fuerza su amuleto en sus manos. Éste se iluminó poco después y así permaneció por un par de segundos.

 

—Está buscando...— explicó Nate.

 

Poco después el amuleto se apagó. Nate se mostró decepcionado.

 

—¡Demonios! O ya está muy lejos o se quitó el amuleto... No encontró nada— soltó un suspiro sin ganas.

 

—Tranquilo Nate, aún podemos encontrarla... ¿Que tal si alguien le quitó su amuleto a la fuerza?— sugirió Evie.

 

—Es una buena posibilidad, pero ¿quién pudo haber sido?— pregunté.

 

—¿Quién es alguien que no quisiera que Avril viniera con nosotros?— preguntó Nate.

 

En ese momento pareció que a los cuatro se nos encendió el mismo bombillo.

 

—¡La directora Rogers!— exclamamos al unísono.

 

Tomamos nuestras cosas y nos dispusimos a ir a encarar a la directora. Donde le haya hecho algo al amor de mi vida, no responderé bien.

 

-Narra Avril-

 

Me desperté sumamente mareada recostada sobre una cama plana y blanca, tenía mis manos amarradas, una aguja clavada en mi brazo drenandome sangre, tenía mi cabello recogido, lo supe porque dejaron un espejo a mi lado, pude contemplar como ya lucía pálida por la falta de sangre en mi organismo, mi alrededor parecía ser completamente blanco y no tener fondo ¡¿dónde rayos me encontraba?!



#1194 en Fantasía

En el texto hay: instituto, romance, poderes

Editado: 08.06.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.