Iracundo Season I

(VIII)


Cuando seguían hablando y cada vez más acercándose al consultorio a buenas horas, justo en el camino estaba casi por llegar, era un consultorio pequeño que probablemente sea el único que este abierto, tenía suerte que el doctor que estaba allí era buen amigo de Astrid. Era importante traer a Vernun por la revisión, y más los resultados que esta demostrando sobre su última revisión, había tenido en estos días resultados muy positivos, no parece que tuviera nada. Sin embargo, había algo de él que le preocupaba bastante, además que él igual lo siente mientras intenta olvidar, y también ignorada casi algunas veces esos pensamientos penumbras. 

Mientras estaba llegando, ella le empezaba ha agradar bastante Vernun, al principio le pareció raro por la forma de ser que tenia, le pareció molesto al principio cuando lo conoció y su atrevida forma que hacía las cosas. Pero era gentil y muy bueno, además con coraje que no era normal, como si no tuviera miedo a las consecuencias que tenia en meterse en un lío enorme, era muy diferente a los otros niños que había visto en el orfanato. Cuando vio aun mas el cuaderno de poemas que tenia hecho muchos de ellos, le parecieron muy educativos del modo de cada estilo que utilizaba, además que cada uno eran del sentimientos que expresaba en cada línea, sus frases sofisticadas, mostraba más igualmente la forma en que estaba en otras personas. Lo más probable, es que no sólo hacia de sus propias emociones, si también de los otros que también tenía esa característica, aunque no sabia como es que lo distinguía. 

Cuando habían llegado al consultorio, sólo tuvieron que entrar rápidamente y tener confianza en que todo iba salir bien para ellos dos, al actitud de ella aún seguía igual que cuando salieron, aún con su cuaderno leyendo todo lo que contenía, y ahí junto con Vernun indicando y explicando cada uno de ellos, incluso le contó algunos autores que igualmente hacían esta clase de cosas. Su expresión cambio aun mas por las cosas que le contaba, era como si era un profesor explicando a su alumno, siempre fue así de ese modo y todos  aun así le gustaba que fuera de ese modo, incluso a Astrid. 

Mientras esperaban a que los llamará, con algunas pasó las afuera esperando igual su turno, se sentaron en las sillas para los que tenían que esperar su turno, era sólo por un rato en que los llamará, estaban casi justo la hora en la que lo iba ver el doctor. Astrid solo tenía que esperar unos 15 minutos hasta que los llamé por fin, mientras que ellos se distraían con eso, o más bien ella quien le parecía nuevo y entretenido en varios sentidos, y sólo él tenia que seguir entreteniéndola para que esperará el fue lo suficiente que lo llamarán, y también la actitud más o menos alegre para que no ver esa expresión tan muerta. Mientras no lo hacia, no tendrá que darle otra bofetada por su actitud tan agresiva, desde sus ojos se notaba que por dentro era una niña alegre e inocente, sólo que estaba cubierto de nubes negras que no son nada fácil de poder evadirse. 

Ya quedaba poco que lo iban a llamar, mientras que ella sólo descansaba viendo un periódico que tenia al lado suyo. Vernun seguía contando lo que tenia, aunque si no era ya el mismo tema que estaban hablando en el camino, sino que ella empezó a preguntar sobre otras cosas que aún no conocía demasiado, cuando empezó con y tema diferente a lo que estaban hablando. Le entró curiosidad sobre esos temas, los temas pues por ejemplo: “¿Qué eras esas otras profesiones?, ¿relaciones de amistad?, ¿al sentirte herido?, ¿la educación y el conocimiento? Eran más que sólo lo que le mostró hasta ahora, aunque ahora debía aprender un poco más de ellos.  

Vernun: las relaciones que tenemos con nuestro seres queridos de otras familias, son esas relaciones de amistad.  Siempre están ahí cuando te necesitas, mientras este en una situación que no tienes muchas opciones, ese amigo siempre te ayudará aunque se vea imposible. 

Niña: (escribiendo) “¿tu tienes amigos?” 

Vernun: bueno, si. Del orfanato tengo amigos, incluso en la escuela tengo, al principio no tenía por la forma en que andaba al comienzo cuando empecé. 

Niña: “¿Cuál forma?” 

Vernun: … no me gusta remontar en ese pasado, sólo se que duró demasiado. Con los otros viéndome diferente, aprovechando de mis condiciones, no me gusta recordar todo eso. 

