Iracundo Season I

(X)


Hace algunas par de años, desde que inició Astrid su primera beca y poder irse a la universidad, estuvo 3 años estudiando en la profesión que deseaba tanto ser, a hubo un error en el progreso en sus estudios que fue de la fuerza mayor y de allí, cada estudiante no recibió el diploma y la profesión que ellos querían. Fue en vano todo lo que había hecho y tener que soportar iguale el peso que tuvo que sacrificar para obtenerla, luego de no tener nada más y haber gastado todo el dinero que invirtió, regreso a casa con la mirada hacia abajo sin tener otro plan en mente para poder conseguir lo que quería, podría instalarse en otra universidad, pero no tenia el dinero suficiente y las ganas para iniciar todo de nuevo. Además, si madre estaba más decepcionada de ella que empezó a quitarle todo lo que tenia en dejarla ningún sentado, después de haber hecho tal cosa, la echo de la casa y de su propia familia, ya no era la familia que una vez quiso tanto. 

Un años después de reinstalarse en un trabajo que le convenio mucho y poder dirigir un orfanato pequeño para comenzar su nueva vida , al principio le costó adaptarse a un trabajo que consistía en cuidar los niños, fue puesta en el orfanato en que era mas alto para los huérfanos que venían siniestra y siniestra, ella fue una de esos adolecentes. Le dieron cobijo cuando otros niños daba una oportunidad, ese orfanato le cambió la vida y por eso decidió trabajar allí, no era tan malo y podría ser por lo menos parte de esa familia, sin tener algo en que pensar sobre su antigua familia que la echo sin darle otra oportunidad. 

Pasaban los años, y en uno de los días que hacia su labor y otras cosas en que consistía. Vio de nuevo a su madre con su hermana menor a su lado, se notaba que había cambiado mucho su aspecto y no pareciera a una persona tan saludable, estaba más pálida y con la ropa sucia. Sus ojos le pesaban mucho, y sin que se perdiera otra cosa: una bolsa de papel con una botella de cerveza dentro; se había vuelto alcohólica y sin decir nada de su hermana que se le notaba la depresión por la soledad que le había hecho ella, desde niñas le fue una molestia, pero no tanto para que la empezará a odiar aquel entonces. 

Fue el último momento donde vio a su familia de ese modo, la odio por lo que le había hecho en el pasado, pero no pensaba también que su muerte le dejará en su interior una marca tan profunda que le había dejado a ella también. 3 meses después de que las vio, en las noticias informaron un gran accidente de auto que involucró ha 2 de ellos y también un auto bus donde venían ellas, la causa la había provocado su hermana que estaba harta de su madre y por esa razón quiso bajarse lo más rápido del bus, se había vuelto loca por unos minutos y recibió el impacto tras tomar el volante contra los dos autos que estaban a su lado. Hubieron pocas bajas, pero muchos heridos en la velocidad en que iban cada uno, se informó que la responsable recibió un gran golpe que atravesó la ventana de adelante y quedara con varios fragmentos muy enterrados en el  rostro, incluso uno que fue directo al ojo y se enterró en el cerebro en el lóbulo frontal. La de ella fue una muerta rápida pero casi indolora, la de la madre que intentaba detener a su hija, fue disparada desde la entrada y quedando en algunas parte del accidente, quedo encima de uno de los vehículos que quedaron desechos, desde ahí no contaron nada de ella. 

Después de que despejaran todo, y se mostraban las imágenes de los fallecidos. Astrid sintió una gran dolor que provino en el fondo de su alma, un gran dolor al ver a su familia morir de ese modo horrible, lloro como si nunca lo había hecho, día y noche sin poder aceptar lo que les había pasado, aunque me hubieran cosas horribles, no podía dejar de llorar. Se paso encerrada por muchos días, sin comer y salir al sol por días, se podía arreglar lo que estaba roto, o lo que no hubo nada que arreglar desde el principio… 

Al recordarlo, vio que por poco le estaba saliendo una lágrima de los ojos. No le cabía duda de que era igual que ella, las dos pasaron por momentos muy duros que tuvo que hacerse sacrificios para poder lograr desaparecer su dolor, ahora estaba apenada por lo que el acababa de contar, no siquiera tuvo que decir algo más por esa historia tan triste… 

Astrid: fue hace un año y medio. Le único que me ayudo en superarlo, fue quien ha hecho esos poemas, por esa razón que preocupo por él, también lo ha pasado. Pero lo tuvo antes de que esa accidente me diera muy profundo de mi corazón. 

Niña: … (escribiendo)… “lo siento”. 

Astrid: … je… gracias por comprender, y por escuchar. 

Niña: (…) 

Astrid: cuando el doctor tenga los resultados, puedo estar más tranquila. 

Niña: (¿?) 

Hace desde ayer que quería preguntarle sobre aquel tratamiento que le hicieron, y también de sus padres, no entendió porque nunca le dijo lo que le había sucedido, y sobre todo de que se trataba tanto ese tratamiento que fue puesto. ¿Cuál era la razón de ello? Tenia que hacerle la pregunta, pero no era ahora… 

Astrid: ¿quieres ayudarme en una cosa? Igual podría mostrarte algunas cosas que tengo guardado. No serán muchas, así que no tardaremos en terminarla, ¿vale? 

