Sé que no debo de hacer esto, pero necesito olvidarme de todo antes de volverme loca por completo. Él me pega más a su cuerpo y yo no pierdo el tiempo terminamos besándonos apasionadamente bajo las luces incandescentes.
- ¿Cómo te llamas, bonita?
- Eso acaso importa, guapo.
- Si porque quiero saber el nombre de la mujer que me acaba de robar el corazón.
- Ja ja ja que táctica más gastada por favor.
- Yo me llamo...
Pongo mi dedo sobre su boca. - Está noche mantendremos el anonimato. - sigo bailando provocadora mientras observo todo a mí alrededor, no veo nada extraño aun así tengo que mantenerme alerta.
Arriba Baltasar me lanza una mirada asesina, pero lo ignoro. Esta noche quiero ser yo misma aunque eso signifique que luego me regañen.
- Amor eres increíble.
- Gracias.
Nos volvemos a besar y de verdad extrañaba esto, siento que alguien me jala con fuerza llevándome a un costado. - Que diablos estás haciendo Penélope.
- Me divierto hermano.
- No puedes andar besándote con cualquiera.
- No tiene nada de malo, un beso no es nada.
- Estamos de misión justo ahora, compórtate.
- Si.. Sí..
Baltasar me lleva a la parte superior mientras veo a todos abajo divirtiéndose, el chico de antes me lanza besos y eso provoca que sonría, no debería de hacer esto con el cuerpo de la niña, pero es la única forma que tengo de olvidarme de Dayton además no voy a cometer ninguna locura. No soy tan irresponsable simplemente quiero apagar mi cerebro por un momento.
Horas después.
- Ya nos vamos hermano.
- Si, ya termine todo.
- Genial, al final no paso nada malo solo que me aburrí como ostra. ¿Podemos ir por una copa?
- Desde cuando bebes niña.
- Desde que soy mayor de edad. Quiero una gran jarra de cerveza y nachos.
- Ja ja ja bien todo lo que la pequeña quiera.
- No soy una niña.
- Ya lo vi y me desagrado mucho.
- Tengo el mismo derecho que ustedes, no pienses que porque eres hombres y yo mujer las cosas son diferentes.
- Pero las cosas son diferentes, a mí nadie me dirá nada por estar con esta o con aquella, pero a ti te tacharán de lo peor así que cuida tus modales o tendré que romper varios dientes en el proceso.
- Odio mi vida. Soy un objeto que solo tiene valor durante su venta.
- No digas eso, yo no digo que no te diviertas únicamente hazlo con cuidado.
- Ja ja tonto. Quería volverme loca por un momento y ya lo hice así que ahora vámonos.
Salimos con todo resuelto y Baltasar me lleva a un puesto de comida callejera, la mejor cerveza del mundo o será que simplemente la extrañaba con desesperación. Mientras estoy perdida en mis pensamientos veo pasar a alguien familiar.
Achino mis ojos porque no sé si es por el alcohol o de verdad es alguien que ya he visto antes.
- ¿Estás bien?
- ¡AGACHATE AHORA!
Empujo su cara contra la mesa y un disparo nos pasa justo al lado, Baltasar se apresura a sacar su arma al igual que yo y es en ese momento que reconozco a la mujer.
- Es ella, es la mujer de aquella noche.
- Maldición.
Los hombres de mi hermano comienzan a aparecer y él les da la orden de atraparla a cualquier precio mientras yo disparo cubriendo su espalda.
- Tenemos que salir de aquí, hay muchos civiles a la cuenta de 3 corres al auto.
- Bien.
- ¡Tres!.
Salgo corriendo mientras escucho los disparos a mi espalda, ahora estoy segura de que esa mujer viene por mí. Nos ponemos en marcha para intentar alcanzarla, pero ella tiene su propio ejército de secuaces dispuestos a morir en su lugar.
- Hermano ella es poderosa
- Lo sé, incluso diría que está a la par de nosotros.
Mientras conducimos veo unas cuantas motos pegarse de manera peligrosa al auto y justo en ese momento reconozco a la segunda persona.
- Es él.. Él fue quien me perseguía.
Baltasar intenta golpearlo con el auto, pero este es muy bueno conduciendo y nos esquiva con facilidad, saco mi cabeza por la ventana e intento dispararle mientras Baltasar me sujeta de la cintura.
- Está loca.
- Ese maldito quiso matarme, le estoy devolviendo el favor.
Cierro los ojos y recuerdo las palabras de Dayton cuando me enseñaba a apuntar, al abrirlos nuevamente lo tengo en la mira y de un solo disparo le rompe el casco dejando ver su rostro. Las otras motos nos comienzan a disparar y no tenemos más opción que escapar. Pero ahora ya sé quien es.
Llegamos al hotel en donde están Pierre con los otros chicos. Volteo a ver a Baltasar molesta.
- ¿Cuándo los llamaste?
Él me muestra un dispositivo. - Sé activa automáticamente.
- ¿No confiaban en mí y estuvieron esperándome todo el tiempo?
Pierre se acerca a mí y me abraza, pero lo empujo lejos. - CONTÉSTAME.
- Claro que confiábamos en ti, es en ellos que no y por eso estamos aquí.
- Como se supone que enfrente a mis enemigos si no me dan la oportunidad.
- Somos familia y entre familia nos protegemos nunca fue una opción dejarte sola. Ahora ya tenemos más con que seguir.
- Espero que estén satisfechos los 4.
Ellos intentan hablar, pero les cierro la puerta en la cara y me encierro en mi cuarto. Todavía siento la adrenalina corriendo por mis venas y saber que esos sujetos me tiene como presa me pone de muy mal humor.
#1122 en Fantasía
#4721 en Novela romántica
mafia peligro amor misterio, fantasía moderna, amor en la mafia
Editado: 22.10.2025