Intercambie almas con la hija del tirano.

Capitulo 5.

¿De verdad está niña es la misma hermana que he conocido por 18 años? Desde que nació y en todo su crecimiento siempre fue silenciosa nunca se atrevió a siquiera levantar la voz, si sé que nosotros nunca fuimos cariñosos con ella porque teníamos que protegerla, pero alguien puede cambiar así de la noche a la mañana. Tal vez se cansó de ser ignorada o alguien le está llenado su cabeza en contra de nosotros.

- Penélope que te sucede, no eres así.

- Así como..

- Así de mal educa y grosera.

- Bueno segundo hermano tal vez me cansé de ser tratada como un perro además ya te dije si quieres mi respetó primero dame el tuyo porque yo no soy menos que tú solo por ser la última en nacer.

- Penélope sabes que está actitud te costará caro.

- ¿Me vas a golpear?

Qué.. Más allá de ignorarla nunca nadie se atrevió a levantarle la voz o la mano, será que acaso..

- ¿Alguien te ha lastimado? Dime quien fue el infeliz que se atrevió a levantarte la mano para cortársela de inmediato.

Wow esa es la última reacción que esperaría obtener de alguien como él. Al menos así puedo obtener algo.

- Todos ustedes fueron con su actitud de mierd* por años. Así que dime Dayton que vas a hacer al respeto.

- Maldición no hagas esas bromas estuve a punto de poner todo el lugar de cabezas. Peny siempre que te compartes bien..

Me levanto y golpeó la mesa furiosa. - Por qué.. Porque únicamente yo soy la que se tiene que portar bien mientras ustedes son incapaces de ser más humanos conmigo. ¿Acaso yo no soy parte de esta familia también?

Qué le pasa a esta mocosa. - Penélope Morfeo ya basta.

- Al diablo contigo y con todos los demás. - Salgo apresurada dejándolo atrás, que estresante son estos idiotas apenas y puedo contener las ganas que tengo de romperle la cara.

- Penélope espera.

Me volteo y le enseñó el dedo del medio mientras corro por los pasillos si se atreve a seguirme lo tendré que dejar quiero de alguna forma.

Dayton no podía creer lo que veía, esa niña no solo le faltó el respeto verbalmente sino que también físicamente.

- Ja ja ja nunca nadie se atrevió a levantarle la voz y mucho menos a enseñarme su dedo del medio. Esto solamente puede hacerlo mi hermanita sin recibir ninguna clase de castigo, cualquier otro se habría quedado sin el brazo completo de inmediato. Tengo que hablar con Santiago con urgencia.

Camino por los pasillos aguantando las ganas de reírme a carcajadas por la actitud infantil de la pequeña mariposa cuando veo al hermano mayor discutiendo nuevamente con su mujercita.

- Porque te cuesta tanto hacerme feliz, estoy esperando a tu hijo y ni siquiera puedes hacer esto por mí.

- Ya corta con eso Taylor no te voy a dar ese cuadro no me importa cuando llores o reclames.

- Que más da, es solo un maldito cuadro.

- Entonces porque insistes tanto si es un maldito cuadro.

- Porque lo quiero y ya.

Me siento incómodo en tener que interrumpir, pero sé que mi hermano me necesita, ya que cuando esa mujer se pone en caprichosa es insufrible, ni siquiera Peny se comporta así.

- Hermano podemos hablar.

- Dayton hiciste lo que te pedí.

- Sí. Hola Taylor.

- Dayton puedes convencer a este cabeza dura de que me permita llevarme el cuándo del final del pasillo.

- ¿El cuadro de la noche estrellada?

- Si ese mismo, a mi amiga le encanta y le prometí regalárselo para su cumpleaños.

- Ese cuadro es de Penélope.

- Que más da ella ni siquiera lo notará luego le consiguen otro de ese artista.

Esta mujer de verdad está loca. - Porque ofreces cosas que no son tuyas Taylor, sabes perfectamente que ese cuadro es de mi hermana.

- Tú también te vas a poner en ese plan. No es como que ella sea la princesa de esta casa además ya lo prometí. Sebastián me humillarás si no me lo das.

Con mi hermano nos quedamos mirándonos aguantando las ganas de hacer que la echen de la casa, como se le ocurre ofender a la familia de esa manera.

Sebas por fin habla. - Taylor será mejor que te vayas ahora mismo.

- No me voy hasta que me lo des.

- Taylor si crees que puedes venir aquí e intentar llevarte las cosas de la familia Morfeo a tu antojo estás equivocada. Me importa un carajo tu amiga y lo que quieras.

Ella se larga a llorar exageradamente mientras se va, pero no a la salida más bien al despacho de padre, esto se va a poner muy feo.

- ¿No la vas a detener?

- Si ella quiere ver que clase de poder tiene sobre nosotros la dejaré que lo aprenda por las malas.

- No podías encontrar una menos loca verdad.

Yo también pienso exactamente igual.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.