Niña: (…) 

Su rostro cambio de inmediato cuando le pregunto, nunca lo vio de esa forma triste, pero aún permanecía esa sonrisa en su boca pero era de lo más falso que se podría verse. Pensaba que era feliz del todo, siempre anduvo con una sonrisa con todos del orfanato además de ella, antes de que no lo conociera, siempre veía a un niño que siempre se juntaba y con una sonrisa muy alegre. Los otros niños lo miraba bien, incluso era divertido cuando él estaba cerca, era él que todos los llama “cómico”, no entendía al principio del ese nombre tan ridículo en él. Pero a veces cuando estaba con él, el poco tiempo, supo el porque le decían con ese nombre, pero aún seguía preguntándose de ahora porque con esa sonrisa falsa. 

Niña: (escribiendo) “¿Cómo llegaste al orfanato?” 

Vernun: (¿?)… bueno, no recuerdo mucho, fue hace tanto tiempo. Lo único que se, es que mis padres fallecieron y después desperté en el hospital, me costó recuperar la consciencia cuando me golpearon con un martillo en la cabeza, tampoco se que es lo  que pasó ese día. 

Niña: “¿Qué estuviste haciendo?” 

Vernun: al parecer estaba dormido y todo pasó muy rápido, tampoco me acuerdo del rostro de ellos cuando los perdí. 

Niña: (escribiendo) “¿eras muy pequeño?” 

Vernun: pues no tanto con no recuerda a lo absoluto de todo lo que paso. Aunque a veces en mis sueños, veo imágenes frustrantes cuando mi mente intenta recordar, como si al mismo se proyecta una visión y después de corta de inmediato, ahí no tengo ni idea de ellos, olvidó demasiado rápido. 

Niña: “¿Por qué del golpe en la cabeza?” 

Vernun: mm… yo no… 

Tras intentar responderle esa pregunta, de repente lo llamaron y de ahí los dos tuvieron que ir a donde estaba el doctor. Aún ella sentía curiosidad cuando sino sobre ese golpe, y también del fallecimiento de sus padres, ya que tampoco él sabia mucho de ellos, pudo ser de ese golpe, pero no tanto para su quiera recordar el rostro de su madre o de su padre, era muy extraño lo que le pasaba, cuando termine esta revisión, tal vez le pueda preguntar ha alguien más. 

Cuando los llamaron, Astrid los llevo hacia una sala que estaba justo al lado a la ventana hacia un patio para algunos discapacitados, como siempre el doctor estaba justo donde llegaba más aire fresco y la luz para tener claro y no usar la luz de su oficina todo el tiempo, como estaba claro que era un amigo de Astrid y sabia con exactitud que podía confiar en él cuando lo necesitará. Su nombre era Jasón Ulrico, era un hombre de mediana edad con un coeficiente médico muy desarrollada, también psicólogo terapéutico, su cabello café oscuro y ojos dorados. Estatura como a los 187 centímetros, usaba lentes para poder ver mejor, siempre era gentil aunque a veces esta estresado por el papeleo que siempre le llega, pero no con ella cuando se trataba de su paciente más agradable. 

Al entrar en su oficina, siempre lo encontraba viendo unos papeles de alta importancia, sobre todo de algunos que venía de otra ciudades intentando poder hacer algo al respecto, cada vez Vernun lo veía aun más alto y ella un poco más cansado los Martes. No iba durará tanto la revisión, pero iguale debían regresar antes de que las marchas comenzarán, no son tan agresivas pero algunos que venían de los barrios más bajos no se les ocurría algo más benefactor para ellos, sólo tenían que esperar que terminara la revisión de ellos para poder volver a casa. 

Jasón: Astrid, Hola, ¿Cómo le va en su trabajo de cuidadora? 

Astrid: bastante bien, aunque no ahora por lo que pasa en estos días. 

Jasón: la economía no le estará hiendo bien con los crímenes que encadenan más cuervos en nuestra forma de vida.  

Astrid: bueno, intentamos que no nos pase a nosotros, no con que estamos avanzando en el orfanato. 

Jasón: de acuerdo, cada quien de quien. Por cierto, ¿Cómo le va al pequeño Vernun? ¿hace un rato que no te veía por aquí? 

Vernun: jeje, lo mismo digo. Sobre todo que este viaje que tuve, tenía sus beneficios, aunque también un poco dolorosos al parecer. 

Jasón: pero al menos el tratamiento funcionó, ahora solo tengo que ver si va todo en orden. Y también para ti pequeña, por lo menos veo que está mejorando un poco. 

Niña: (¿?) 

Jasón: creo que el habla aun no se puedo. ¿Cómo está reaccionando en el orfanato? ¿algún intento del “S”? 

Astrid: hasta ahora no, y de su comportamiento es algo violento, aunque veo que ahora no tiene lo mismo de siempre. 

Jasón: muy bien, primero te examinare. Después a Vernun, tengo que ver tu estado y otras cosas que vienen después, será rápido y no dolerá nada. 

Vernun: espero aquí. 

