Intercambie almas con la hija del tirano.

Capitulo 38

Subo primero ante la atenta mirada de Taylor y 20 minutos después llega Sebastián cerrando la puerta con llave a su espalda.

- Dime que está pasando.

- Taylor el otro día me comentó que quería que le diera el cuadro, sospeche y lo metí a mi cuarto esta mañana la vi hablando con Matthew sobre como él arruinó la oportunidad que tenía conmigo y sonaba como si fuera una necesidad que yo lo aceptara como pareja.

- ¿Qué paso después?

- La enfrenté y ella quiso golpearme.

- Me estás diciendo que Taylor te intento golpearme a ti.

- Si, Matt la detuvo y salió furiosa cuando subí la vi en mi cuarto y dejo caer el cuadro haciendo que este se rompiera. Sebastián incluso creo que ella puede ser la que me está vendiendo, pero me siento mal por tu hijo, no le he dicho esto a nadie y no quería hacerlo contigo tampoco.

Él lejos de enfadarse me abraza fuerte y jo puedo evitar llorar en sus brazos. - No tienes por qué lidiar con todo sola, para eso estoy yo que soy tu hermano mayor.

- Pero ella es la madre de tu bebé y no dejo de pensar en ese niño que jo tiene la culpa de nada.

- Tú tampoco la tienes.

- Pero ese ser es inocente e inofensivo por favor no dejes que lo lastimen, yo puedo soportar lo que sea hasta que nazca.

- No Penélope si Taylor nos está traicionando es bajo su propio juicio y sabe perfectamente cuáles son las consecuencias además lo está asiendo por ambiciosa, ya que aquí nunca le faltó nada y todos le abrimos los brazos. No tiene perdón si es ella.

Lloro cada vez más fuerte por sus palabras, Sebastián tiene verdad en ellas pues Taylor sabe mejor que nadie lo que pasa cuando traicionas a una familia de mafiosos que de por sí están encima de ti, pero yo no soy una persona desalmada y me duele pensar en lo que puede pasar.

- Tranquila ya estás lidiando con mucho, no metas más peso en esta mochila y definitivamente no vuelvas a intentar escapar por la ventana si las cosas se ponen peligrosas aquí adentro no dudes en hacer que Woody te proteja.

- Gracias por estar aquí y escucharme. Sebastián por favor no la enfrentes todavía hay que juntar más pruebas en su contra.

- Te escucharé aunque en este momento quiero ir y sacarla de aquí. No reconozco a la mujer que tengo al lado, no sé si algún día pueda perdonarla.

- ¿Vas a salir?

- No puedo quedarme aquí, no es seguro.

- Arregla mi puerta antes por favor.

- Entendido, jefa.

Mientras él arregla su desastre yo lavo mi cara para no dejar ver que he llorado. Luego de eso bajo para tener una pequeña conversación con Pierre.

- Papá puedo pasar.

- Adelante princesa. En que te ayudo.

- Quiero saber por qué me dieron el apodo de pequeña mariposa. Siempre lo escucho y quiero saber que significa.

- Fue Tiana quien te lo dio, cuando estaba esperando por ti solía leerte un cuento qué se llama la pequeña mariposa y se te quedó.

- ¿Puedo leerlo?

- Lo buscaré y mañana te lo doy.

- Gracias papito eres el mejor, también gracias por ponerte de mi lado hoy.

- Pequeña ya te dije que eres lo más importante para mí.

- ¿Aunque eso significará romper un lazo importante con tus viejos socios?

- Aunque signifique prender fuego el mundo entero.

Le dejo un beso en su frente mientras acomodo su cabello. - Me encanta tu cabello, es suave y delicado. Muy bonito.

- Tú eres hermosa hija mía y siempre me tendrás para cuidar de ti.

- Buenas noches, papá.

Parece que llevo conviviendo con esta gente una vida entera, es increíble cuanto me he acostumbrado a su presencia y como ahora actuó sin miedo a su alrededor incluso diría que ya los quiero.

Por la madrugada me despierto asustada por una pesadilla en la que era perseguida por ese hombre del tatuaje, sin darme cuenta corro por el pasillo llegando al cuarto de Dayton. Lo que veo me saca del trance y me rompe el corazón por completo.

Llevo las manos a mi boca para no hacer ningún sonido mientras me marchó rápidamente. Yo lo sabía aun así eso no borra el dolor.

Bajo por un vaso de agua mientras mis manos tiemblan, no puedo evitar dejarme caer derrotada, ya no quiero estar más aquí, no voy a poder soportarlo.

Observo como el sol comienza a salir despacio desplazando la oscuridad con su potente luz, un día más está empezando, una nueva oportunidad está naciendo y yo soy bendecida por poder ver y disfrutar esto. No todo está perdido, tengo que levantarme y seguir adelante ya supere un corazón rotó esto no es nada.

- Penélope que estás asiendo aquí y en el piso.

- Papá me das un abrazo por favor.

- Pequeña.

Pierre toma asiento junto a mí y me abraza con fuerza y cariño. Tanto que puedo jurar qué es igual a cuando mi papá me abrazaba para consolarme.

- Que sucede hija.

- Simplemente, quiero sentir cariño y ser mimada un poco.

- Bien aunque yo no sé hacerlo por ti lo voy a intentar, dime si soy muy bruto y te estoy lastimando.

- Así está perfecto. Gracias papá.

Nos quedamos por un largo tiempo simplemente abrazado viendo como el sol ya ilumina todo a su paso. En algún momento me quedo dormida y al abrir los ojos nuevamente estoy en mi cama deseando que todo sea un mal sueño, pero al bajar veo que es una realidad.

- Buenos días, hermanita mira ella es Katie se quedará con nosotros unos días.

- Hola Penélope es un placer conocer por fin a la hermana de la que tanto me habla Dayton. Espero que seamos amigas y nos llevemos bien.

- Buenos días Katie yo también lo espero.

Universo dame un respiro al menos, ya bastante golpes me has dado déjame respirar un momento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.