Intercambie almas con la hija del tirano.

Capitulo 69

En la oscuridad Alisha puede ver a Demian recostado en su cama leyendo un libro que ella misma le regalo, su corazón se siente pesado y a la vez vacío.

- Hola.

- Eres tú.. ¿Qué haces aquí?

- Sé que esperabas ver a Penélope y ella vendrá luego, pero le pedí venir primero si eso no te molesta podemos hablar un momento.

- No tengo problema con eso aunque no sé de qué porque no creo haber compartido contigo ni una sola vez.

- Es verdad aun así siempre me llamaste la atención y no quería perder la oportunidad de tener una pequeña charla.

- Perdón, pero no eres de mi tipo y hay alguien más.

- Sabes que no podrás estar con ella, que lo suyo nunca se llevará a cabo.

- No me importa, yo la puedo amar a la distancia y justo ahora te puedo decir que hasta la muerte.

- Es una lástima yo podría amarte de con la misma intensidad.

- Sé ve que eres una gran mujer, pero yo no tengo futuro.

- ¿Me puedes ver a los ojos un momento? Un instante.

Acaricio su mejilla buscando sus ojos esperando que vea en los míos eso que lo enamoro una vez, intento besarlo, pero él me rechaza alejándose rápido de mi lado.

- No es correcto.

- Lo entiendo, no te preocupes por nada no morirás hoy aquí. Deseo que tengas una larga y buena vida Demian.

Me levanto y salgo llorando, duele saber que soy yo la mujer que el ama, no en lo físico, pero si en esencia y aun así no puede verme. Tal vez nada fue real. Tal vez fuimos solo el momento, pero no la eternidad del otro.

Afuera Baltasar y Dayton no entienden mis lágrimas y se acercan preocupados temiendo lo peor.

- ¿Te hizo algo malo?

- Intento hacer algo inapropiado contigo.

- No.. Hizo algo mucho peor.

- ¿Qué es eso? - Indaga Baltasar apretando los puños.

- Él.. Él me rechazo. - No puedo evitar llorar con más ganas casi como una niña pequeña.

Ambos se quedan congelados por mi declaración hasta que Dayton suelta la lengua.

- ¿Te gustaba ese idiota? De entre todos los hombres aquí te gustaba Demian.

- Que te importa quien me gusta.

- Wow la chica si tiene agallas, me parece que se te olvida con quien estás hablando Alisha.

Maldición lo olvidé por completo ahora solo soy la niñera y no su hermanita menor.

- Perdón yo no quería faltarle el respeto, mis emociones están a flor de piel.

- Te perdonamos esta vez porque estás dolida, pero que no pase nuevamente.

No creo que sea buena idea quedarme aquí por mucho tiempo, olvido que ya no soy parte de esta familia y hacer algo así de estúpido puede costarme la vida.

Veo a Sebastián junto a Penélope y me disculpo por interrumpir. - Señorita él quiere verla.

- Lloraste, no te fue bien verdad.

- No, pero ya sabía que esto pasaría así que está bien.

- Voy a ir ahora a verle.

Penélope sale rápido y yo me quedo con el padre e hijo. Esta es la oportunidad perfecta para hablar con Sebastián.

- Señor su bebé es hermoso, un ángel se podría decir.

- Sí que lo es, tengo tantas cosas en la cabeza ni siquiera sé cómo le voy a ser para criarlo bien, pero ver esa sonrisa me da las fuerzas que necesito.

- Lo hará bien y estoy segura de que Jayden será un buen hombre cuando crezca. Señor yo no voy a poder quedarme aquí mucho más tiempo.

- Pero si acabas de llegar, pensé que te quedarías más tiempo con nosotros.

- Ese era el plan y no me malinterprete amo a este niño, pero no me siento a gusto aquí.

- ¿Alguien te ha molestado?

- No, para nada al contrario es solo que ahora mismo no me siento bien y no quiero hacer un mal trabajo.

- Entiendo no puedo forzarte a quedarte cuando quieres irte, no sé qué voy a hacer sin ti la verdad ya me he acostumbrado a tu presencia junto a Jayden y él también.

- Aún es pequeño y cuando se vuelva a casar verá como una madre a su futura esposa. Yo seré un recuerdo olvidado en un cajón.

Una lágrima se me escapa y puedo sentir su toque cálido, lo abrazo sin pensarlo buscando consuelo y para mi sorpresa Sebastián no me rechaza al contrario me lo devuelve con fuerza como queriendo reunir los pedazos de mí.

- Puedes llorar en confianza, puedes quedarte así el tiempo que necesites.. Yo estoy aquí para ti Alisha.

Alisha si ese es mi nombre y en sus labios suena tan delicado y lindo.

- Gracias. Ahora tengo que ponerme a trabajar.

Me alejo para ver al bebé cuando su mano me sujeta de la cintura y me gira para quedar cara a cara.

- ¿Sebastián?

- Si te pido que te quedes y seas la madre de mi hijo lo harías.

- Yo no sé que responde. Soy la niñera, pero la madre es algo fuera de contexto.

Sebastián se acerca a mí, pero lo interrumpo con mi mano en su boca.

- Esto está mal usted acaba de perder a su pareja y a mí me acaban de rechazar. Ni siquiera me conoce lo suficiente no sabe nada de mí y yo no se nada de usted.

- Podemos conocernos en el proceso.

- No señor eso no cambia que esto está mal y yo no quiero una relación únicamente porque usted necesite una mujer que cuide a su hijo. Ya lo dije quiero mucho a Jayden, pero eso no quiere decir que lo voy a aceptar a usted.

- Lamento si te incomode y no es lo que piensas, pero entiendo que todo está yendo muy rápido. Perdón por ser tan impulsivo y desconsiderado.

- Todo está muy reciente así que por favor deme espacio y tiempo.. Sebastián te suplico que no dejes morir a Demian incluso me puedo arrodillar ante ti ahora mismo.

- No tienes que hacerlo.

- También por favor toma tiempo para ti mismo y sanar tus heridas, no es bueno que te comportes de esta manera cuando acabas de perder a tu mujer.

- Gracias por el consejo. Ahora te dejo hacer tu trabajo.

- Nos vemos.

Pensé que cuando todo llegará a su fin las cosas serían más fáciles, pero todo se está complicando demasiado. Nunca espere que Sebastián se comportará de esta forma, ojalá Demian se salve, no me importa si no quiere estar conmigo siempre y cuando se mantenga con vida.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.