Capitulo 7

Después de mucho pensarlo Pierre manda a llamar a Baltasar quien no tarda en llegar.

- Padre.

- Quiero que cuando acompañes a tu hermana la hagas comprar el vestido más lindo y glamoroso que encuentres, que sea uno exclusivo algo que solo ella pueda lucir.

- ¿Sucede algo malo? Pensé que teníamos que aparentar que no nos importaba Peny.

- Bueno las cosas cambian y ella ya es una mujer. Antes era por su seguridad, pero ahora que ya creció lo mejor es dejarle ver al mundo que ella no está sola y quien se atreva a siquiera pensar en lastimarla o usarla para su beneficio se las verá conmigo.

- Con nosotros, no te olvides padre que nosotros también estamos dispuestos a todo por cuidarla.

- Así se habla, nosotros somos la gran muralla que protege a la pequeña mariposa.

Mientras los hombres de la casa planeaban todo, Penélope terminaba de realizar sus estudios.

El profesor se ve bien, digo ni siquiera se atrevió a mirarme a los ojos y cada vez que me equivocaba (a propósito) no me corrigió y simplemente me explicó con más determinación. Eso quiere decir que la servidumbre no trataba tan mal a esta niña, todo indica que solo la aislaban. ¿Pero por qué exactamente?

La puerta suena y es el cuarto desgraciado quien entra. - Hola pequeña, mañana en la mañana saldremos de compra, no estés de perezosa y levántate temprano.

Después de eso se da la vuelta listo para irse.

- ¿Ya te vas?

- Quieres que me quedé un poco más.

- Ya que salimos podrías llevarme a comprar otras cosas.

- Como que exactamente.

- Un celular y una computadora por ejemplo.

- No necesitas esas cosas.

- Quien eres tú para decidir lo que yo necesito o no. Si no quieres que gaste tu dinero entonces déjame trabajar para poder comprarme mis cosas.

- Que acabas de decir.

- Que quiero trabajar para ser independiente.

Sin decir nada me toma de la mano y me lleva escaleras abajo casi a rastras, no voy a decir que no tengo miedo porque estaría mintiendo. Llegamos a la puerta del estudio y luego de tocar dos veces Baltasar la abre dejándome ver al sombrío hombre dentro de ella.

Recuerdan cuando eran pequeños y leían cuentos donde se veía al villano de la historia escondido entre las sombras.. Bueno esto no se le compara en nada porque encima están los otros dos demonios sentados en una esquina.
- Que sucede hijo.

Baltasar me lleva dentro dejándome de frente a ese hombre. - Dile lo que me dijiste a mi pequeña.

- Yo..

- Pasa algo Penélope. - Su mirada fría me hace sentir en el medio de la Antártida, pero ya no puedo retroceder.

- Yo quiero trabajar.

Primero se escucha un ligero suspiro que rápidamente se transforma en una carcajada en cadena.

- Ja ja ja Que buena broma pequeña calabaza. ¿Acaso sabes siquiera lo que significa trabajar?

Ese maldito de Esteban es el peor sin duda alguna. - Acaso tú lo sabes insecto.

Su risa se desvanece más rápido que mis esperanzas de seguir con vida. Él se levanta, pero Pierre interviene.

- Porque quieres hacer eso de repente, acaso no tienes ya todo lo que puedes necesitar aquí.

- Quiero libertad y eso no lo tengo aquí. Quiero ganarme mis propias cosas sin tener que suplicar por algo tan sencillo como lo es un celular.

- ¿Celular?

Baltasar aclara su garganta antes de comenzar a hablar. - Se puso toda histérica cuando me negué a comprarle uno.

- ¿Histérica yo? Solo porque quiero trabajar, de verdad los que están actuando de manera extraña son ustedes.

- Hija sabes que no tienes por qué hacer esto. Puedo darte lo que me pidas, pero trabajar fuera es imposible.

- Porque lo es.

- Por nuestra reputación, como piensas que se verá que una hija mía esté trabajando de limpia mesas en un café o de cajera en algún mercado de mierd*.

- Es increíble, debería estar orgulloso de que yo quiera ser una mujer independiente que sale por su cuenta sola. Quiero ahorrar dinero y vivir en un lugar mío lejos de aquí, lejos de ustedes.

Oh santo cielo creo que me pase de la raya, si antes pensé que era sombrío la expresión que tiene ahora es simplemente amenazante.

- ¿Quieres alejarte de nosotros Penélope? SOMOS TU ÚNICA FAMILIA.

- Una familia no hace sentir al más débil de ellos como la cosa más insignificante del mundo.

Todos se quedan callados y yo si pudiera moverme estaría corriendo por mi vida, pero mis piernas no dejan de temblar aun así mi boca parece que no sabe como callarse.

Genial Alisha ahora sin duda alguna vas a conocer todo lo que ha pasado esa niña en carne propia.