- ¿Qué no me crea tan importante? Ninguna mujer nunca me ha rechazado, es más ellas mismas vienen a mí sin esfuerzo alguno y ahora esta niña que siempre me veía con ojos de borrego degollado de repente me dice que no me crea tan importante ja ja ja Penélope si lo que deseabas era llamar mi atención lo has logrado y ahora te va a tocar aguantar las consecuencias de tus actos.
Adentro Penélope veía como Taylor ya había tomado su lugar en la mesa aunque se mantenía tranquila, pues claro no puede creerse mejor que yo en ningún aspecto y ahora debe de estar muerta de miedo en que abra la boca y la delate por su audacia.
- Hija por fin vuelves.
- Disfrute mucho el paseo, padre aunque si tuve un pequeño inconveniente con una víbora.
Ella me ve horrorizada, si pudiera destrozaría el mantel.
- Con que una serpiente, me imagino que le cortaste la cabeza.
- Le pise la cola en forma de advertencia para que sepa que conmigo no se tiene que meter.
- Bien hecho.
Taylor no soporta la presión y se disculpa para irse a su cuarto casi corriendo, la tengo justo donde quiero y ahora necesito que se mueva para ver hasta donde está dispuesta a llegar.
- Me voy a dar un baño rápido. Si me disculpan vuelvo enseguida.
Al subir veo la puerta de mi cuarto abierta y al asomarme esta Taylor sosteniendo el cuadro entre sus manos, analizándolo a fondo.
- Que haces.
Ella lo suelta asustada dejándolo caer al piso.
- Que haces, lo has rotó.
- Perdón yo no quería, me asustaste... Fue un accidente.
La agarro de la muñeca golpeándola contra la pared. - Que estás tramando bruja.
- Nada... No estoy tramando nada, me lastimas.
- Esto no se compara con lo que te pasara si sigues asiendo de las tuyas. Ahora dime que está pasando aquí o te juro que te llevo yo misma abajo y le cuento todo a Padre.
- Te juro que no es lo que piensas. Quería ver los detalles del cuadro para mandar a hacer uno idéntico.
La suelto antes de perder los estribos, me es Imposible no desear lastimarla cuando ella puede estar intentando matarme. Woody esta listo para atacar y yo sé que con solo un movimiento todo acabará para ella.
- Lárgate ahora mismo.
La veo irse corriendo mientras yo recojo el cuadro.. Maldición Taylor no me estás dejando más opción y de verdad no quiero que seas tú por el bebé, pero si no me dejas entonces no tendré piedad. Entre Taylor y Penélope ósea yo, me elijo a mi misma tal vez pueda hacer que la mantengan con vida hasta que nazca el niño aunque será difícil, muy difícil.
Cierro la puerta con llave esperando no tener más sorpresas inesperadas y me voy directo al baño. Tengo que pensar en como reparar el cuadro por su valor sentimental para toda esta familia, de por sí eso ya merece un castigo no me quiero imaginar lo que pasará si todo lo que mi cabeza piensa en una triste realidad.
Luego de relajarme lo suficiente salgo y soy asaltada por alguien que me toma por la espalda, en el reflejo logro ver que es Matthew, este maldito de verdad se ha vuelto loco.
Él deja un fugaz beso en mi espalda y luego me gira para quedar de frente. - Hueles delicioso, amor.
- ¡Cómo entraste aquí!.
- La ventana estaba abierta.
Son 3 pisos, este loco se creen el hombre araña o mejor dicho el puerco araña. - ¿Quieres morir?
Woody sale al asecho del baño y ahora entiendo por qué estaba nervioso mientras me bañaba, ingenuamente pensé que era por lo sucedido con Taylor. Desde ahora voy a tener que prestarle más atención.
- Si es por ti estoy dispuesto a morir.
- Claro que vas a morir y justo ahora. - Le doy una señal a Woody quien comienza a acorralarlo listo para atacar. Él levanta las manos rindiéndose de inmediato.
- Tranquila nena, no es lo piensas solo quería tener una conversación pacífica contigo.
- Entras a mi cuarto como un ladrón y me sorprendes únicamente con una toalla alrededor de mi cuerpo y pretendes que crea que lo único que querías era charlar.
- En mi defensa no sabía que te estabas bañando también olvidé por completo a este saco de pulgas. Penélope por favor haz que retroceda.
- Eres el intruso y él solo realiza su trabajo.
- Me voy, está bien.
- Por la ventana, así como entraste te tienes que ir.
- Joder mujer si caigo me romperé las piernas.
- Lo debiste de pensar antes de subir y si pudiste hacer eso pues puedes bajar sin problemas. Tienes hasta 5 amorcito.
- Espera.
- Ya voy por el 3.
Rápidamente, se desplaza fuera del ventanal mientras intenta bajar como un mono aferrado a cada rama y ladrillo que puede. Voy corriendo a mi closet y me visto a la velocidad de la luz, descarado por poco y me ve desnuda.
- Gracias Woody, eres un buen chico y mucho más confiable que cualquiera en esta casa.
Veo si ya llego al piso y efectivamente si lo logro, lo que me hace pensar es que yo también puedo hacerlo, no sé por qué, pero quiero intentarlo. Aún queda el misterio de cómo la niña salió de esta casa como si nada sin levantar sospechas hasta llegar a Arizona.
Comienzo a prepararme cuando alguien llama a la puerta haciendo que resbale. - Ahhhh.
La puerta se abre de un golpe y una gran mano me sujeta levantándome. - Que estabas haciendo Peny.
- Casi caigo Sebastián, gracias al cielo me agarraste en el momento justo.
- ¿Qué estabas haciendo?
Los pasos comienzan a escucharse rápidamente por el corredor. - Luego te lo explico todo.
Ahora no tendré más opción que contarle todo a Sebastián, ojalá que dos cabezas piensen mejor que una sola.
#1122 en Fantasía
#4721 en Novela romántica
mafia peligro amor misterio, fantasía moderna, amor en la mafia
Editado: 22.10.2025