Capitulo 5

Capítulo 5

Clases particulares

1234, Valta

Internado Murdor

-¡Kayla! ¡Kayla Vendi acuda al despacho de la directora por favor!- 

Kayla se encontraba en ese momento en clase de "Ética avanzada de los duendes III" cuando su nombre resonó por todo el internado, miro extrañada a su profesor, que le respondió haciendo un gesto de duda y apuntando con la mano hacia la puerta indicándola que saliese de clase e hiciese caso. Los pasillos se encontraban vacíos, puesto que todos los alumnos se encontraban en sus respectivas clases.  Cuando iba caminando, el señor Spunck, el ayudante de la directora, la agarro por banda y la llevó junto con él a la torre más alta del internado. Cuando Spunck paró, Kayla miro a su alrededor, pero no vio nada, solo una pared delante de ellos. Kayla miro curiosa como Spunck daba 5 golpes a la gruesa pared de piedra y como esta empezaba a moverse dándoles acceso a un enorme pasillo iluminado por antorchas.

Spunck la hizo un gesto para que continuase.

-Yo no puedo seguir- explico- Sigue recto. La contraseña es sorbete de sandía.

Kayla acho a andar a lo largo del gran corredor, hasta que llego a una puerta que se encontraba cerrada, en la que se encontraba grabada un dragón de piedra.

Kayla supuso, que tenía que decir la contraseña.

-¡Sorbete de sandía!

El dragón de piedra empezó a moverse por la puerta, mientras se escuchaban unos mecanismos moverse. Cuando la puerta se abrió, se encontró con el enorme despacho de la directora.

-Adelante- le digo la directora a Kayla-¿Quieres algo de beber?

-Agua estaría bien- la respondió.

La directora hizo aparecer de la nada un vaso de agua.

-Siéntate- le indico Melissa.

Kayla tomo asiento enfrente suyo.

-Según me han dicho tus profesores- comenzó a hablar- todavía no sabes cuáles son tus poderes, ¿cierto?

Kayla asintió.

-Por eso he decidido darte yo clases particulares- comento ilusionada Melissa.

-¿Como esta tan segura de que tengo poderes?- Preguntó Kayla- Porque sinceramente, hasta yo he perdido yo la esperanza, llevan años sin aparecer.

Melissa bufó.

-Que la mayoría de la gente empiece a descubrir sus poderes a los 13, no significa que todos sean iguales- comento la directora.

-¡¿Como está tan segura?!-Pregunto frustrada Kayla.

-Porque sé que eres diferente, especial.

-¡¿Como lo sabe?!-

-Porque me guio por mi instinto- explico- y mi corazón.

Agarró la mano de Kayla y la apretó cariñosamente.

-Y sé, que tu naciste para destacar- finalizó.