Intercambie almas con la hija del tirano.

Capitulo 42

No me lo puedo creer, están planeando un atentado en la casa y son más infiltrados de los que pensábamos.

- ¿Escuchaste eso?

- Será mejor que nos movamos rápido antes de que alguien venga, he escuchado que la niña anda mucho por aquí y ese animal del infierno también.

Acaricio a Woody para tranquilizarlo, aunque es una buena oportunidad para atraparlos y ver que información le sacamos nada me asegura de que no estén más personas cerca.

Los veo irse a una dirección y cuando están lejos mando a Woody a ver si no hay nadie cerca, él hace un recorrido rápido y cuando vuelve comienzo a bajar. El caballo se fue aterrado y ahora me toca caminar de regreso a casa. El sol ya está cayendo para cuando logró salir toda sucia y con hojas donde no tendría que haberlas.

- Se te está haciendo una costumbre escapar Penélope.

- Pa.. Papá no es lo que piensas.

- Ya sé, fuiste a pasear a Woody otra vez.

- Para qué te digo que no si fue exactamente lo que pasó.

- No me gusta lo que estás haciendo hija y no me quiero ver en la obligación de tener que prohibir tus salidas.

- Únicamente doy una vuelta con Woody por la propiedad, no es como si saliera fuera de los muros.

- Es peligroso incluso dentro.

- Ya estoy cansada de vivir encerrada porque no lo puedes entender.

- Mírate estas toda sucia y llegas casi de noche cualquiera que te vea pensaría lo peor.

- No te vuelvas loco tampoco, estaba jugando no haciendo nada malo y no tienes por qué preocuparte si a tu lado está Matthew.

- Él no es el único hombre aquí.

- Aunque fuera el único tampoco lo tocaría.

- Penélope...

- Ja ja ja Papá ya deja los celos, de verdad estaba jugando con Woody y nada más incluso perdí el caballo.

- Vamos adentro ahora mismo.

Matthew se me pega como chicle. - De verdad estabas sola.

- No me vengas con tus cosas también. No estoy de humor.

- Es por eso que ya no quieres nada conmigo, encontraste a alguien más y estás pasando tiempo con él en el bosque.

- Okay lunático veo que tu cerebro si funciona después de todo. ¿Quién es ese hombre misterioso del que hablas?

- El chico del establo por ejemplo. Me pregunto que le va a hacer Pierre si se entera.

Lo agarro de la camisa furiosa. - No metas a Demian en esto, yo estaba sola y lo sabes muy bien.

- Me gustas más cuando te pones agresiva.

- Que te den imbécil.

Pierre se ve enojado, tanto que no me ve a los ojos, pero tengo que conseguir mi celular sin recibir un no como respuesta.

- Papá quiero mi celular.

- No.

- No es una petición.

- Te estás volviendo insolente.

- Lo necesito y lo quiero ahora.

- Sigue siendo un no.

- Ya soy mayor de edad y por ley puedo irme de aquí así que por favor manda a que me dejen ir.

- Ja ja ja ja De donde sacas esas cosas estúpidas y sin sentido. Lárgate a tu cuarto y no salgas hasta que yo lo permita.

Maldito, lo peor es que no sé que otra táctica usar en mi defensa. - Por favor.

- No.

- Bien entonces no te diré lo que sé.

- Buenas noches, hija y date un baño antes de dormir.

¡Ahh porque tiene que ser tan insoportable!

Subo molesta, pero no me voy a mi cuarto sino más bien al pequeño lugar de Sebastián.

- Hermano.

- Si padre dijo que no es no.

- Déjame hablar al menos.

- Lo siento Peny, pero no te puedo ayudar.

Como los odio a todos, no me puedo rendir todavía queda alguien a quien si puedo sacarle algo. Bajo a toda prisa y veo que Matthew para mi suerte no se ha ido es una lástima que esté en compañía de Katie y Dayton.

- Amor tu hermanita ya llegó.

- Hola princesa.

- Hola.... Matthew que bueno que estás aquí, ven un momento a la cocina conmigo.

Él se me queda viendo como si tuviera orejas o algo extraño en mi cara. Quiero reírme aunque no es el momento.

- ¿Yo?

- Si tú ven un momento y ayúdame con algo.

Rápidamente, se levanta, pero Dayton lo detiene agarrándolo de su brazo. - Espera amigo a donde vas tan rápido.

Yo lo tomo del otro extremo y lo jalo a mi lado. - Déjalo, quiero pasar tiempo a solas con él.

- Padre te mando a tu cuarto.

- Ya soy mayor de edad y puedo hacer lo que quiera con quien yo quiera.

- Matthew por hoy puedes irte a casa.

- No, él se va a quedar conmigo un poco más.

- Suéltalo.

- Suéltalo tú.

Algo estúpido se volvió en una pelea infantil muy rápido y no fue hasta que Katie interfirió que me di cuenta de mi comportamiento.

- Dayton amor no seas así, ella tiene razón déjala compartir un poco con su amigo.

- No la dejaré a solas con este cretino.

- Tranquilo.. Que les parece si los dejamos a solas 10 minutos.

- Es genial gracia Katie.

- No tienes porque Penélope yo me encargo de tu hermano.

Dayton retrocede y yo hago lo mismo, Matthew acomoda su ropa para luego tomarme de la mano y llevarme a la cocina.

- Tan ansiosa estabas por mí.

- Cuando te comportaras como un hombre y no como un niño estúpido.

- Peny no te entiendo en lo más mínimo, me alejas y luego me buscas, me tratas mal, pero luego vienes por mí. A que estás jugando.

- Para empezar tú eres quien viene a mi casa.. No espera no quiero pelear contigo ahora.

- Que quieres entonces.

- Un favor, me puedes regalar un celular.

- Como para qué.

- Para hablar a solas cuando no nos podamos ver. Quiero intentar formar una amistad contigo aunque con Papá presente nunca vamos a poder hacer nada.

No esperaba que esa mentira funcionará, pero todo indica que si por su gran sonrisa, lo único que espero es que escuchará bien cuando dije "Como amigos".




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.