Niña: … (si)… 

Llevando el cuaderno y libro, fue con ella para poder ayudarla, y también poder ver lo que le iba a mostrarle, ya no tenía ese odio en ellas. Después de que le contará todo, decidió en ser buena persona y esforzarse para que los niños no pasaran lo que ella había tenido, era como la madre que nunca tuvieron… 

Después de que los deberes que tenían que hacer Astrid, terminarán rápidamente y sin tener otra cosa más que hacer en el orfanato. Le mostro a la niña lo que tuvo guardado por mucho tiempo, unas fotos cuando estaba en el orfanato en los primeros días que estuvo aquí, cada foto con todos los niños que estuvieron con ella en el pasado, incluyendo a los antiguos cuidadores que estaba en esos tiempos. Ahí veía feliz con ellos, habían varias donde se divertía con lo más pequeños, también hubo igual donde estaba Vernun de más pequeño, le contó que había llegado cuando tenía 6 años. 

En una de ellas cuando llego los primeros días, tenían una mirada muy examine, era igual que ella cuando llego después de lo sucedido en su casa con la familia, era la misma historia que le había contado el día que los llevo al consultorio. Pero ella lo detalló más lo sucedido, su familia había sido asesinada por un psicópata agresivo que la policía le costaba trabajo encontrar, al fin en cuentas lo pudieron atrapar, pero antes de que mandará de un tiro ha 23 oficiales y ha 70 víctimas caídas en su cuchilla. 

Nunca lo había oído, debió ser una gran trauma desde tan pequeño, lo peor, es que lo hizo ver como los mataba lentamente. La policía solo pudieron salvarle mientras que agonizaba por la gran fractura en el cráneo, es por eso que ella se preocupaba en que las resonancias salieran bien después de que lo tratarán en otra ciudad con el equipo necesario para poder curarlo, con suerte no recuerda nada lo que paso, aunque su cerebro intenta recordar pasando por una serie de fragmentos que tuvo un alto precio. 

Después de que le contará el resto de forma que más resumida y sin más detalles sobre su tratamiento, después de que le mostrará la carpeta completa de fotos, tenía igualmente una juego a mesas que empezaron a jugar para matar el tiempo, era Domino y también una de cartas. Astrid eligió el de Domino y ella no le pareció mala idea intentar jugar en algo que se trataba de tener que elegir bien las piezas, le conto todo lo que tenia que saber sobre el juego, no tuvo ningún problema en comprender todo, y comenzar de inmediato el juego para no tardarse demasiado. 

Pero la verdad, no fue tan necesario ser tan ingenua con ella. Desde el inicio del juego, llevo una gran racha de victorias y con un gran concentración entre sus fichas, lo más impresionante es que le puso mucha concentración a Astrid que le costó más en ganarle, llevaban 3 a 5 entre ellas dos. Duró por 2 horas el juego entre ellas, y ya se sentía tensión en quien ganará en el último juego, Astrid se le veía más concentrada y un poco estresada por las derrotas tan limpias que le había hecho, cuando ella no tiene ningún problema en colocar sus fichas. Ni siquiera se le notaba la preocupación que tenia en el juego, y lo hacía con tanta seguridad y confianza, con solo tener cada dos fichas y tener el número definitivo en sus manos. El que lleva el menor número en la última ficha, iba ser la ganadora, Astrid tenia dos fichas de 3-2 y 5-1, mientras que la niña tenia un número parecido aunque no tan preocupada en su última decisión, sólo tiene que esperar que termine el turno de Astrid. 

Cuando pensó muy bien en su turno y lo que tenia en la mente, colocó el único número que coincidía en el turno anterior, colocó el 5-1 que era el número mayor que tenia, y la niña colocó el mismo número. No cabía duda que tenían la misma ficha, pero ahora llego el momento de la verdad, una de las dos tenía la última ficha y sólo tenían que mostrar quien de las dos tiene el menor número. 

Astrid: (suspiro)… muy bien, ¿estas lista? 

Niña: (si) 

Mostraron que ficha tenia cada una, y de nuevo le había ganado con el menor número que tenia su ficha, ella tenía 3-1, casi el número pero un poco más bajo. Ya no habría más juego ya que fue la última partida que tenían entre ellas, además que tenia que hacer otras cosas Astrid después de este descanso tan largo y de un entretenimiento bastante intenso entre dos mentes, no sabía que seria tan eficaz y astuta en estos juegos, si fuera profesora estaría impresionada. No hace falta que le enseñará cuando entre por primera vez a la escuela, tal vez lo básico y algo un poco más estricto para probarla, pero con una mente para jugar y tener decisiones tan ideales, no pensaba que le ganaría de paliza. 

Astrid: vaya, eres muy lista. Le pusiste difícil. 

Niña: (escribiendo) “lo vi muy sencillo, pero tu forma de jugar fue buena”. 

Astrid: veo que eres muy astuta, a pesar que estuviste una vida muy penumbra, me imagino. 

Niña: (escribiendo) “algunas cosas de quedan en la mente”. 

Astrid: tengo que hacer el resto de los deberes, también ayudar a los chicos con sus cosas. Te dejaré este juego de cartas, sin naipes, puedes jugar solitario y ver en cuanto terminas en hacerlo, te pondré el orden y te explicaré como se juega. ¿de acuerdo? 

Niña: (escribiendo) “de acuerdo”. 

Le explico como era que se tenia que jugar y también le conto un breve resumen de lo que tenia que hacer en el modo solitario, después de explicárselo claramente se fue hacer sus casas para poder terminar bien el día, mientras que ella jugaba a los naipes para no estar siempre sin hacer nada. No le costó nada entender el juego y ya estaba llegando una gran adelanto, después tenía planeado en leer el libro que había dejado Vernun, ya tenía algo entretenido mientras que pasaba el día, aunque aún seguía perdida en sí… 
 




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