Jasón: si, descuida, no tardaré demasiado. Ven pequeña. 

Cuando se llevaba a ella primero hacia su sala de operaciones. Él se quedaba para esperarla, hasta que ella termine lo que le iban hacer, por mientras escribía un poco en su diario que traía como repuesto para el otro, no era uno para escribir poemas pero con suerte lo que siempre pasaba, además para desahogarse por un rato. Mientras que lo hacia, a ella con su cuaderno, la llevaban a la sala donde tendría que hacer Jasón algunas revisiones en algunos puntos del cuerpo, sólo por si le quedo un marca permanente por las heridas pasadas. 

Cuando llegaron, con la sala una camilla y algunos aparatos para la revisión en su cuerpo y también en las partes como la nariz y los oídos y las partes inferiores, pero sólo se centrará en las parte del cuerpo para ver si las cicatrices de ella desaparecen o se quedan allí permanente, le daba un poco de miedo al ver sus propias marcas. Al tomarla y colocarla en la camilla, le pidió que se quitará su chaleco y levantara su polera, no sabia porque con un chaleco y polera manga larga pueda soportar tanto calor, con ver algunas partes del cuerpo sin tener las cicatrices, pero con algunas mirándose un poco, se estaba recuperando. Sin embargo, se notaba que al tocar pues por ejemplo, la costilla o la boca del estómago, le causaba n dolor no tan fuerte pero molesto, comparado por su reacción al presionar un poco en esas partes, se le notaba. Incluso que no ha comido demasiado por la última vez que la reviso, puede que no tenga tantas masa muscular en algunas orificios, aunque si noto que el su estómago había crecido un poco, por esta vez comió pero muy poco. 

Jasón: al parecer sus cicatrices están desapareciendo poco a poco, pero algunas permanecen allí pero no tanto visibles que antes, el quedarán como una sombra tan pequeña. Pero si hay que ver la cosa del hambre, aún sigue estando demasiada flaca y unas de sus huesos y órganos están demasiado débiles no sean recuperado por completo, tiene que comer más. 

Astrid: no tuvimos suerte en eso, pero ayer pudo comerse el estofado que hicimos, más o menos dos platos que se comió, además con algunas barras de chocolate que le dio Vernun cuando regreso del liceo. 

Jasón: ya veo, al menos pudo comer un poco. Pero lo más apropiado es que coma verdura o frutos, igual puede comer los alimentos azucarados, pero lo más pronto para que su cuerpo sane por completo, aún su estructura y estado están débiles. Si le sirve de consuelo, le recomendara algunas vitaminas para que pueda al menos recuperar las energías y su proteína un poco mas elevado para poder aumentar masa, no ayudará por demasiado, pero hará un efecto para que pueda por lo menos ir a clases. 

Astrid: lo intentaré. 

Jasón: aun sigue lejos de su peso normal, tal vez algo para que pueda tenerla más equilibrada. Las vitaminas que necesita no son tan caras, y no tiene ningún efecto secundario, no tiene porque preocuparse. 

Astrid: muchas gracias. 

Jasón: vez que no fue demasiado. Lo de Vernun tomara mas tiempo, con ella terminado, sólo tengo que anotarte algunos lo que tienes que comprar y ahí estaremos. Puede irte pequeña. 

La revisión fue sencilla y rápida, pero lo de Vernun iba ser más complejo, sobre todo que él tenia que hacerle una revisión un poco más avanzada, es necesario en esta revisión para él. Mientras que salían ella y Astrid de la sala, ahí estaba Vernun listo para que también tenga esa revisión, pero  o seria en la sala en que estaban ellas, Jasón les pidió a los dos que estuvieran aquí esperando lo, tal vez en la sala de espera hasta que terminara. Duraría un rato largo pero valiera la pena la espera, sobre todo que debe usar un aparato para su cabeza, sólo por esos en la ser tan complicado lo suyo. 

Mientras que a lo llevaba a la otra sala donde tenía ese aparato. Astrid se quedó con ella a esperarlo, con suerte estaba entretenida aun con el cuaderno de poemas de Vernun, podría estar tranquila con el periódico aunque sea por unas horas, pero en el rato que debían esperar. Ya empezaba escribir ella algunas preguntas que lo usará ahora mismo, y con la persona que tiene a su lado y que no le cae muy bien, le empezó a llamar la atención tirando de su chaleco, una vez que le prestó atención, le comenzó a preguntar. 

Astrid: (¿?) ¿Qué pasa? ¿tienes algo? 

Niña: “¿A dónde fueron?” 

Astrid: ¿te refieres a Vernun? Si revisión en un poco más complicado, lo llevo a un sala para poder proseguir.  

Niña: “¿Qué le harán?” 

