Septiembre 2028
"La parte más difícil del final es volver a comenzar" –Linkin Park
Mis sentidos se encuentran perturbados y no es para menos pues mi respiración comienza a acelerarse, tanto que puedo escuchar los latidos de mi corazón llegando hasta mis oídos.
Mientras camino rápido entre la gente no paro de mal decirme. ㅡ¡Si tan solo hubiera despertado justo cuando sonó la primera alarma no estaría pasando por esto!ㅡMe repito a la vez que sigo apresurando el paso.
No soy de la clase de chicas que suele llegar tarde a algún lado, solo que el día de hoy no he tenido suerte.
¿¡Oh vamos! a quien quiero engañar? Sí, lo acepto, soy una dormilona.
Supongo que no es ningún crimen dormir cinco minutos más, tampoco creo ser la única persona que le cueste levantarse tras oír la primera alerta de su celular.
Dejando de lado lo impuntual que llegó a ser o los pretextos aunados a este, lo que me mantiene tan nerviosa y acelerada es el examen final para el pase a la universidad y por dormir un poco más me he ganado un retraso importante.
Tranquila ya casi llegas.
Me detuve frente a la escaleras del edificio C, lugar en el que presentaría mi prueba, tomé un poco de aire y tras un suspiro me animé a subir con velocidad. En cada paso me aseguraba de revisar el mapa de la escuela, el cual era como tener un especie de maps del instituto en el celular. ¡Vaya tecnología! Se supone que con eso se buscaba evitar accidentes o retrasos de los estudiantes porque el tiempo es oro, y cada cabecita una minita para la sociedad. Entre mejor se invierta el tiempo mejores personas egresarán de este sitio. Admito que todo eso lo leí de su blog, pero cómo les explico que soy la experta en retardos.
Un pequeño tono surgió de mi móvil y me encontré con un "Felicidades has llegado a tu destino" brotando de la pantalla.
Me detuve en seco y pude notar una puerta con el número 213.
¿Será aquí?
Pensé un par de minutos antes de abrir la puerta, mis manos temblaban y ya no sabía si era por la adrenalina de mi cuerpo, el cansancio o los nervios de la situación. Inhale y exhale lentamente para después encontrarme con una multitud de ojos sobre mí.
ㅡ¿Usted es Phoenix?ㅡ un escáner de arriba abajo es lo que me lanza una mujer con un seño no muy agradableㅡ¿Te quedarás todo el día ahí parada?ㅡme preguntó al ver qué no respondí. Para ser sincera no tenía ni idea de que responder a eso.
Negué.ㅡLamento llegar tardeㅡ solté nerviosa mientras cerraba la puerta.
Comencé a buscar un lugar entre la multitud de aspirantes e inmediatamente me conduje hacia la única banca desocupada al fondo del salón. La mujer no tardo en acercarse a mi butaca para extenderme una hoja, mejor dicho, el exámen.
ㅡGracias.ㅡ Mi mirada se centro de inmediato sobre las instrucciones.
No era nada difícil al parecer, solo encerrar la respuesta correcta y también asegurarse de escribir el nombre en la parte inferior.
ㅡA partir de ahora tienen veinte minutos para terminarㅡconcluye la mujer con una sonrisa de ladoㅡ suerte.
Genial, veinte, eso me pasa por floja.
Más que una sonrisa amable por parte de la mujer, la verdad es que la sentí como una especie de amenaza (a ver quien sobrevive).
...
Me encontraba tirada sobre la espalda, recostada en mi cama observando el techo grisáceo un poco desgastado por el tiempo, clavando la mirada sobre las grietas de las esquinas, segun yo contandolas, era una buena forma de desconectarme por un rato.
Perdí la cuenta en cuanto enfoque con precisión y fue ahí cuando los recuerdos de esa tarde comienzaron a invadirme.
ㅡEse perfil se me hizo conocidoㅡ dije para mis adentros.
FlashBlack
Salí por un café después de terminar la prueba por suerte frente a la universidad había una tienda a la que decidí entrar.
Mientras esperaba mi bebida recorrí con la mirada todos los libros que tenían junto a la sección de dulces y una voz llamó mi atención, ladeé la mirada rápidamente y estaba un chico de espaldas afuera: Alto, cabello negro despeinado y rebelde, tez pálida. Eran cosas que recordaría de alguien.
—ㅡPuede tomar una servilleta y una tapa junto a los libros—ㅡel chico que atendía me extendió el café con amabilidad e hizo que mi atención regresara de nuevo al frente.
—ㅡDe acuerdo, gracias— ㅡtomé el café, giré la vista nuevamente pero ya no estaba aquella silueta de hace unos segundos.
Fue impresionante la rapidez en la que se esfumó.
Tragué saliva antes de avanzar en dirección a la salida, sujete mi vaso con fuerza, la necesaria para no romper el recipiente de unicel y me encamine. Empujé la puerta y cuando estuve afuera comencé a buscar con la mirada en varias direcciones pero ya no había nadie, ni rastro de aquel chico"
Fin del Flashback
ㅡProbablemente este alucinandoㅡ murmuré y me talle los ojos con delicadeza.
Me estoy volviendo loca o esquizofrénica. Una de dos, o quizá ambas.
ㅡCoraㅡmi abuela comenzó a llamarme al otro lado de la puerta regresandome al presenteㅡ¿Estas durmiendo?
ㅡLo intentéㅡ respondí lo más amable que pude mientras me levantaba para abrirle.
Gire la perilla para después encontrarme con la imagen más tierna que podía ofrecerme.
ㅡ¡Feliz cumpleaños querida!ㅡme dedicó una sonrisa mientras elevaba un pedazo de pastel.
No había palabras para describir lo maravilloso que era vivir con ella, aunque no me encontraba con el humor para demostrarlo. A pesar de ello, me quería y sabía entenderme.
ㅡGracias abuela ㅡsonreí a mediasㅡ ¿Quieres pasar?
Asintió con la cabeza.ㅡHoy no te vi llegarㅡ dijo mientras entraba a mi habitaciónㅡ ¿Cómo te fue?ㅡ avanzó hasta la cama y se dejó caer sobre ella.
ㅡBien, supongoㅡhice una pausa para distraer el flashback recienteㅡ aunque la actitud de la profesora me resultó un tanto... Terroríficaㅡ me senté a su lado.
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Editado: 27.06.2024