Capitulo 52

Todo se volvió un caos después de mis palabras y eso que todavía no les decía lo más importante. Pierre intentó llevarme a mi habitación y los chicos le impidieron literal arrastrarme hasta ella.

- Padre suéltala.

- La estás lastimado.

- Esta niña tiene que aprender una lección, nunca se alejara de nosotros.

Luchaba por sacármelo de encima, pero su fuerza era impresionante, sentía que me podía arrancar el brazo si así lo deseaba. Woody mi fiel compañero incluso se puso en modo amenazante para detenerlo.

- Incluso el cachorro ahora actúa como tú. Que clase de ejemplo le estás dando.

- El de alguien que sabe lo bueno y lo malo, ahora estás siendo simplemente cruel y egoísta ni siquiera te importa que me estás lastimado y así dices amarme..

Pierre parece entrar en razón y me suelta revelando mi brazo rojo e hinchado. - Yo.. Yo no quería.

- Eres un monstruo, no entiendo que vio tan bueno en ti mi madre para querer quedarse a tu lado o a ella también la tenías prisionera en esta cárcel.

- NO, eso no es verdad.

Intento salir corriendo tomando la mano de Demian, pero sus hombres no me dejan ir más allá de la puerta.

- No saldrás de aquí y menos con este joven.

- Sebastián por favor ayúdame.

- Que está pasando aquí, Penélope quien es él y porque estás asiendo todo esto.

- Ni siquiera me es tan dejando decirles nada y comienzan a atacarme como se supone que explique lo que está pasando.

- Padre deja que ella hable.

Su mirada es desafiante y la mía igual, no voy a permitir que por su culpa yo sufra.

- Penélope déjame hablar a mí con ellos y tú ve a que te revisen el brazo.

- No Demian yo no te voy a dejar sola con estos idiotas.

Pierre hace una seña y sus hombres apartan a Damian de mi lado, todo se volvió un descontrol total después de eso, mis gritos se escuchaban por toda la casa y luchaba con todas mis fuerzas ser escuchada, si no lograba hacer que ellos entrarán en razón Demian moriría.

Le doy un golpe al hombre que me sostiene y le quito el arma apuntando directo a Pierre le ordenó que lo suelte.

- Te juro que voy a disparar si no lo sueltas ahora mismo.

- Te atreves a apuntarme a mí ¡TU PADRE!

- Nunca actuaste como uno así que no esperes respeto de mi parte.

- Hermana te volviste loca, baja el arma.

- No Baltasar, este hombre no quiere escuchar por las buenas entonces lo obligare a hacerlo por las malas de ser necesario.

- Es nuestro padre no puedes hacer esto.

- Ya lo dije yo no lo considero como tal así como él nunca me vio como su hija o una persona en la cual podía confiar.

Pierre camina hasta mí sintiendo como el arma se entierra en su pecho. - Dispara pequeña, si te atreves dispara ahora.

- No Penélope.

- Dejen que la pequeña tome su decisión, no se metan.

- Serás un bastardo hasta el final no Pierre Morfeo.

- Recuerda que para bien o para mal tú también llevas mi sangre.

Mis manos tiemblan sin parar, tengo tanto miedo, veo a Demian inmovilizado con su rostro contra el piso y a los chicos intentando acercarse a mí, Katie llora desesperada junto a las escaleras e incluso Taylor observa todo desde arriba.

- Bueno ya sabía que todo acabaría así de todas formas.

Llevo el arma a mi cabeza con la clara intención de quitarme la vida.

- ¡PENÉLOPE NO LO HAGAS!

Respiró profundo antes de comenzar mi discurso, no voy a jalar el gatillo, no estoy tan loca, pero si desesperada y está es la única forma en que todos me escucharán.

- Ya sé quien es Rowena solo que ahora su apellido es Morfeo, puesto que es la mujer que Pierre dejo por Tiana, ella junto a otras personas de la familia están intentando matarnos a todos para reclamar el poder y lo han estado haciendo durante todos estos años solo que el juego se hizo largo y ya llegó la hora del espectáculo final. ¿Lo sabías verdad Pierre? Todo el tiempo lo supiste y aun así nunca dijiste nada..

Sebastián es el primero en dar un paso adelante. - No es verdad, Penélope estás diciendo locuras sin sentido.

- ¿Sin sentido? Pero si todo es tan claro como el agua en este punto, el porqué siempre estuve encerrada, aislada del mundo. Era porqué Pierre sabía quienes eran las personas que querían lastimar a la familia, lo sabía muy bien por qué Tiana también lo sabía.

- Es mentira.

Demian logra hablar. - Es verdad, todo lo que dice Penélope es verdad.

- Como lo sabes tú si eres un simple cuidador de caballos.

- Porque también soy el hijo de Rowena Morfeo y puedo asegurar de que Pierre sabía gran parte de lo que estaba pasando.

- ¿Padre?

- Ahh ella tiene razón, yo sabía que mi hermano estaba habiendo cosas y que le pasó sus negocios turbios a su hijo solo que no sabía que era esa mujer la que estaba ayudando activamente en todo esto. Lo dejé seguir con eso siempre y cuando estuviera en su territorio y no interfiriera demasiado en los nuestros, pero no esperaba que llegará tan lejos. Baja el arma Penélope.

- No hasta que jures por tu vida no lastimar a Demian.

- Él es un traidor.

- Igual que lo eres tú solo que Demian se cansó de esto y confesó todo incluso está dispuesto a ayudarnos cosa que ni siquiera tú fuiste capaz de hacer.

- Te está engañando, usándote para un propósito.

- Yo se que el no es un chico malo, tiene mi confianza.

- Suéltenlo.

Veo como lo liberan y él poco a poco se incorpora con dificultad, voy a su lado y lo ayudo a ponerse de pie. - No tienes por qué hacer esto por mi Peny.

- Lo hago por mi misma. Ahora vamos al despacho y hablemos de todo lo que ha pasado en estos últimos años y como vamos a enfrentar al peligro inminente que se acerca.