Internada Con El Diablo

Capítulo 3

Luego de acomodar mi ropa en mi lado del armario con ayuda de Chloe me tiré en la cama.

— ¿Será tu primer año aquí, cierto? —Preguntó fumando con narguile.

—Así es ¿Y tú? —Pregunté.

—Llevo tres años aquí—Soltó el humo haciendo círculos.

Por lo menos tendré a alguien que me ponga al día de lo que se debe hacer en este lugar.

— ¿Y bien? —Me referí a cómo era todo aquí.

—Es mejor que estar en casa—Sonrió irónica.

Parece que no soy la única que piensa de esa forma.

—Cualquier cosa es mejor—Murmuré rodando los ojos, casi podía escuchar la voz fastidiosa de Bianca.

—Pues bienvenida a tu cualquier cosa—Me pasó el narguile—Es de cereza.

Le di una inhalada y se lo pasé.

—Revisan las habitaciones una vez a la semana, así que te recomiendo que todo lo escondas muy bien—Arqueé una ceja.

— ¿Qué tendría que esconder? —Pregunté con ironía.

—Marihuana, cocaína, anfetamina...—La interrumpí.

Ya entendí a que se refiere, pero no me gusta drogarme, una vez la probé y juré jamás volver a consumir. Especialmente porque mi madre huyó con un narcotraficante y la idea de que esté consumiendo mercancía de lo que ese hombre vende me da asco.

—No me drogo, pero gracias por avisar—Ella asintió riendo.

— ¡Reunión de toda la comunidad estudiantil en el auditorio! —Se escuchó en unos megáfonos que provenían del pasillo.

—Un clásico—Rió ella. —Eso es música para mis oídos. Vamos, nena—Asentí suspirando y salimos de la habitación. —No me dijiste por qué entraste aquí.

—Para complacer a mi padre—Ella asintió y nos dirigimos al auditorio. — ¿Y tú?

—Porque mi tía ya no me aguantaba—Yo reí junto con ella.

No quise preguntar por sus padres ya que considero que no es de mi incumbencia.

Nos sentamos en una de las sillas que está en el fondo del auditorio.

Ella sacó un pitillo y una servilleta de su bolsillo delantero.

—Lo mejor de venir aquí, es que puedo molestar a los nuevos—Dijo lanzándole una bola de papel en el pelo a una chica.

Yo reí. Sacó otro pitillo y me lo dio.

Seguimos lanzándole bolitas de papel con baba a la gente hasta que yo ''Accidentalmente'' le tiré uno en la cara a un profesor.

Escondimos rápidamente los pitillos riendo mientras él buscaba al responsable.

—Hola, belleza—La saludó un chico de ojos marrones, se sentó a su lado y luego me miró. — ¿Y esta otra belleza? —Preguntó sonriéndome.

—Mi nueva compañera de habitación, ella es Beth y él es...—Él la interrumpió.

—Soy Aarón—Extendió su mano amistoso.

Rodé los ojos y lo ignoré.

Escuché su carcajada y la de Chloe. ¿Qué es lo que les causa tanta risa?

—Es un buen chico, tranquila—Palmeó mi hombro.

—Por supuesto—Hablé sarcástica.

— ¿Cómo es tu compañero? ¿Lo conozco? —Preguntó ella y él me observó sonriendo.

—También es nuevo, debe estar por llegar, te caerá bien—Palmeó su cabeza como si fuera un perro.

Yo reí ante su acción.

Él me guiñó el ojo bromeando.

—Llegué, Aarón...Unos malditos chicos querían que les prestara un preservativo ¿Tengo cara de farmacia o qué? —Habló riendo.

— ¿Y se lo prestaste? —Preguntó Aarón atento como si fuera importante.

—Obvio, no queremos un embarazo—Él rio al igual que Chloe.

Sigo buscando el chiste.

—Él es mi compañero de cuarto, ella es Chloe mi mejor amiga y ella su hermosa compañera de habitación—Volvió a sonreírme, le advierto que le saldrán arrugas a temprana edad si sigue sonriendo de esa forma.

—Soy Scott—Saludó y me observó.

—Elizabeth—Me presenté al notar que esperaba que dijera mi nombre.

—Elizabeth es muy largo—Se sentó al lado de Aarón—Te llamaré Ellie.

Uno queriendo huir de su antigua vida y llega un imbécil a recordarte de dónde vienes, ya decía yo que todo era muy bonito para ser real.

—No—Ya me había enojado, es que no controlo mi ira.

—Llámala Beth—Habló Chloe por mí.

Él rio y asintió al notar que no me agradó su comentario.

—Buenas tardes—Habló el director por el micrófono—Quiero darle la bienvenida a los nuevos alumnos del internado, si están aquí es para terminar sus estudios con calificaciones perfectas y para mejorar su disciplina drásticamente—Chloe ríe en silencio—Deben respetar la serie de normas que tenemos aquí, no pueden salir del internado a menos que sus padres firmen un permiso, si alguien los viene a visitar debe ser antes de las diez de la noche en el estacionamiento, si excede el tiempo estimado usted permanecerá afuera ya que las puertas serán cerradas y obviamente habrá consecuencias, no puede tener ninguna sustancia ilícita en su habitación, las habitaciones son revisadas todos los lunes en la mañana, cada quien debe dormir en su habitación correspondiente, tenemos a personas cuidando los pasillos en las noche de cada edificio, deben usar el uniforme reglamentario para asistir a clases—Miré a Chloe.



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En el texto hay: amor, juvenil, internado

Editado: 15.01.2020

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