internado de la institución vampírica

capitulo 13

COLETTE

estaba caminando por el jardín de la mansión Velkov, ¿este lugar siempre fue tan tenebroso?, el jardín estaba lleno de estatuas de mármol gris, eran esculturas que se apreciaban bien a simple vista, el césped del jardín estaba cubierta por la densa niebla que parecía ese dia, arbustos altos que se mecían con el viento, y flores negras que no daban color al paisaje, las estatuas de los antiguos ancestros de la familia Velkov decoraban el lugar, el sonido de las hojas crujiendo bajo mis pies, me daban la bienvenida. estaba buscando a Athena, la verdad no me preocupo mucho por ella, lo único que quería era el lápiz labial que le había prestado, antes de la presentación de Arely duval.

la había buscado durante dos horas y media y no había ningún rasgo de ella, por lo que no me quedó de otra que buscar en mi última opción el jardín de la mansión, ahora me encontraba, frente el laberinto de plantas justo en la entrada del antes dicho.

al acercarme a la entrada del laberinto, un alto arco de de hierba decorada con flores negras de filosas espinas, me recibía, el aire de la entrada del laberinto me golpeó en el rostro, no pude dudar frotarme los manos en los brazos como acto para calentarme.

—vaya—apareció por mi lado sin previo aviso—¿estas pensando robar algo del jardin?

—¿He?—pregunté yo—¿robar?

—si—con una sonrisa coqueta en sus labios, inconscientemente frote de nuevo mis manos en mis brazos como queriendo darme calor—.

—No, solo estoy buscando a Athena—.

—y por estarla buscando—vio el laberinto a mi espalda—te trajo hasta aqui.

—es que no se donde esta metida esta niña, algo me dice que está aca adentro.

—Yo sé donde está.

—¿así?

—si

—¿dónde está?—le dije emocionada pensando en mi hermoso lapiz labial de color rojo brillante—.

—con mi hermano.

—¿que?—dije incrédula y frunciendo el ceño—.

—como escuchaste, princesa rubia—se cruzó de brazos—está con el.

—¿Haciendo qué?

—Haciendo cosas, que hacen las personas grandes—dijo con picardía en sus palabras—.

—¿como que?

—ay, querida Colette, eres tan inocente.

—solo quiero saber donde esta mi hermana, hoy en la mañana no se encontraba en su cuarto, quiero saber que madres esta haciendo.

—está con Thiago, en un lugar muy lejos de aquí, después de haber tenido una noche de pasión.

—¿Athena?—dije incrédula—¿follando con Thiago?no me la creo.

—pues creetela, princesa rubia, pronto seremos esos, cuando admitas que quieres que te folle, como la necesitada que eres, hare que tu lindo coño se humedezca cada que me veas y me deses que soñaras conmigo deseando que mi polla te penetre, hasta que no puedas pensar en nada más que no sea mi nombre.

trague saliva sin poder decir una palabra, era la primera vez que me hablaba asi, ¿como se supone que debería reaccionar?

—¿No es lo que quieres?—se acercó a mi tranquilo—.

—No, lo que quiero es escuchar la voz de mi hermana y saber que está bien.

—mjm—dijo como si le hubiera dicho la más grande mentira—.

solo quiero mi lápiz labial, pensé.

—estas vacaciones se están haciendo muy eternas—dije yo—quiero hacer algo divertido.

—mjm—volvió a decir mientras me estudiaba de arriba a abajo—.

la oscuridad en sus ojos me hizo temblar, el clima frío, ahora parecía congelarme, incluso tuve el presentimiento que tal vez las estatuas podían tener vida.

—bueno, em, esta helando aquí a fuera, ya me voy—dije y pase por su lado ya empezando a caminar pero su ronca voz me detuvo—.

—¿algo divertido?

—¿qué?—lo miré aturdida—.

—dijiste que querías hacer algo divertido—el me miro con una sonrisa en sus labios, no esas típicas sonrisas, macabras, burlonas o coquetas, si no una sincera—.

—am—mire a los lados confundida con los brazos aun cruzados—.

—¿Quieres salir de aquí?, hagámoslo, ¿quieres divertirse?, hagamoslo; ¿quieres desconectarte del mundo?, hagámoslo…—dijo el mientras se acechaba ami en cada palabra que decia—¿por que estar en una mansión oscura?¿cuando lo mejor a fuera?¿no?—me agarro de la mano a sus ojos negros, aun pegruntandome ¿como era eso posible?—pero recuerda, solo hay una oportunidad, para hacer y cometer millones de cosas, y tambien una vida muy corta para no hacerlo—se acerco a mi oido para susurrarme lentamente—es tu decision, Colette, tu escoges el rumbo.

—¿y que tienes en mente?

—Hoy en la noche habrá una fiesta, pero no es como las normales a las que sueles ir, estas son diferentes, ¿vamos?

—¿por qué crees que iría contigo?¿que me ofreces tú?

—una salida del lugar que tanto te ha hecho daño—el borró sus sonrisa, mientras me seguía mirando a los ojos—.

—eres lo peor—dije convencida—.

—pero me quieres.

—¿que te hace pensar eso?—con una ceja alzada—¿tal vez te odie?

suspiro él mientras se le formaba una sonrisa ladina.

—- amame o odiame, ambas son mis victorias. si me amas, seré un refugio en tu alma; si me odias, sere una sombra en tu mente—fruncí el ceño—te veré en la entrada del laberinto, te llevaré hasta allí—pasó por mi lado dándole la espalda al camino—a y ponte algo bonito.

—¿como que?

—lo que sea que te haga ver mas hermosa de lo que estas—lo mire como se alejaba, el me miro con un brillo en sus ojos que no pude identificar—esta noche será una de las que jamás olvidarás, y una en la que ambos probablemente cometeremos errores—me dio una última sonrisa y me dio la espalda—.

—capullo—pensé en voz alta—.

….

—hola soy Athena, deja tu mensaje despues del piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii—dijo su voz para despues sonar un pip—Athena, hermana se que soy la persona mas castrosa del mundo mundial, pero enserio ¿donde estas? Anthony me dijo que estabas con Thiago, lo peor es que si le creo, pero ya debiste de haber regresado y aún no lo haces, por favor llamame, y no lo digo para que regreses mi lápiz labial, lo digo porque ya me preocupe—dije mientras sacaba un vestido para esta noche—bueno, en cualquier caso, por favor avisame que sigues respirando, asi mis pobres nervios estarán en paz, besitos.




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