Demian es tranquilo y aprende rápido, puedo ver lo mucho que se esfuerza en querer seguir el ritmo.
- Que pasó con tu novia, Todo va bien.
- No era mi novia y puede que nunca lo sea. Le puedo contar algo privado, señorita.
- Peny.. Llámame Peny por favor y claro que puedes hacerlo ahora somos amigos Demian.
- Me cuesta hacerlo.
- Es por mi padre verdad, no te preocupes ahora estamos solos.
- El señor es aterrador. Bien Peny la cosa es que ella quería algo más íntimo y yo no estaba seguro de querer ir a toda marcha.
- ¿Ella quería un compromiso a largo plazo?
- Emm no, ella quería algo más carnal.
No puedo evitar sonrojarme y lo veo tener la misma reacción que la mía.
- Perdón no sé porque le cuento esto justo a usted, ahora pensará que soy un rarito o peor un pervertido.
- Demian tranquilo yo mejor que nadie sé lo que no es tener a nadie con quien hablar aunque este tema si es algo vergonzoso. Tú querías ir despacio y ella ya estaba lista para saltarse todo e ir a la cama.
- Así es, me puso muy nervioso y ahora no sé cómo actuar.
- Demian lamentó decir esto, pero las mujeres de esta casa no son de fiar incluso yo las he visto hacer visitas nocturnas en las habitaciones de otros empleados y sospecho que mis hermanos también disfrutan de sus servicios.
- Yo también lo sabía aun así no sé, quería pensar que tal vez podría funcionar.
- ¿Quien es ella?
- Prefiero no decirlo, no es que dude de ti Peny, pero no quiero meterla en problemas. Después de todo esto es algo personal, algo del servicio doméstico.
- No te rebajes a ti mismo de esa forma, eres especial y mereces encontrar una mujer buena que te quiera y te respete.
- Gracias por escucharme y aconsejarme, no sabía con quién hablar y los caballos no me decían nada.
- Ja ja ja ellos son buenos para escuchar, pero no para dar consejos.
Mientras reíamos una presencia no deseada se hace presente interrumpiendo nuestro momento.
- Penélope que estás haciendo aquí.
Levanto mi mirada y está ese engreído baboso de Matthew.
- La pregunta es que está haciendo usted aquí porque le recuerdo que está es mi casa y yo puedo ir a donde quiera.
- Porque actúas así conmigo incluso vine hasta aquí para saber de ti.
- Yo no te pedí nada.
La incomodidad se siente en el aire y Demian no sabe como actuar, me siento mal por él así que decido irme para no meterlo en problemas.
- Vamos adentro. - Comenzamos a caminar hasta llegar a los pasillos de afuera de la casa.
- Que pasa contigo nena, actúas de una manera tan desagradable cuando solo poco tiempo atrás no dejabas de darme amor.
Espera que acaba de decir este cretino. ¿Acaso la niña y él?. - Que quieres decir con dar amor.
- Ya sabes la pasábamos muy bien juntos y aunque el tiempo era limitado lo aprovechábamos mucho.
Si es lo que yo pienso este degenerado se aprovechó de una menor de edad, la sangre me está hirviendo y deseo mucho meterle una bala en medio de sus ojos, lo sujeto del cuello de su camisa totalmente alterada.
- Acaso tú hiciste algo incorrecto conmigo.
- Tranquila, amor que te pasa.
- ¡RESPÓNDEME!
- Peny por favor.
Mis gritos llaman la atención haciendo que unas cuantas personas vengan a ver, Matthew aprovecha la distracción y me neutraliza tapando mi boca poniéndome de cara a la pared.
- Shh o nos meterás en problema a los dos.
Intentó forcejear, pero su agarre es jodidamente fuerte, me es imposible quitármelo de encima y esto me está sacando de quicio.
- Amor no es lo que estás pensando, pero si tu familia llega ahora los dos tendremos problemas así que déjame explicarme.
Puedo sentir su asqueroso bulto en mi espalda y dice que no es un depravado, sin duda lo castraré.
- Mira no me refería a que estábamos juntos íntimamente, solo nos dábamos besos como niños a escondidas también nos tomábamos de las manos cuando nadie veía. A ti te gustaba llamarlo con ese estúpido apodo de dar amor.
Golpeó su pecho para que me suelte y deje que hable. - Maldito porque lo hiciste sonar tan sucio.
- No sé como expresarme. Que diablos pasa contigo últimamente, actúas como si fuera la primera vez que me ves o convives conmigo.
- Eso no te da el derecho de someterme.
- Penélope por favor no me dejaste otra opción de explicar y tu cabeza ya estaba creando una película. Amor nos prometimos casarnos cuando cumplieras 20 y mientras llegaba eso estaríamos así.
- ¿Fuiste tú? Matthew tú me ayudaste a escapar.
- De que hablas. Acaso escapaste de casa.
- No me intentes engañar, queríamos escapar para estar juntos por fin.
- No sé de lo que hablas, al final estaríamos juntos de todas formas porque diablos escaparíamos y pondríamos nuestras vidas en peligro.
Su expresión me hace dudar, pero no confío en este cretino.
#1178 en Fantasía
#4794 en Novela romántica
mafia peligro amor misterio, fantasía moderna, amor en la mafia
Editado: 12.10.2025