Por más que todos intentan tranquilizar a Penélope nadie pudo hacer nada hasta que el médico por fin llegó y le dio un sedante que la puso a dormir.
- Acaba de sufrir un colapso, puedo notar que está bajo mucho estrés y el shock fue severo.
- ¿Estará bien?
- Lo más indicado sería darle tiempo libre y lejos de todo lo que le provoque ansiedad.
- Gracias.
Luego de que ven salir al hombre todos se quedan observando a la nada, confundidos y atormentados.
- Padre que hacemos ahora.
- No lo sé.
- Yo tengo una idea señor si me permite decirla.
- Adelante Katie.
- Puedo llevarla a mi casa de descanso unos días, de hecho podemos ir con Dayton así se siente segura y es un lugar tranquilo y alejado del que nadie sabe ni siquiera mis padres.
- Es verdad padre, yo he estado en ese lugar y también me mantendré al pendiente de todo.
- No estoy seguro, pero no quiero verla en este estado otra vez. Dayton entiendes que te estoy dando lo más preciado.
- La cuidaré con mi vida.
- Yo también, señor no tiene nada de que preocuparse.
- Gracias a ambos. Prepararnos todos para que salgan mañana.
Taylor miraba toda la situación desde un rincón aburrida por la preocupación de todos.
Que patética niña, no soporta absolutamente nada y todos poniendo el grito en el cielo como si fuera la cosa más frágil de la tierra.
- Taylor tú estás confinada a no salir de la habitación sin acceso a nada.
- Porque.
- Ya sabes el por qué.
- Es injusto que me encierren cada vez que ella hace esto, yo también tengo mis derechos y necesito de estar tranquila, mi bebé tiene necesidades.
- ¿No te gusta? Puedes irte y no volver a poner un pie en esta casa en lo que te queda de vida.
- ¡Señor!
- Elige ahora mismo o te quedas encerrada o yo mismo te saco por la fuerza.
Miro a Sebastián esperando que se ponga de mi lado y me apoye, pero como era de esperarse él ni siquiera me mira a la cara.
- ¿No vas a decir nada en mi defensa?
- Taylor esto te lo has buscado sola, todos aquí te aceptaron y lo único que has hecho es mentir.
- Todos se van a arrepentir cuando se den cuenta de que yo nunca tuve nada que ver con todo esto y que no los traicione como piensan.
Salgo furiosa, ya no lo resisto más, pero si me voy ahora quedaré como una traidora ante los ojos de todos y esa mancha no solo me acompañara a mí sino que también a mi hijo. Maldita seas Penélope porque no te quedaste en las sombras como ya estabas acostumbrada, porque me tenías que arruinar la vida.
- Sebastián ya no podemos seguir alargando esto, cada día Taylor se vuelve más inestable y peligrosa.
- Padre estoy trabajando en algo, únicamente deme un poco de tiempo más.
- Una semana... En una semana Penélope volverá y Taylor tendrá que enfrentar un juicio justo por respeto a ti.
- Gracias, señor. Si ella no tiene nada que ver en todo esto no entiendo por qué se comporta de esta manera.
Katie interviene. - Puede ser por el embarazo, yo no pienso que esté tratando de hacerle daño a la familia.
- Katie no sabes todo lo que ha pasado en estos íntimos meses y la Taylor que alguna vez conocimos ya no está.
Es verdad, la mujer que yo conozco ya no existe o tal vez nunca existió y ahora llegó el momento de enfrentar la realidad.
Después de una larga noche Penélope por fin despierta aturdida rodeada de todos quien corren a saludarla cuando se incorpora en la cama.
- Que pasó porque están todos aquí.
- ¿No recuerdas nada?
Justo en ese momento recuerdo la pesadilla y comienzo a llorar nuevamente. - Papá..
- Tranquila hija estoy aquí contigo.
Lo examinó detenidamente y es verdad, está vivo en frente de mí. - Fue horrible, todo parecía tan real.. El miedo, la sangre, el dolor en mi pecho.
- Que fue lo que soñaste para entrar en estado de shock.
- Era ella, esa mujer nos mataba a todos justo en esta casa.
- Penélope ya tomé una decisión y pasarás unos días en una casa a las afueras junto a Katie y Dayton hasta que te tranquilices y te sientas segura.
- ¡NO! Yo no me voy a ir a ningún lado.
- Hija por favor no es bueno que te quedes aquí y estés así de mal, no es seguro para tu salud.
- Papá yo no me voy a ningún lado... Yo.. Yo conseguí una pista y puede que ya sepa quien es esa mujer.
Mis palabras ponen en alerta a todos quienes se comienzan a acomodar a mi alrededor esperando que cuente mi versión y así lo hago desde el comienzo siguiendo las pistas de Tiana hasta como llegue al árbol y todo lo que hizo Taylor.
- Porque no lo contaste antes.
- Cuando quise nadie me escucho en especial tu papá quien me castigo sin dejarme explicar.
- Esto era diferente.
- No me voy a ningún lado, yo los puedo guiar hasta donde esas personas transportaban las cajas.
- Hay que crear un plan para no dejarlos esparcir la noticia de que ya sabemos lo que planean. Bien pequeña parece que te vas a salir con la tuya otra vez.
- Gracias papá, prometo que me esforzaré al máximo.
Luego de que me abraza y besa sale seguido de los chicos dejándome con Katie...
- Todo estará bien Peny.
- Eres muy amable aunque espero que entiendas que no puedo confiar en ti por el momento.
- Lo sé llegué en el peor momento posible y estás en todo tu derecho de desconfiar, pero yo no tengo malas intenciones y aunque todavía no creo que Taylor sea esa clase de persona si estoy equivocada mi voto será para castigarla.
- ¿Lo amas?
- Mucho, somos como almas gemelas más allá de lo físico, somos mejores amigos y es la persona más importante en mi vida.
Ahora me siento una cucaracha despreciable, está chica se ve que es buena gente y Dayton no es tan idiota como para mantener a alguien malo a su lado.
#1122 en Fantasía
#4721 en Novela romántica
mafia peligro amor misterio, fantasía moderna, amor en la mafia
Editado: 22.10.2025