Capitulo 15 | La carta

Después de la magnífica comida con Lydia no volvió a visitarnos creo que menciono algo sobre proyectos y salidas con sus amigos, aunque no se si eso lo remarcó para molestarme o porque verdaderamente fuera cierto, fuera como fuese las clases no han ido del todo mal, si es incomodo tener miradas a cada rato y es molesto escuchar personas tratando de hablarme en alemán y si, es aún más incómodo escuchar a los compañeros que se sientan al lado hablar de mi como si no pudiera entenderlos, de hecho no se si realmente no lo saben o no porque no he hablado y más porque no he tenido la oportunidad de hacerlo no es como si no quisiera, es que los profesores más que incluirme prefieren evitar hablarme creo que es por el hecho de que seria incomodo que hable en un idioma que no entienden o al menos eso es lo que creen ellos. De todas formas no he hablado y creo que ha resultado mejor de lo que esperaba, eso de estar junto a más personas de mi edad en un salón parece más conveniente ya que cuando preguntan no eres el único que debe de responder o el profesor no se te queda viendo fijamente porque hay más personas o lugares a los que ver, lo único que considero molesto es todos salir en modo sardinas cada que tocan el timbre, dos cosas que si me enojan son las multitudes en exageración y ruidos fuertes y estas dos se repetían más de cuatro veces al día.

—Bien para las siguientes clases quiero que investiguen sobre los temas que nos faltan de esta sección así que se unirán en equipos y expondrán su tema a la clase— a ver si entendí ¿me voy a juntar con desconocidos para explicar un tema que pueden investigar por su cuenta en medio de la clase? Bueno pues encontré algo más del que preocuparme, lo siento Lydia ahora sí creo que estabas ocupada la escuela es dura.

Por fortuna o desgracia los equipos eran libres y poniendo en cuenta que era medio ciclo escolar cada quien tenia a su grupito de compañeros y bueno yo era alguien nuevo del cual la maestra al darse cuenta que quedaba solo me meterían a un equipo a la fuerza y bueno arruinaría el ambiente, no me pregunten como lo se solo diré que las novelas de señoras ayudan mucho en este tipo de situaciones.

—Werner—escucho que me llaman y al voltear en una esquina del salón hay un tipo haciendo señas exageradas, volteo a los dos lados como si hubiera otro Werner en el salón y me acerco a ellos — Mira ¿qué te parece si te unes con nosotros? Somos pocos.

—Oscar no inventes no ves que el habla alemán, no seas grosero — dice un compañero que está dentro del circulo

—Es increíble lo tonto que puedes llegar a ser— intento decir algo, pero empiezan a discutir entre ellos, pero más que discusión parece que solo se quieren molestar.

—SSHHH—al escuchar ese “cállense” del grupo de al lado se calman y se quedan mirándose entre sí aguantándose la risa y es aquí donde no se con que clase de personas estoy. 

—Werner per do na mi im pru den cia— habla pausadamente como si eso hiciera que lo entendiera mejor.

Se me sale una carcajada y ellos me miran raro hasta que empiezo a hablar —Realmente lo siento, iba a decirles desde el inicio que, si hablo inglés, pero no me dejaban hablar — al parecer a valido la pena ya que ver las caras de los tres de vergüenza da cierta satisfacción.

—Ves aquí el tonto eres tu— señala a James como si el lo hubiera sabido todo el tiempo—por cierto ves a las de allá—señala a un grupo de chicas que estaban en la otra esquina del salón junto a la puerta que se estaban riendo de algo—No paran de hablar de ti desde antier que viniste, no paran de decir que eres muy misterioso y esas cosas.

—A si yo me siento a dos bancas de una de ellas y escuche que estaban diciendo que tus pecas eran muy lindas y es como su tema de conversación favorito ya que no han parado—Noah le completa a los dos diciendo que en la salida su hermana que va en un salón diferente siempre le pregunta por mi disque sus amigas le piden información.

—Hombre no sabes lo molesto que es escuchar a mi hermana cuando siempre le digo que apenas y lo veo en el día, pero fíjate que eres muy popular por ser el nuevo, tienes suerte.

Yo solo me río por lo que dicen agachando la cabeza un poco cohibido por como se fue la conversación, pero no paso a mucho debido a que la maestra pidió que nos sentáramos si ya estaban hechos los equipos y que después nos pondríamos de acuerdo.

(…)

Se escuchaba mucho ruido en la cocina debido a la plática de mis tíos, la música que tenia mi tía en la radio no paraba, normalmente después de cocinar y hacer el quehacer no la apagaba y por ende mis tíos hablaban más fuerte de lo usual como si no quisieran dejar a Henderson de fondo. Me preguntaron como me fue y yo solo respondí en un vago “bien”, no decidieron indagar más y mi tío siguió hablando de diversas cosas que pasaban en su trabajo, pensaba que las señoras que se sentaban en las tardes a tomar café eran chismosas, pero definitivamente mi tío les ganaba no es de sangre, pero podemos tener algo en común.

Antes de poder llegar a mi cuarto y poder flojear un rato una niña pequeña me llama desde una esquina para que vaya hacia ella, me acerco poco a poco hasta que me invita a pasar a su habitación, desde que llegué casi no he entablado conversación con Chloe, se que apenas está empezando a hablar bien y abrirse a la gente, pero algo me insinuaba y me decía que tal vez le daba un poco de miedo no se el hecho de que no le gusta comer cuando estoy en la mesa, se va de la sala a jugar con sus muñecas encerrada en su cuarto cuando me ve llegar de la escuela o cuando sale corriendo del baño cuando yo estoy afuera esperando, pero no fuera Lydia porque ahí si sonríe. Me quedo junto a la puerta un poco confundido por la situación hasta que veo que ella extiende su mano hacia mi y me da un papelito que ella espera que abra, al desdoblarlo hay una lagartija roja con pelo dibujada en el y no se si es una broma o no, pero ella me pide perdón por alguna razón.