Intercambie almas con la hija del tirano.

Capitulo 19

No tuve más opción que esperar tranquila hasta que todos se reunieran en la mesa, saque a pasear a Woody por el jardín cuando a la distancia vi a Demian. No podía acercarme a él porque los caballos se alterarían al ver un depredador aunque es pequeño tiene esa aura asesina.

Tampoco lo podía dejar atrás porque este cachorro me sigue a donde quiera que voy ahora entiendo las palabras de Sebastián. Tengo tantas preguntas en mi cabeza, pero no se a quien acudir para que me dé algunas respuestas. Penélope no es de gran ayuda pues ella nunca se involucró en nada, pero a mi vista estas personas no son tan malas como lo aparentan.

Las palabras de Pierre siguen dando vuelta en mi cabeza.. "De ser necesario daría mi vida por la tuya". ¿Lo dijo para tranquilizarme o de verdad se siente de esa forma? En su mirada vi preocupación genuina y ni una pizca de mentira en sus palabras, pero uno nunca sabe y yo como espectadora no puedo tomar un lado ignorando el otro.

"No confíes en nadie y siempre está alerta" Penélope sabía que su vida pendía de un hilo, pero si no se refería a su familia sino a alguien ajeno... ¿Alguien como un enemigo bajo el mismo techo? ¡ME ESTOY VOLVIENDO PARANOICA!..

- Que pasa con la pequeña de esta casa.

Tiro mi rostro hacia atrás y veo a Dayton.

- Hermano..

- ¿Me extrañaste hermanita?

- Te llevo esperando mucho tiempo, quiero preguntarte algo.

Lo veo tomar asiento junto a mí mientras pasa su brazo por mi espalda. No puedo decir que su cercanía no me incomoda pues yo no soy su hermana y de paso Dayton es muy guapo, un hombre que en mi vida normal jamás me voltearía a ver.

- Para que soy bueno, pequeña.

- Dayton puedes jurarme que me dirás la verdad.

- ¿Tan grave es?

- Bueno ayer mientras esperaba un helado me quisieron matar, no es nada grave si lo piensas bien.

- Peny he notado que tu actitud ha cambiado muchísimo, ahora eres sarcástica, grosera, altanera y no dudas en ponernos contra la pared.

Trago grueso por sus palabras, quizás ya está sospechando algo.

- Me alegra ver que por fin la pequeña oruga se está transformando en una hermosa mariposa. Me encanta tu nueva versión.

Este hombre quiere matarme de un infarto o solo disfruta jugar con mis emociones.

- Dayton por favor, lo necesito.

- Yo no sé más que tú, la verdad es que la persona que está haciendo esto es increíblemente cuidadoso, sin huellas, sin pistas, sin rastros que seguir.

- ¿Soy yo a quien quiere o es porque soy la más débil de todos?

- Mmm.

- Si es porque soy débil quiero que me entrenes con más dedicación y esmero. No tengas piedad de mí y llévame al límite Dayton.

- Sin duda has crecido mucho Peny, si quieres más respuestas tendrás que hablar con padre solo él puede dártelas.

- Bueno voy a ver en que momento puedo hacerlo.

- Como se llama el cachorro.

- Woody.

- Ja ja ja no lo llamaste así.

Mi expresión molesta le deja en claro que no me gusta su risa. - ¿Qué tiene de malo?

- Nada, vamos ya es hora.

Entramos juntos al comedor en donde ya estaban todos.

Pierre con su expresión dura nos mira. - Llegan tarde.

- Perdón padre, estábamos arreglando los horarios de entrenamiento con Peny.

Él simplemente asiente mientras las empleadas comienzan a traer la comida, Taylor se mantiene en silencio, espero que no la regañaran por mi culpa.

Después de un incómodo silencio Pierre comienza con el discurso. - Quiero decirles a ustedes dos que desde hoy tienen prohibida la salida de la mansión. Lo que necesiten se lo piden a cualquiera de los muchachos y Penélope ya se te confisco tu celular y computadora.

- Porque padre.

- Porque ayer casi mueres y no sabemos de donde están obteniendo información nuestros enemigos. ¿Te parece injusto?

Dudo ante su intensa mirada. - No.

- Bien otra cosa, Taylor estarás unas semanas encerrada en tu habitación.

La veo asentir sin decir nada, pero yo no me voy a quedar callada. - Padre si no fuera por Taylor estaría muerta, ella actuó de inmediato aun estando embarazada.

- Ella es una sospechosa ahora Penélope.

- Sospechosa de que exactamente.

- De sacarte de aquí, de llevarte a un lugar abierto y exponerte al enemigo. ¿Quieres que siga?

- Pero..

- Ya basta Penélope no te das cuenta de lo que está pasando.

Taylor se levanta y sale corriendo entre lágrimas, yo intento seguirla, pero Sebastián me lo impide.

- Pequeña tienes que escuchar lo que segué a continuación.

Me siento de mala gana para escuchar lo que tiene que decir.

- Todo indica que hay un topo entre nosotros, no puedo asegurar de que ese intruso no sea Taylor así que ella estará a prueba en lo que adelantamos y profundizamos en la investigación.

Esto es aterrador, Sebastián ahora mismo tiene a la madre de su hijo en la mira y yo que sé que no me tengo que fiar de ella aun asi siento lástima por la pobre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.