¿me permites besarte?

Capítulo 2

—En resumen, el fin de semana pasado conociste a un chico, su familia tiene un hotel en Costa Rica, y él te invitó a pasar con todos nosotros unas vacaciones allá—Dije en tono serio mientras miraba fijamente a Mia.

—¡Perfecto, has comprendido la situación! Con respecto al chico, no tienen que preocuparse, él es un tipo confiable y divertido—Respondió Mia con extrema seguridad.

A decir verdad, la idea sonaba estupenda, durante todos estos años he visitado muchos países, sin embargo, mis padres nunca tuvieron la idea de llevarme a aquel pequeño país, por lo que mi curiosidad era grande.

Sin lugar a duda la cara suplicante de Mia me instaba a armarme de valor y viajar con mis amigos, pero, ¿cómo podría?, justo ahora estoy en malos términos con mis padres, y aunque sea mayor de edad, si me voy de aquí sin decirles, lo más probable es que regrese en una patrulla de policía o cuando lo haga toda mi ropa y objetos personales se encuentren en bolsas de basura en el patio de la casa, no es broma.

—Lo pensé…—Corté—Y creo que no podré ir, tuve una pelea con mis padres y no creo que pueda ir—Continúe.

—No podemos ir sin ti— Respondieron todos al unísono.

—Yo puedo hablar con tus padres, de seguro te concederán el permiso de ir si ven que yo también iré—Dijo Edward, creyéndose la mejor influencia de todas mis amistades.

—Si sabes que ya estás grande, ¿verdad?, si no te dejan ir, toma tu pasaporte y vete, nunca has hecho nada malo y esto no te matará— Respondió Mia mientras pasaba su cabello entre sus dedos.

Luego de repasar todos los posibles escenarios en mi mente una y otra vez, concluí que lo mejor era convencerlos y, en caso de fracasar, tendría que optar por el plan B e infalible siempre y cuando se den cuenta cuando sea tarde, este es la fuga.

—Finalmente lo tengo—Dije emocionada a mi pandilla.

—¿Qué es lo que tienes para que lo digas con tanta emoción?, querida—Respondió Brandon, dedicándome una mirada digna de un casanova.

—Iré, definitivamente lo haré, tengo plan A y B, esto definitivamente no va a fallar, así, que, queridos, preparen sus ahorros y sus maletas— Contesté, correspondiendo a los encantos de Brandon.

—¡Excelente!, este será nuestro primer viaje juntos, ya verán que será inolvidable—Dijo Edward con una expresión feliz.

Era extraño verlo entusiasmado por un viaje, ya que en su forma natural es alguien que prefiere quedarse en su cama por horas jugando un videojuego o viendo alguna película, en lugar de salir a realizar cualquier actividad fuera de sus cuatro paredes.

Dejé la curiosidad sobre su repentina felicidad fuera de mimente y escuché los comentarios de los demás miembros de mi confiable grupo de amigos, todos parecian estar felices con la idea de este viaje, y, ¿quien diría que uno de los ligues de MIa sería el que nos daría la idea de viajar juntos?. 

Finalmente me despedí de ellos y, acompañada de Edward nos dirigimos a nuestras clases amaba que casualmente nuestros horarios calzaran a la perfección, aún sin decirnos nuestros profesores o el número de clase, cada semestre era el mismo y tener a alguien tan especial como él, era genial.

Pero cuanto más lo observaba, más extraño era, él era un tipo muy atractivo y gentil, y, ni hablar de su lealtad, sin duda era el partido perfecto para cualquiera, aún con tanta declaraciones, rechazó cada una en cuestión de segundos, ¿Cómo era posible que nunca haya tenido novia?, ¿Quizás tenga alguna especie de trauma?

—Sería bueno si dejaras de clavarme tu mirada, de menos creo que me desvaneceré—Decia Edward mientras agachó su cabeza y me guiñó el ojo.

—Lo siento, no me malinterpretes, en verdad que no es nada malo, solo estaba pensando, pero, ¿te puedo hacer una pregunta?

—Supongo que sí—Respondió apartando su mirada.

—¿Alguna vez te has enamorado?

—Ha decir verdad… Yo… He…—Cortó nervioso, buscado sus cuadernos.

—Buenos días, estudiantes— Escuché decir a la profesora, haciendo finalizar mi interrogatorio.

Lo había olvidado, estábamos en clase, aun así, la respuesta de Edward, me trajo más sospechas y, podría apostar a que se trata de algún trauma, como si alguien le rompió el corazón, sin embargo, no lo puedo confirmar, por lo que debería aprovechar el viaje para entender lo que pasa por su mente, si él sabe todo de mí, yo debería saber todo sobre él.

—¿Te llevo a casa?

—Seria genial si lo hicieras—Respondí.

El camino a casa fue como siempre, ameno, realmente este tipo me hacía dar un respiro de todo lo que me agobiaba, y así era, incluso desde que éramos pequeños. Pensar en los viejos recuerdos resultaba muy divertido, y la velocidad en la que el tiempo pasó sin duda nos tomó desprevenidos.

Ya estábamos llegando, al entrar, lo primero que debía hacer, era disculparme con mis padres, algo que no era sencillo, pues yo sabía que esta vez tenía razón, ¿acaso no es el deber de los padres apoyar a sus hijos sin forzarlos a hacer algo que no quieren?, sin embargo, nunca comprendí lo que realmente lo que me gustaba o si tenía algún sueño, creo que nunca he aspirado a nada, quizás mis padres no tienen ninguna culpa.

—Listo, mucha suerte, recuerda que no estás cometiendo ningún pecado, así que tranquila, faltan tres días para las vacaciones, así que deberías decirles hoy, para hacer las reservaciones— Dijo Edward abriendo la puerta de auto.

—Has las reservaciones para ir en cuanto inicien las clases, iré de una forma u otra—Respondí sosteniendo su mano.

—¿Por qué tan decidida?

—Tengo un buen presentimiento de este viaje, no sé por qué, pero creo que muchos de mis sentimientos se aclararan allá.

—¿Es así?, espero que sí—Dijo dibujando una sonrisa inusual en su rostro.

—Sí, creo que una salida con ustedes, es lo que necesito para conocerme más.

—Bueno, ya debo despedirme, si tienes algún problema, no dudes es llamarme o escribirme—Lo escuché decir en un tono dulce, dejándome en la puerta de mi casa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.