Astrid: no mucho, pero le tomara tiempo, así que hay que tener paciencia que los resultados le vaya bien. 

Niña: “¿cuales resultados?” 

Astrid: no lo comprenderías, es difícil explicarlo incluso viniendo de mi, así que en su debido momento te lo contaré. 

Niña: “¿Cuándo?” 

Astrid: cuando lo que tiene se le haya pasado por completo, si todo sale bien te lo contaré, hasta entonces debías pensar un poco más en tu y de tu estado, por lo menos estas mejorando. 

Niña: (…) 

Astrid: …. Por cierto, lo siento por la bofetada, no tuve que hacértelo, sobre todo que estas aun herida. 

Niña: … (escribiendo) “no tienes porque, fui yo.” 

Astrid: sobre tu modo de ser, por favor que se repita. Igual me preocupo de ti y de los otros niños, aunque a veces no tengo una buena paciencia. 

Niña: (…) 

Pensaba que no lo iba a decir, desde que le dio esa bofetada, pensaba que se disculparía y tampoco se lo esperaba de ella misma. Igual está pasando por cosas difíciles, además que la apoyaba para que estuviera recuperada por todo lo que había pasado, pero si ella estuviera en la situación en la que estuvo, va saber que no es fácil dejarlo ir… 

Después de que apagará el mundo a su alrededor, empezó ver más lo poemas que había hecho, aún le quedaba mucho recorrido por dar, las horas pasaban para ella y desde ese rato tan largo, decayó la noche. Justo después de 3 horas en el consultorio, con la tranquilidad que guardaba en su población, había terminado con al revisión de Vernun y con los resultados de él para que lo revisará por un tiempo, le tomara tiempo en tenerlo completamente pero estaba seguro que el tratamiento había salido muy bien, por ahora debía estar tranquilo de ello. 

Al ver que ella se había dormido antes en las piernas de Astrid, empezaron a llevarla en la espalda hasta la casa, Vernun consideradamente se ofreció llevarla, aunque estuviera pesada no le importaba mucho. Astrid estaba convencida en llevarla ella misma pero ver que se llevaba bien en la espalda de él en el camino, estaba bien que empezará a tener empatía ante los demás, con un poco más tiempo tal vez vuelva hacer una persona sociable y alegre.  

Con  la noche siendo una gran tranquilidad, y tal vez las marchas nunca iban a empezar. Llegaron al orfanato, justo al darse cuenta que la pequeña no tenía ninguna habitación en donde podría dormir, además que había una pero nunca la había usado, de costumbre siempre dormía en el patio y a veces justo detrás de la puerta de adelante. No tenía en donde poder dormir, necesitaba tiempo para limpiar la habitación que estaba lista para ella hace 3 meses, pero Vernun podía dormir ella en su habitación, no le molestaba la idea y Astrid sin tener otra cosa en mente, dejo que durmiera en su habitación hasta que este la habitación de ella lista. Por lo menos, trajo hacia su habitación un colchón grande en donde podría dormir ella, aún servía y puede que estuviese un poco sucio, pero lo único que pudieron encontrar, después de que los dejar a  los dos en la habitación. Vernun decidió en dejarla que durmiera en su cama, en vez de dormir en esa, por supuesto durmió allí para no causarle más molestias a Astrid, ya puede descansará hasta que el sol salga al siguiente día. Incluso le dejo a su lado el peluche que había dormido en la noche anterior, tras dejarlo justo cerca de su mano, lo agarró de inmediato y lo empezó a estrujar, se notaba que estaba bien en un lugar cómodo y tener ha alguien de compañía, de un peluche de conejo. Mientras que él se preparaba a dormir con su otro peluche para poder tener dulces sueños, aunque ahora que se preguntaba sobre ella, ¿Cuál es nombre? En el camino mientras estaba dormida en su espalda, le pregunto ha Astrid su nombre y al darse cuenta de que ella no tenía en verdad. 

La daba pena en que tampoco de tener una consciencia tan débil y pesadumbre, no puede tener un nombre propio, tuvo que pasarlo en verdad mal sin el amor de sus padres, no era alguien que puede darle un nombre. Tampoco que alguien conozca en realidad, pero ver en su cuaderno al llegar, estaba siempre subrayando la palabra “Alma” cuando estaba leyendo cada uno de sus poemas, le intrigaba saber porque lo hacia. Pero para alguien que aún no tiene alma o sentimientos aun expresados en ella, podría ser un nombre para ella, no era que por su modo en que estaba todo el tiempo, si no por algo que a pueda llamar así misma. Y esa palabra “Alma” le pareció la mejor manera, pero la verdad no es el correcto para darle ese nombre… 

… aún así lo aceptaste de todos modos, Alma… 
 




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