internado de la institución vampírica

capitulo 1

Actualidad.
Londres, Inglaterra, abril del 2024, rumbo al internado mssf Morona.

La tía Irina sonó el claxon del auto cuando vio que ningún carro avanzaba, lo hacía sonar varias veces hasta arrebozo al hombre, justo cuando íbamos pasando por su lado mi tía saco la cabeza de la ventanilla.

-maneja bien idiota-se volvió a colocar en el asiento del piloto-hay no esta gente de ahora.

-si claro, ahora tiene la culpa la gente-me susurro mi hermana Colette, la rubia aparto su vista que antes encontraba viendo su celular, la rubia de ojos azules me vio, para después ver a sus otras dos hermanas que se encontraba atrás ya que la camioneta de su tía tenía dos asientos para atrás-.

Una de mis hermanas se acercó a nosotras dos, desde su asiento, mi hermana la de pelo castaño oscuro, llamada Amaya nos sonrió traviesa.

-a cuanto a que la tía choca en el segundo semáforo-nos dijo Amaya-.

-hay no empiecen con sus apuestas-les dije yo mientras serraba el libro que tenía en la mano-.

-diviértete un poco, Scarlette-me dijo Colette mientras apaga su celular-para eso nacimos.

-pensé que nacimos por un accidente-le contesto Amaya-.

-es un decir tonta-le contesto de mala manera Colette-.

Se escucho un ronquido yo volteo para atrás y encuentro a mi otra hermana Athena, su cabeza recargada en la ventana, con la boca ligeramente abierta con baba, su pelo rojo caía con pequeños mechones en su cara.

-tómale una foto-le dijo Amaya aguantando la risa, mientras golpeo suavemente del brazo a Colette ella prende rápido su celular mientras ríe en voz baja-.

-espera-les dije mientras me acerco desde mi asiento al suyo agarro uno de sus dedos suavemente y lo meto en su nariz-ya, ya, Tómala, Tómala-les digo cuando me alejo-.

Cuando Colette toma la foto la mensa no se dio cuenta que, traía el flash por lo que despertó a nuestra Hermana pelirroja, que tan proto vio Colette con la foto, Athena se llenó de rabia.

-bórrala, Colette-dijo mientras trataba de quitarle el celular a nuestra hermana-bórrala-Amaya, y yo nos reíamos a carcajadas por la escena-.

- ¿Qué está pasando allá atrás? -nos preguntó la tía-.

-tía, Colette me acaba de tomar una foto sin mi consentimiento-le explico mientras nuestra tía nos ve por el retrovisor-.

-es una mentirosa-le mintió Colette-que le voy a andar tomando a esta loca-Amaya y yo nos reímos más fuerte por lo último-.

-Colette borra la foto ahora mismo-Colette rodo los ojos y la borro no antes de mandármela ella y yo intercambiamos miradas me giño un ojo para después volver a su lugar- ¿así de inmaduras se van a comportar cuando lleguemos al internado?

-ya te dijimos tía podemos cuidarnos solas-le dijo Amaya-.

-ya les dije que no- nos dijo ella-.

Mis hermanas y yo nos dirigimos a un internado llamado INTERNADO MSSF MORONA, ya que nuestra tía iba de viaje por trabajo, y nuestros padres nos habían abandonado por lo que no podíamos saber ni ella ni nosotras donde estaban, nuestros padres nos habían abandonado en la puerta de la casa de nuestra tía por lo que era el único familiar que teníamos, por lo que crio a unas cuatrillizas locas como nosotras.

-aparte van a aprender más en la academia-nos dijo con la vista enfrente-yo solo les enseñe lo básico, que es leer, escribir y los números, por lo que allá verán muchas más materias, como matemáticas abanzadas.

- ¿y eso que es? -le pregunto Amaya inocente-.

-suena como una medicina-dijo Colette viendo la ventana-.

-suena más como una enfermedad-dijo Athena-.

-suena mucho más que una enfermedad, suena como algo difícil de entender-concluí yo-.

-es algo difícil de hecho, por lo que deben poner mucha atención en esa materia-nos dijo la tía-.

La tía nos lleva desde Francia hasta Londres por el vendito internado, por lo que la tia nos dijo que seriamos las únicas chicas francesas en el internado, pero les digo que como ya está viejita pues a veces se equivoca y en realidad es todo lo contrario.

La ciudad de Londres era hermosa, estaba llena de gente, pasamos por un parque grande donde había mucha gente paseando.

-por favor gire a la derecha-dijo la voz en el pequeño dispositivo del celular de la tia-.

-oye Siri pon música-dijo Amaya-.

-es Google babosa-la corrigió Colette-.

-es Google maps tontas-las corrige Athena-.

- ¿en qué puedo serviles? -hablo el Google desde mi celular al escuchar que Colette dijo su nombre por lo que Amaya me lo arrebato-.

-Pon música-le dijo con una sonrisa al dispositivo-.

-Repítalo. no entendí eso-le contesto Amaya borro su sonrisa

-Pon música.

-Repítalo, no entendí eso
-Pon música- le dijo frustrada, Colette se moría de risa desde su asiento-.

-Okay, buscando túnicas.

-Dije música dispositivo tonto, no túnicas-le grito-.

-Ya dame el celular-se lo quite y lo guarde en mi bolso-.

Pasamos algunas horas hasta que la cuidad se fue escondiendo entre los árboles y poco a poco la dejábamos atrás, y ya un poco a lo lejos vimos un edificio ya muy viejo y grande entre los árboles, era de piedra, mi tía rodeo una fuente de mármol blanco, detuvo el auto, bajamos y cuando entramos al castillo con nuestras maletas en mano, era hermoso y un poco moderno, había una tipo recepción y a un lado una puerta en nuestra izquierda, y a la derecha una mini sala, y al fondo enfrente de nosotras se alzaba una estructura en forma de arco que daba al fondo del pasillo, a la izquierda una puerta enorme que parte del techo al piso y a nuestra derecha frente a la puerta grande unas escalera de piedra entre beige y café enormes, y después de esas escaleras había más escaleras como las de Harry Potter, y todo se encontraba frio y sombrío, el techo se encontraba muy alto  y estaba muy lejos de nuestras cabezas.




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