Capítulo XXVIII.

Nini: patrón... no esperé verlo aquí, dijo con sorpresa al entrar al cuarto de castigos.

Iván: lo mismo te digo yo a ti ¿qué estás haciendo tú aquí? ¿a qué viniste?

Nini: es que vi que los hombres de seguridad venían para acá y quise venir a ver que todo esté bien, se han ensañado mucho con ella.

Iván: Ya veo.

Nini: ¿no cree que ya fue demasiado castigo patrón? ya está muy mal, Si siguen así, la próxima quizás ya no la cuente.

Iván: sí, tienes razón, voy a dar la orden que ya no la castiguen más y que la suban a su cuarto para que se recupere.

Nini: Está bien, Si quiere vaya y yo me quedo aquí cuidando que nadie venga.

Iván: Sí, está bien, pero desde afuera ¿okay?

Nini: entendido, así será.

Iván: muy bien, voy a hablar con Óscar de algunas cosas, Mañana temprano voy a hacer una reunión con todos los empleados para dejarles claras algunas cosas, porque al parecer se están saliendo de control.

Nini: ahí estaré.

iván: muy bien, Cualquier cosa me avisas.

Nini: Claro que sí patrón.

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Horas después.

🕞 AM.

Nini: hacía una hora y media que el club había cerrado, los patrones se habían ido y todos ya estaban dormidos, excepto los hombres de seguridad de la puerta y yo, pero no había nada que me detuviera a hacer lo que ya había decidido Hace unos días... con ayuda de mis compas el Perris y El Piyi, Sacaremos a Daiana del club, la llevaremos a un hospital para que se pueda recuperar y liberarla de este infierno para siempre.

Perris: ¿Estás seguro de lo que quieres hacer Néstor? Te vas a meter en problemas si se dan cuenta.

Nini: lo sé, pero me voy a arriesgar, la quiero y la quiero ayudar ¿que no ven cómo está? si la dejamos aquí puede ser peor.

Piyi: ¡hijos de su madre! ¡Cómo se ensañaron con ella!

Perris: Sí wey... está bien pues ¿la sacamos?

Nini: Sí, pero por la puerta de emergencia, ahí no hay seguridad y ya desactivé las cámaras de seguridad de esa zona.

Piyi: está bien, a la cuenta de tres la levantamos, con cuidado... una, dos, tres... Ahora sí, vámonos...

Nini: fuimos saliendo con cuidado del Club, hasta llegar a un carro que habíamos estacionado en la puerta de emergencia, la subimos en la parte trasera donde yo me subí con ella, mientras el Perris iba como copiloto y El Piyi manejaba y salimos rumbo a un hospital...
cuando llegamos al hospital, El Perris bajó rápidamente y hablo con uno de los doctores que estaba ahí y nos ayudaron a bajar a Daiana...

- ¿Qué son ustedes de la señorita?

Nini: mmm...

Perris: nada, no somos nada, simplemente la encontramos así en la calle y quisimos traerla para que puedan hacer algo por ella.

- pues sí fue así, es un buen gesto, no se preocupen que nosotros vamos a ver qué podemos hacer por ella.

Nini, Piyi y Perris: gracias.

°°°

Horas después.

Iván: Esta es una reunión breve que quise hacer para hablar con ustedes, porque últimamente veo que todos se están saliendo de sus puestos, los únicos jefes de este lugar somos mi hermano y yo y como tal, somos los únicos que damos las órdenes, ya se los dejé claro a Néstor y a Óscar y quiero que ustedes también lo sepan, aquí nadie más nosotros tomamos decisiones y damos órdenes ¿está claro?

todos: Sí patrón.

Iván: la próxima vez que alguno de ustedes quiera pasar por encima de nosotros y tomar decisiones como si fueran los jefes, van a pagar las consecuencias sea quien sea ¿está claro?

todos: Sí patrón.

Iván: muy bien, una vez aclarado todo esto, pueden retirarse.
Néstor...

Nini: eu.

Iván: ¿y Daiana? ¿cómo está?

Nini: Ah, bien... está dormida todavía, justo iba a ir a llevarle algo para que coma.

Iván: está bien, no la deje sola ni un segundo.

Nini: Claro que sí patrón... con permiso...

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Piyi: ¿Y por qué no le dijiste que Daiana estaba aquí?

Nini: porque no, no nos podemos arriesgar que quieran venir a hacerle algo aquí.

Perris: Néstor tiene razón.

Nini: Buenos días, venimos a preguntar cómo está Daiana Sánchez.

- no tenemos el mejor pronóstico para ella.

Piyi: ¿por qué? ¿Qué tiene?

- la menor Daiana Sánchez está en muy grave estado, está en coma, tiene traumatismo de cráneo debido a unos fuertes golpes recibidos, así como también lesiones graves, por abuso sexual, golpes y algunas costillas fracturadas... lastimosamente no tenemos muchas esperanzas de vida para ella.

Perris: ¿entonces ella no se va a poder recuperar?

- como siempre la esperanza es lo último que se pierde, pero Cómo le dije antes, está muy mal, por su estado, me atrevería a asegurar que esta niña fue torturada y abusada por mucho tiempo.

Nini: doctor ella no tiene familia, nosotros estuvimos averiguando todo este tiempo, pero no encontramos a nadie, pero yo estoy dispuesto a hacerme cargo de ella sí se puede.

- está bien, dijo no muy convencido.

Piyi: ¿qué hacemos?

Perris: ¿pues es más que obvio no?

Piyi: desconectarla.

Nini: no, no, no, tiene que a ver otra solución.

Perris: ¿no escuchaste lo que dijo el doctor? está muy mal, no tiene posibilidades de vivir, es lo mejor.

Piyi: Sí pa, Yo sé que cuesta porque te enamoraste, pero ya no hay nada que podamos hacer ¿No crees que después de tanto sufrimiento la mejor manera de ayudarla es dejarla ir y que por fin pueda descansar?

Perris: Sí wey ¿o que? ¿prefieres tenerla ahí llena de aparatos y cables y que siga sufriendo de alguna u otra manera?

Piyi: Sí pa, déjala ir, Deja que pueda descansar junto a sus papás, Esa es la mejor manera de demostrar lo que sientes por ella.

Nini: está bien, tienen razón, pero necesito que ustedes me ayuden con otra cosa más

Piyi y Perris: ¿Con qué?

Nini: Sí vamos a hacer las cosas, hagamoslas bien, Necesito que me ayuden a encontrar a su abuela para poder entregársela y que la entierren junto a sus papás.