Internado Murdor

Capítulo 7

 

Capítulo 7

Una Ignis

1234, Valta

Palacio Real de Dinasty

El viernes la directora del internado había convocado una asamblea de urgencia, en la que reunió a todos los alumnos en el salón de actos. La directora sorprendió a todos al afirmar, que como bien decían los rumores, la escuela de encontraba bajo amenaza. Los murmullos asustados de la gente se escucharon por toda la sala. Todos tenían miedo de que les pasase algo, sin embargo, la directora les aseguro que el Internado Murdor nunca iba a permitir que nada les pasase a sus alumnos, y que por esa misma razón, después de una larga charla con el rey de Dinasty, habían acordado que la escuela se traspasaba al palacio hasta que la seguridad del internado fuera mayor.

Ese mismo sábado, ya estaban con las maletas hechas y de camino al palacio real. La gente no había dejado de murmurar fantaseando como sería el palacio, puesto que la gran mayoría solo lo habían podido ver en fotos. Al llegar Kayla se llevó una sorpresa al comprobar lo inmenso que era el palacio. En frente suya una alta verja de claro mármol se alzaba, protegida por numerosos guardias, cuando la puerta de la verja se abrió un inmenso prado se abrió camino. El palacio era precioso, columnas de mármol se alzaban desde el suelo y gigantes ventanales se habrían paso.

 

 

-Como ya sabéis chicos, vamos a estar unas semanas dando clases en palacio-comenzó a explicar la directora-  hasta que se incremente la seguridad del internado.

La directora les había reunido nada más bajar de los autobuses en el enorme comedor de palacio.

-Vuestras habitaciones ya han sido asignadas- estiro la mano y movió la muñeca, por arte de magia, unos papelitos azules aparecieron en las manos de los alumnos-Los profesores os acompañaran hasta vuestras habitaciones, he de añadir que de la quinta a la octava planta está prohibido el paso. También lamento comunicaros, que, por vuestra seguridad, tenéis prohibida la salida del palacio.

Quejidos y resoplidos indignados se hicieron presentes en la sala.

-Dicho esto, pasarlo bien- se despidió la directora.

Los profesores empezaron a llamar a los alumnos para acompañarlos a sus habitaciones.

 

 

Una vez ya instalada en su bonita habitación, Kayla había decidido llamar a su madre. Marco su número y tres tonos después esta descolgó.

"-Hola mami

-Hola cielo

Kayla sonrió al escuchar la voz de su madre, la había echado de menos.

-¿Qué tal va todo por casa?- pregunto Kayla

-Muy bien- respondió su madre- Y por ahí, ¿cómo van las cosas?

Kayla le explico a su madre como habían tenido que dejar el internado porque la escuela estaba en peligro, y como se habían mudado al palacio temporalmente,

-No sé si me agrada que estés ahí- replico su madre ante lo que acababa de escuchar- Debería traerte de vuelta a casa.

Kayla suspiro.

-Mama...¿Conoces un sitio más seguro que el palacio real?

-Lo sé, pero no me gusta que este lejos de mí y menos si corres peligro cielo.

-Mama voy a estar bien, te tengo que colgar, te quiero.

-Yo también te quiero, adiós"

Kayla miro el papelito que había aparecido enfrente de su cama mientras que hablaba con su madre, lo giro y leyó lo que ponía.

Te espero en la sala de entrenamiento para nuestras clases,

el señor Spunck te llevara. Vístete cómoda, no vamos a estar solas.

       M.M

después de vestirse siguiendo las indicaciones de la directora salió de su habitación y se encontró con Spunck, quien le guio hasta la sala de combate. Al llegar se sorprendió al encontrar a los príncipes y a los Price ahí.

-Te preguntaras que hacen aquí, han venido a ayudarnos-comenzó a explicar Melissa- Como te dije vamos a tener que provocar tus poderes.

Se giro a mirar a los elites.

-Así que quiero que vosotros la ataquéis, sin piedad, si queremos que salgan sus poderes, vamos a tener que hacerlo bien.

Mack sonrió.

-Yo no creo que tenga poderes, pero voy a atacarla igualmente- comento.

Estiro su brazo y un látigo de rayo se formó en su mano, echo el brazo para atrás y los lanzo atrapando así una de las muñecas de Kayla, movió el brazo y la estampo contra una pared.

Nate levanto su mano y una bola de agua se formó en ella, se la lanzo a Kayla tirándola de nuevo contra la pared. Un fuerte dolor se desato en las costillas de Kayla cuando se volvió a dar contra la pared. Cuando consiguió ponerse de pie, unas gruesas raíces la agarraron y empezaron a ahogarla.




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