“El rey Octavio gobernaba el País Nublado y vivía en un palacio de cristal. Cansado de que los aldeanos lo vean hacer sus necesidades a través de las grandes ventanas de vidrio decidió ocultar su palacio. Así que mandó a tejer una gigantesca carpa de lana verde y con ella tapó su vivienda. Pero a partir de ese momento comenzaron a suceder problemas. El rey vivía en oscuridad y ya no podía ver salir o ponerse el sol. Entonces a veces madrugaba de día y otras de noche. Los pájaros que pasaban volando chocaban contra el palacio y rompían las ventanas porque se confundían el verde de la cubierta con el bosque. A partir de todo esto, el rey dejó esa aburrida y problemática intimidad poniendo al descubierto, de nuevo, a su palacio. Ahora hasta disfrutaba que lo miren a través del cristal y cuando veía gente con las caras pegadas a los vidrios, él los saludaba con una enorme sonrisa. Y así fue como el rey Octavio volvió a tener una vida cristalina.”
La hipótesis fantástica: “¿Qué pasaría si se tapa un palacio?”
Editado: 08.05.2019