Te quiero a ti.

Capítulo 15.

Estoy sentada al pie de la cama tratando de asimilar lo que paso hace una hora, todavía no puedo creer que este aquí. No entiendo nada, estoy más perdida que nunca, el verlo removió todo eso que había dejado atrás o que había tratado de dejar atrás. Por más que trato de pensar en otra cosa él aparece en mi mente invadiendo mi espacio, abriendo las heridas que estaban cerradas y colmando mi vida de miserias.

Porque... ¿qué voy hacer con mi novio y mi ex-algo en la misma universidad? ¿Presentarlos y que se hagan mejores amigos? Esto va hacer más agotador que cuando estuve en el hospital y eso ya es mucho.

Subo mis rodillas y hundo mi cara en ellas, cuento hasta cien pero no funciona y no me puedo calmar, me levanto y comienzo a caminar de un lado a otro buscando una salida a esto.
Sus palabras retumban en mi cabeza y no puedo evitar recordar lo que paso hace una hora.

Flashback

—Drew...––No puede creer que este esperpento este aquí y no le digo esperpento porque sea feo, es un Adonis pero no puedo evitar mirarlo de esa forma después de todo lo que me hizo pasar–– ¿Qué haces aquí?–– me escuche más segura de lo normal.

—Vine por ti––no cabía de la impresión ¿Que se cree este? ¿Qué otra vez me voy a creer sus palabras? Esto es el colmo, acerca su mano con la intención de tocar mi mejilla y la aparte de un manotazo.

— ¿Qué quieres Drew?––le pregunte tratando de entender lo que está pasando–– ¡dime!–– le grite ya cansada.

—A ti Esmeralda, te quiero a ti––no podía escuchar más, este solo vino a fastidiarme nada más y no lo voy a permitir.

—No quieras pretender estar enamorado de mi Drew, no quiero volverte a ver en mi vida, ya no soy la misma adolescente tonta que cayó a tus pies con unas ridículas palabras mal dichas. Solo quiero que me dejes en paz, es que ni siquiera tuviste el tacto para decirme las cosas––respire profundo ya me está pasando factura el esfuerzo––pensé que esa noche me pedirías ser tu novia pero no, querías dejar todo hasta allí porque ya te habías encontrado a alguien mejor, te di todo sin recibir nada, me destrozaste, me lastimaste y me dejaste el corazón hecho añicos ¿y quieres venir aquí a decirme que esta vez si quieres ser mi novio? ¿Eso es lo que quieres? Pues te quedas con las ganas, porque yo no cometo el mismo error dos veces.

Le di la espalda y con dificultad comencé a caminar rápidamente hacia mi departamento pero lo que escuche después de unos minutos me dejo helada.

—Voy a luchar por ti Esmeralda, cueste lo que cueste, tú vas a ser mía otra vez.

Fin del Flashback

No puedo creer que me haya dicho esas cosas, debería de estar en California y no aquí torturándome la vida, ¿será que no le basto la última vez?

Necesito alejarme de él y necesito decirle a Nathan, tampoco debería de hacer tanto alboroto por eso pero si es verdad lo que vino hacer tengo que estar preparada porque sé que si él de verdad lo quiere va a luchar hasta conseguirlo.

Aunque si es a mí a quien quiere se va a tener que devolver a California porque así me esté muriendo no vuelvo con él, sería una masoquista si lo haría. Porque en qué cabeza cabe que vuelva con él después de lo que me hizo pasar, una de las cosas por las que me vine a estudiar aquí fue por él porque no quería volver a cruzármelo y ahora está aquí.

Decido salir a comprar un bizcocho y un café en la cafetería que está a unas dos cuadras de la universidad, agarro mis cosas, salgo comienzo a caminar y después de unos diez minutos llego, pido lo que quiero y en menos de cinco minutos ya estoy saliendo de la cafetería de regreso a mi departamento.

Cuando estoy a punto de llegar veo a Drew al frente de la entrada del edificio, camino más rápido para gritarle todo lo que merece, es que no entiende que no lo quiero cerca de mí, voltea me ve y sonríe, no puedo estar más furiosa.

Llego a donde esta y puedo ver su estúpida sonrisa de autosuficiencia, trata de hablar pero impacto mi palma en su mejilla lo miro con odio puro, levanta la cara y sonríe aún más.

— ¿Cómo quieres que te lo diga? No quiero que estés cerca de mí, aléjate ya no quiero ver tu rostro, ¿A qué viniste? ¿A humillarme más? ¿A eso viniste? Porque si es así vete por donde viniste porque no lo pienso permitir. Entiéndelo de una vez por todas–– me está costando mucho respirar.

—No, Esmeralda yo vine a recuperarte, vine aquí por ti porque quiero que me perdones y quiero hacer las cosas bien esta vez.––no puede haber persona más cínica que esta, no se merece ni ser llamado persona parece un animal que no piensa.

— ¿En serio? ¿Cómo puedo creer en ti? ¡Dime!––grite ya me estaba colmando la paciencia––No veo como puedas recuperarme ya que nunca fuimos nada ya que solo jugaste conmigo esos cinco meses ya que me cambiaste por otra cuando yo pensé que ibas a formalizar lo que teníamos.––bajo la cabeza 

—Nunca quise lastimarte per–– lo interrumpí no le iba a dar la oportunidad de hablar 

— ¿Nunca quisiste lastimarme? Si nunca hubieses querido lastimarme no me hubieses humillado delante de todos en la cafetería y jamás me hubieses restregado a la rubia oxigenada en la cara––ya estaba lo suficientemente alterada–– piensa un poquito más y date cuenta que no te necesito en mi vida y nunca te necesite, date cuenta que me perdiste en el momento en el que me citaste en esa playa a decirme "Yo no quiero hacerte daño, tienes que entenderme no puedo arrastrarte a ti a todo eso que me persigue, así que hasta aquí dejamos todo"––dije haciendo comillas con mis dedos.