
Sentada en la camilla veía la lluvia las gotas de agua traspasaban el marco de la ventana era una mañana de invierno que empañaba las ventanas la temperatura dentro de la enfermería se sentía baja. Cuando estaba desayunando Michael me trajo una bolsa de fresas y cerezas el se sentó a mi lado a hablar del suceso inconfortable de ayer. Esteban entró preocupado a la enfermería no dudó en poner sus manos sobre mi frente quería medir mi temperatura pero estaba bien. Michael se sentía incomodo del suceso inesperado cuando Esteban se sentó en la camilla a mi lado y me dijo.
—¿Qué te pasó Verónica?, me dijeron lo que te sucedió—Dijo Esteban mientras me daba el desayuno.
—No fue nada grave—Respondí nerviosa.
—Como no... Claro que fue grave verónica, dices que no es grave que te intenten asesinar—Respondió Michael.
Michael no dejaba de mirarme se estaba sintiendo incomodo de ver que Esteban me atendía, Michael tomó mi mano y me sacó de la enfermería no entendía que sucedía el se paró al frente mío mirándome fijamente me dijo.
—Verónica sabes que mi relación con Haydy es falsa, no me gusta que sigas hablando con Esteban—Respondió Michael tomándome de los hombros. le quité sus manos sobre mis hombros y le dije.
—No eres nada mío como para estar prohibiéndome con quien hablo o no así que soy libre de hablar con quien yo quiera, además no es tu problema así que no te metas en mi vida—Respondí alterada evitando hablar con el. Cuando estaba hablando con Michael de repente nuestra conversación fue interrumpida por el chico extranjero "Quiang".
—Michael no seas tan exigente con Verónica acaso, ¿Tú no eres el novio de Haydy?—Dijo Quiang con ironía.
—No te metas en lo que no te incumbe—Dijo Michael alterado.
Quiang se quedó mirándonos, estaba incomoda de la situación de repente Quiang rompió el silencio.
—Se que tu relación Michael es falsa ¿Me ves cara de estúpido?—Respondió Quiang.
—Un poquito... pero no tanto—Respondió Michael.
—Si vas a dar un comentario tonto, mejor guarda silencio—Respondió Quiang.
—¡Bueno chicos ya! no estamos para pelear por bobadas, si ambos son tontos... por dios, ¿no se dan cuenta?—Respondí.
—¡Como dijiste!—Respondió Michael y Quiang al mismo tiempo sintiéndose agraviados del comentario.
Me acerque a Quien y le pregunté—¿Como es que sabes que la relación de Michael es falsa?
—Porque se nota a simple vista, Verónica te he analizado y siempre te retiras cada vez que vez a Michael estar con Haydy... Ok, ¿pasó algo entre ustedes antes?—Dijo Quiang. De repente Esteban salió de la enfermería se acercó a nosotros y dijo.
—Verónica, te conoces con este tonto de Quiang ¿Sabes que es un criminal?—Dijo Esteban.
—¿Disculpa?... Sigo aquí escuchándote—Carraspeó y respondió Quiang mirando a Esteban fijamente.
Cuando estábamos todos unidos en el pasillo vimos un chico correr pedía ayuda intentamos ayudarlo ya que el chico se desangraba en su boca y nariz le preguntamos que le había sucedido, pero se negó a decirnos le pedimos ayuda a la enfermera a que lo atendiera ya que tenía temblores y problemas cognitivos para recordar de donde venía o cual era su nombre, no podía mover sus manos y pies tampoco hablar bien. Michael me ayudó a acostarlo en la camilla de la enfermería para que la enfermera lo examinara.
—Parece... Que no es muy grave la enfermedad se mejorara pronto—Dijo la enfermera con la certeza que estaba en lo cierto, no tenía nada grave.
—Pero a mi me parece que es grave—Dijo Michael.
—Es cierto... Como no puede ser grave si ni siquiera puede moverse o recordar algo, además no debería desangrarse así—Dijo Esteban.
—No se porque se parece a los síntomas de algo—Murmulló Quiang.
—¿Síntomas de que?—Pregunté intrigada del comentario que había murmullado Quiang.
—No es nada Verónica—Respondió Quiang nervioso alejándose de nosotros.
Cuando me senté en el sofá de la enfermería Quiang recibió una llamada de Haydy. Apresurado corrió que dejo la puerta de la enfermería abierta. Michael se retiró a practicar baloncesto con los demás chicos mientras que Esteban tuvo que retirarse a terminar un cuadro de arte. Cuando ellos se retiraron aproveché cerrar la puerta y preguntarle cosas al chico que estaba enfermo.
—¿Me entiendes?—Pregunté.
—Si, ¿que quieres saber Verónica?
—¿Que te sucedió?—Pregunté mientras me acomodaba en la silla junto a la camilla.
— laboratorio, químicos ten cuidado—Respondió el chico.
—Laboratorio y químicos, ¿que quieres decir?—Pregunté intrigada no entendía que quería tratar de decirme. De repente la enfermera entró me miraba de una forma extraña.
—¿Usted que hace hablando con el paciente?—Dijo la enfermera mientras humedecía algodones en alcohol, no tuve ninguna respuesta a su pregunta así que me retiré de la enfermería cuando estaba en el pasillo no podía dejar de recordar en los zapatos rojos que usaba el asesino, miré desde el vidrio de la puerta y el chico estaba inconsciente. Cuando me asomé a la ventana del pasillo de la enfermería vi que alguien me observaba fijamente desde la ventana del otro pasillo, me sentía incomoda de ver que el chico encapuchado me hacía señas que lo siguiera. Esteba nerviosa no quería acercarme pero la curiosidad me importunaba, cuando caminé al pasillo en el que estaba lo mire desde el fondo del pasillo, cuando mire hacia bajo vi sus zapatos color rojo me convencí que el era el asesino que había intentado asesinarme varias veces. Decidí perseguirlo pero el no corría mantenía un caminar lento, cuando llegamos a una habitación se detuvo tampoco entró no entendía porque estaba parado mirando la puerta de la habitación extraña que nunca la había notado desde que llegué a este internado, lo observaba desde la distancia el se volteó repentinamente y me dijo.