Intercambie almas con la hija del tirano.

Capitulo 29

Después de que Pierre y los demás volvieron le informo que ya no quiero al profesor y con la ayuda de Katie logramos que le dé una entrevista a Alisha unos días después. Celebramos la pequeña victoria tomando vino en la cocina compartiendo un agradable momento de chicas, entre risas y chistes escuchamos los gritos de dolor de Taylor.

Para cuando llegamos a su cuarto vemos que Sebastián ya está con ella alterado y asustado sobre todo.

- Que está pasando.

- Parece que entro en labor de parto.

- Falta un mes más para eso, que hacemos ahora.

- Ya llamé al doctor, pero no sé que más hacer.

La veíamos llorar del dolor y la angustia, estaba preocupada por la salud de su bebé y por ella misma. Suplicaba que no la dejáramos morir y de verdad me partía el corazón todo esto. Cuando el doctor por fin llego nos sacaron a todos afuera sus gritos retumbaban por toda la casa.

- Sebastián todo estará bien.

- Gracias, pequeña, estoy asustado y temiendo lo peor.

- No pienses nada malo ya verás que pronto saldrán con tu hijo sano y salvo.

De repente los gritos cesaron y al doctor por fin salió, pero no con un buen semblante.

- Señor el parto fue difícil y ambos pacientes se encuentran muy débiles.

- ¿Cómo está mi hijo?

- Logre estabilizarlo aunque tendrá que pasar una temporada en incubadora, la señora está dormida, le recomendó que cuando despierte le explique todo en calma.

- ¿Puedo verlo?

- Adelante.

Entro en el cuarto con el corazón en la boca, veo como unas criadas sacan las sábanas llenas de sangre y a Taylor durmiendo agotada en la cama conectada a máquinas, a un costado de ella está mi hijo. Un pequeño bebé que está luchando por su vida.

- Hola campeón, bienvenido a la familia espero que pronto te pongas fuerte.

Afuera Pierre nos llevaba a la sala a todos.
- Ahora que el niño nació creo que tenemos que cambiar los planes, no es seguro seguir así cuando tenemos un bebé en casa.

- Que vamos a hacer entonces padre.

- Vamos a traer a esas ratas e interrogarlas, Dayton, Baltasar hay que sacarles hasta la última palabra de sus asquerosos cuerpos.

- Entendido padre.

- Penélope, Katie ustedes dos van a tener que implementar la seguridad creo que incluso podríamos mudarnos a otro sitio hasta que todo se acomode. La verdad es que ese bebé llego en el peor momento.

- Bien padre.

El día siguiente Sebastián no salió del cuarto, vimos como esos hombres eran arrastrados hasta un lugar apartado y nuevamente los gritos de dolor. Con Katie revisamos sus habitaciones buscando algo que nos llevara a sus cómplices, pero todo estaba impecable, incluso más limpio de lo esperado.

- Esto está mal..

- Muy mal para mi gusto Katie. Piensas que lo mejor es irnos a otro lugar.

- Yo diría que si, este lugar ya está marcado y no sabemos quién más está en nuestra contra.

Ahora que hago, la niña está a punto de llegar, pero con todo esto es casi imposible que Pierre la deje quedarse incluso puede pensar que es una nueva infiltrada y eso la va a poner en peligro inmediato. Tengo poco más de un día y medio es ahora o nunca.

- Katie tenemos que hacer algo, tengo un plan. ¿Me ayudas?

- Es una locura verdad.

- Tenemos que salir de aquí a llamar la atención de todos.

- Bueno la familia de Matthew tiene un lugar en donde se hacen fiestas, es perfecto para llamar la atención.

- ¿No me detendrás?

- No, quieres mi ayuda y yo te la voy a dar.

- Gracias, puedes llamar a Matt e informarle todo mientras yo busco el equipo.

Salgo corriendo al establo para pedirle ayuda a Demian, puede que tengamos que hacer todo esto a espaldas de Pierre así que necesitamos la mayor ayuda posible.

- Demian eres bueno peleando o disparando.

- Que pregunta es esa, señorita.

- Vamos a salir de misión y te necesito.

- ¿Usted me necesita?

- Demian yo confío en ti, yo creo en ti y estoy dispuesta a poner mi vida en tus manos así que dime si me quieres ayudar.

- Porque hace esto, como puede confiar en mí cuando apenas nos conocemos. No sabes nada de mí.

- Yo veo en tus ojos bondad además los animales no se sentirían cómodos con alguien de malas intenciones.

Siento sus brazos arrinconarme en un pequeño lugar, sus ojos se ven tan profundos aun así no siento miedo. Demian posa sus labios sobre los míos dejando un ligero beso.

- Yo no soy lo que piensas Penélope.

¿Puede que él tenga sentimientos por mí? O lo está asiendo para que desista y lo deje en paz. No me importa ya estoy en esto. Acaricio su rostro y le dejo otro beso más apasionado.

- No me importa porque yo sigo confundo en ti.

Sus brazos rodean mi cintura correspondiendo mi beso, no lo puedo evitar y envuelvo su cuello impidiendo qué se aleje. Perdóname niña por hacer esto con tu cuerpo, prometo recompensarte luego.

Él se aleja rápido dándome la espalda lo que me toma por sorpresa. - ¿Demian?

- Esto está mal, muy mal Penélope.

- Que sucede, yo puedo escucharte y entender cualquier cosa.

- Pasa que eres la hija de un hombre poderoso rodeada de personas importantes mientras yo soy solo el chico sucio del establo, pasa que estás jugando con mis sentimientos para un propósito.

- No es así, si te estoy pidiendo esto es porque confío en ti no porque quiera aprovecharme.

- Que pasa si yo no soy lo que tú esperas.

- Nada. Puedes venir conmigo o no hacerlo y nada cambiará.

- Adiós Penélope, cuídate y ten mucho cuidado.

No esperaba que todo esto pasara así, estoy tan confundida ahora, pero sigo firme en que Demian no es una mala persona.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.