(XI)

Al dia siguiente, después de que Astrid le comprara la crema para borrar sus cicatrices que tenía muy visibles en varias partes e incluso demasiado en las extremidades de manos y pies, ya casi no tenía esa mirada muerta, ahora se le veía sus pupilas más dilatadas y con un nuevo estilo de vestir, le colocó una ropa un poco más cómoda para poder lavar la suyabque llevaba por mucho tiempo. No sabia que hacía para que trasendiera el olor pero si que le servio de mucho por la única razón de que estuvo con ella desde que le colocaron eso, pero ahora estaba con otra cosa que aun se movía un poco brusco cuando intentaba mover sus brazos, ahora mismo tenían que volver al orfanato para poderle aplicar su crema, aún seguia consigo su cuaderno para ayudarle en el tema de hablar, pero aún no podía decir ninguna palabra. Puede que sea lo la timidez u otra cosa que le impide hablar, sabía escribir bien y claramente pero de dirigirlas hacia la lengua y hablar por su cuenta, sólo a preguntaba por cuándo fue muda, igualmente se lo había asi misma cuando pensaba un poco de ella y lo que trataba de hacer. Con solo algo puntiagudo y filoso y colocarselo en su cuello, era realmente perturbador para varios niños cuando lo hizo abiertamente, pero ahora no lo hace, es realmente raro cuando no lo hace más.

Hace unos días cuando Vernun se fue hacer su tratamiento y volver, la vio y solo la llevo al comedor donde por fin pudo comer, ahora que pude comer junto con los otros niños, le parecía que estaba recuperando el tiempo perdido y una parte que necesitaba su cuerpo, por ende, ahora no estaba tan pálida y no tan flaca.

Mientras se dirigía hacia al orfanato, pocos pasos para llegar a su hogar, estaba en la entrada esperandolas Vernun hablando con uno de los niños que estaban jugando ahi afuera, se trataba de un juego divertido que ahora mismo le parecía un poco interesante para ella. Astrid ya me estaba viendo un poco atraía del juego que estaba jugando Vernun y los otros niños, se notaba que tampoco habia socializado con los otros antes que viniera y se quedara, la unica persona que pudo hablar fue con Vernun que eso fue algo inesperado, tenía otras cosas por hacer y no era mala idea dejarla que jugará un rato, buen momento para poder estar entre los otros para poderle enseñarles.

Vernun: !Señora Astrid! !Alma! Me da gusto que le fue bien en las compras.

Llego corriendo hacia ellas cuando las vio llegando al orfanato, pero le pareció muy raro cuando dijo: "Alma" justo al frente de sus narices,  un poco irrespetuso para alguien que aún no se le dio un nombre, y también algo muy apresurado para su bien.

Astrid: ¿le dijiste Alma a ella?

Vernun: eh... si, es más conveniente llamarla ahora.

Astrid: pero es algo muy apresurado, y un poco irrespetuoso llamarla de esa forma.

Vernun: pero lo hablamos en la mañana, justo cuando le sacarias para comprar las cosas. ¿cierto?

Alma: (escribiendo) "si"

Astrid: ¿y porque no decírmelo antes? Y también haberlo dicho cuando fuimos.

Vernun: sabíamos que no te agradaría, y que te pondrías un poco molesta.

Astrid: (...)

No era bueno llamarla cuando aún no se sabe que es su verdadero nombre, pero tampoco fue mala idea hacerlo cuando habai poco de saber de ella, y no le molestaba en lo absoluto, no tenia otra pregunta para ellos y ninguna queja.

Astrid: muy bien, tendre que dejarlo así cuando los dos lo pensaron justo a tiempo, y el nombre no está nada mal para ella.

Vernun: esa bien. ¿le ayudo con las compras?

Astrid: no, esta bien. Que tal si llevas a Alma a jugar con ustedes, también debería conocer bien a los otros.

Vernun: esta bien, ¿te parece bien la idea?

Alma: (...) (más o menos)

Astrid: por lo menos para conocer a los otros niños, no será tan difícil con Vernun cuando lo conociste.

Alma: (... si)

Estaba pensando en estar con Astrid para que pudiera jugar con ella o ayudarla en algo, pero ahora quiere que juegue con Vernun y los otros, pero no le agradaba la idea de que vallará jugar por múltiples razones que no son muy buenas, y también que era obvio que los niños les tenian miedo de la forma en que llegó al orfanato. Cuando los amigos de Vernun vieron que estaba con la niña que unas par de veces se intentó suicidarse al frente de todos, se les corría un escalofrío por el cuerpo que no era nada bueno, además de verla que aun no se ha recuperado y con algo más que destacaba su fría actitud, no tenían más opción de irse antes de que sea tarde.

Actrid: bien, debo irme. Que te diviertas con él, Alma.

Alma: (si)

Cuando ella se fue directo al orfanato para ayudar a las otras en algunas cosas del hogar, dejo a los dos de que pudiera jugar un poco y conocerlos, aunque le daba la impresión de que una cosa que no va salir muy bien, a veces incluso se preocupaba un poco por ello. Mientras que iba, Vernun empezó a llevarla donde los niños para que pudieran jugar en el patio, pero cuando se dio la vuelta ya no estaban, pensó de seguro que habían vuelto atrás, se habia ahorrado en decirselos y sin más de dirigieron al patio.

Cuando se dirigían hacia la parte de atrás, le daba curiosidad la forma en que cambio su actitud y su ropa de ese modo más libre, aunque aún llevaba un chaleco puesto para las cicatrices, igual de veia bien para ella, aunque en el modo que movía sus brazos no le daba buena espina.

Vernun: dime, ¿Cómo les fue con las compras?

Alma: "bien".

Vernun: que bueno, ¿y como te sientes con esa ropa puesta? Te veo que estas un poco incómoda.

Alma: (escribiendo) "un poco mal".

Vernun: es la ropa de una de las niñas que hace mucho fue adoptada, te queda bien a pesar que la otra no estaba bien de estado.

Alma: (...)

Vernun: con eso, te ves un poco más animada y no tan sucia como la otra, pero igual deberías darte un baño por si las molestias.

Alma: "hoy lo haré, pero después no usate esta ropa de nuevo".