Intercambio de Esposa

Capítulo 18

Primer baile
◇◆◇

Krysia

Sin darme tiempo para responder o cambiar de idea, entramos a la amplia recepción donde varias personas empiezan a saludarnos, el salón está lleno de luces doradas y de adornos exóticos que reflejan los colores claros y vivos, todo perfectamente alineado según algún criterio de elegancia impresionante.

Nuestra planificadora de bodas definitivamente ha hecho un trabajo excelente, ha valido la pena cada zloty.

Este momento vivía lejanamente en mi cabeza, sin salir de allí, imaginaba un lugar así de hermoso, aunque esto superó por completo mis expectativas puesto a que sigo sin creer que esto sea real.

Que yo, la solterona de la familia, haya contraído nupcias con alguien tan importante, tan respetable a nivel del globo terráqueo.

El sonido distante de las conversaciones y risas ahogan cualquier pensamiento de mi mente mientras mi esposo me presenta a sus invitados con el protocolo de siempre, después de unos minutos nos acercamos hasta sus padres, como me comentó Izak, han volado desde Praga para asistir al evento, mi hermana solo compartió con ellos breves momentos debido a que viven en otro país, a diferencia del castaño, decidieron quedarse en República Checa para continuar sus vidas.

—Felicidades y bienvenida a la familia, querida —articula la señora Irenka con un gesto formal mientras me besa la mejilla izquierda con un tacto delicado.

A continuación, el señor Jarek se acerca para repetir la misma acción que su esposa con naturalidad y una sonrisa carismática. Su presencia masculina es fuerte y dominante, llegó a ser teniente en su país natal, aunque actualmente está retirado, lo cual contrasta con la delicadeza en sus manos al saludarme, pero eso es solo una muestra más de la dualidad interna que tiene como persona.

La mujer lleva puesto un vestido que se une a su cuerpo curvilíneo, recordándome a la figura de una modelo o actriz, mientras que el hombre viste un traje entallado de un solo botón. Físicamente son de piel clara y cabello oscuro. En realidad, se parece tanto al padre como a su madre por ese mismo rasgo esbelto del perfil facial y clase distinguida.

—Muchas gracias por el calor de la bienvenida —respondo con sinceridad.

La confianza en mi nuevo matrimonio es palpable en cada gesticulación y tono de voz.

—Es un honor reunirnos así —señalaron ambos al unísono, contentos por nuestra unión.

La conversación fluye libremente gracias al interés natural que tenemos entre sí, quizás también hay algo más allá del gusto mutuo y de la curiosidad por conocer más de ellos.

—Señor Novak —habla Jarek con voz grave mientras le da una palmada en el hombro a su hijo—, me alegra ver que el famoso detective ha encontrado amor en estas tierras.

—Esta es una unión más fuerte que cualquier otra —deja un brindis con su copa de champán hacia él en señal respeto—. Y entre más cerca esté del corazón de esta musa, más fuerte será este amor —sentencia antes de abrazarme nuevamente para seguir disfrutando de nuestro momento precioso.

Al mismo tiempo que Izak sigue abrazándome, una caricia firme y segura en mi espalda que va desde mi cuello hasta la base de mi columna vertebral, miro alrededor de aquella gran sala, los invitados terminan de llegar, entonces es el momento de iniciar con nuestro primer baile, caminamos hasta detenernos en el centro de la habitación como dos piezas de un gran rompecabezas, posando con elegancia para que todos los invitados puedan tomar fotos recordatorias del momento.

Los dos lucimos resplandecientes, yo con mi vestido blanco de novia que destella en mi cuerpo esbelto y él con su figura imponente detrás de mí. Mi corazón late con fuerza, entonces escuchamos el sonido de una melodía dulce gracias al toque de un violinista virtuoso que ha colocado un pedestal en el medio de la pista para poder ejecutar con libertad, la primera nota del violín resuena en el aire limpio, creando una trama emotiva en el ambiente que va aumentando con cada movimiento musical. Justo en ese momento preciso Izak extiende su mano con una mirada apasionada en sus ojos que queman, esa sensación intensa de deseo sin apenas tocarme. Con movimientos ágiles y coordinados como un bailarín profesional, iniciamos la danza siguiendo las costumbres tradicionales, los pasos rítmicos suavemente acelerados iban acompañados de risas y aplausos espontáneos desde el público presente en el salón mientras nos entregamos al movimiento sin dejar un momento libre.

La luz se refleja en mi vestido, creando una ilusión cromática de movilidad al deslizarme con elegancia por el salón, la figura que hacía en ese momento tenía un aspecto muy sexy y exótico, aquel cuerpo musculoso no pierde ni un solo movimiento a la vez su mano aprieta mis caderas, la mirada intensa en sus ojos sigue clavada en mí, sin soltarme ni por un segundo, como si tuviese una especie de pegamento en sus manos cada vez que lo hace.

Y no quiero que deje de hacerlo, no quiero que me suelte, no quiero que me aleje de sus brazos.

Si el azar me ha puesto en esta situación y ha creado un nuevo destino para mí, debo afrontarlo, hacerlo mío, liberarme de mis propias cadenas que me atan a una vida que ya abandoné.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.