Capítulo 5: Irlanda

"Brillantes son las estrellas que relucen, oscuro es el cielo. Sé que éste amor mío, no morirá jamás" -The Beatles 
 

Poco a poco decidí abrirme ante ella. Convivir con la pelirroja era otra de mis nuevas sensaciones agradables, me sentía en confianza cuando estaba conmigo. Le conté algunas cosas relevantes de mi corta vida, corta y aburrida. En todo mi relato le señalé mi desinterés por convivir y también que nunca tuve amigos antes, solo compañeros de clase. Rubí me escuchaba atenta y se mostraba realmente interesada en mis palabras, cosa que también me motivó a seguir hablando.

-Es un honor ser tu primera amiga- lanzó palmaditas en el aire simulando aplausos cortos- pero seamos más que eso, quiero ser tu mejor amiga.

Lo que me agrada de ella es la ternura que irradia cuando se emociona con algo. En este tiempo pude notar que es la clase de chica que de cierto modo siente con fuerza. Su felicidad es muy alta, efusiva, las veces que se ha alegrado por mí, bueno, no siento ninguna clase de cariño forzado, ni en sus facciones ni palabras. Rubí es bastante agradable, sin duda alguna será bueno tenerla cerca.

-Espero poder serlo también- admití con una sonrisa media.

Rió-¿Y entonces que le digo?- cuestionó para cambiar de tema.

-¿A quién?

-¿No lo recuerdas?- soltó incrédula mientras se cruzaba de brazos.-Harim quiere que vayas con el a la fiesta de bienvenida.

-Ah eso, no sé...

-Le diré que vas a pensarlo- me interrumpió ladeando la cabeza, como si fuese un pequeño niño emocionado.

-¿Qué tiene que pensar?- esa voz la conocía

Rubí posicionó sus ojos arriba de mi cabeza, eso anunciaba la llegada de alguien más y ese alguien atrás de mi.

-Los dejaré solos- me guiñó el ojo antes de salir disparada del comedor.

No, no te vayas. Yo...

-¿No te incomoda si me siento aquí verdad?- Harim jaló la silla que antes ocupaba su prima decidido a sentarse frente a mi.

-No, está bien- mordí mi sandwich un poco nerviosa.

-Supongo que ya te contó-me lanzó una mirada coqueta y no se porque me puse más nerviosa- entonces no te mentiré, eso es cierto, así que quiero escuchar tu respuesta.

-¿En este momento?- tragué saliva y el asintió con la cabeza.-Yo...

-Harim te he buscado por toda la escuela-otra voz conocida se hizo presente.

No puede ser.

-¿Quieres sentarte con nosotros Joseph?

En ese momento comencé a toser, una razón, un pedazo de pan se quedó atorado en mi garganta y la segunda, la voz de ese chico me aturdió.

-¡Phoenix!-dijieron al unísono. 
Harim se inclino sobre la mesa preocupado y Joseph se colocó junto a él de inmediato solo que de pie.

Tomé un poco de jugo y pude reincorporarme.-¿Ustedes se conocen?

-Somos amigos-respondió inmediatamente Harim-desde hace mucho que yo recuerde... ¡Ey!- hizo una pausa procesando mi pregunta-¿De dónde se conocen ustedes dos?

-Digamos que una tormenta nos hizo hablar- Joseph me ganó en responder-después nos salvaron y recupere esto- levantó su audífono rojo esbozando una sonrisa orgullosa.

-¿Entonces el era tu chico?- Harim rió nervioso.

-¿Qué chico?

-Pues- Bourdon soltó un pequeño suspiro antes de proseguir-Phoenix estaba buscando a la cenicienta roja con mucha desesperación y que gracioso que seas tu...

-Un momento- lo interrumpí-No es mi cenicienta y no estaba desesperada- me aclaré ligeramente la garganta mientras mi vista buscaba a Joseph.- Solo- vi sus ojos y pase a sus labios- olvídenlo se me hace tarde para mí siguente clase.
 

...
 

Rubí creo un grupo con todos los números telefónicos de las personas que asistirían a la fiesta de bienvenida, parecía más emocionada que toda la escuela y maestros juntos. Le daba cierto poder ser la jefa de grupo, así conocía mucho de todos en el salón y fuera de. 
 

Me metí a husmear un poco y encontré un perfil que resaltó entre los demás, tenía una foto del logo de Radiohead. El resto mostraba fotos de autos, árboles, nubes y había un Harim frente al espejo con una sonrisa, no fue difícil adivinar de quién era ese número.
 

*Te encontré Phoenix*
 

Un mensaje brotó en la ventana de notificaciones. 
 

*Soy Harim, guarda mi número, te servirá* y en efecto era la foto del chico sonriente. Procedí a registrarlo y solo le respondí con un ok.
 

Mi celular comenzó a sonar inmediatamente, y ese sonido era la causa de una llamada entrante. 
 

-Ya te registre, ¿Qué sigue ahora?
 

-Solo estoy un poco ansioso por la respuesta
 

-¿Respuesta?- seguía evadiendo el tema pero no estaba lista para responderle. 
 

-¿Irás conmigo a la fiesta?
 

-Te diré mañana, ¿Está bien? 
 

-Hmm, de acuerdo- articuló no tan convencido pero fue así como colgó. 
 

Regresé a husmear de nuevo en los números, me detuve por un buen tiempo frente al logo de Radiohead, no era una de mis bandas favoritas, no por algo malo, solo que sus canciones suelen ser relajadas, su ritmo lento, yo era más de ruidos violentos, gritos, algo que me acelerara y me hiciera brincar. 
 

Háblale. 
 

Una parte de mi deseaba conocer a la persona detrás de ese perfil. La curiosidad terminó haciendo que le escribiera, sí, otra vez ganó mi impulso. 
 

*Hola, sé que no me conoces y que esto es un poco raro pero tú foto extrañamente llamó mi atención.*

Esperé un par de minutos y obtuve respuesta.

*¿Radiohead, enserio? ¿Qué sueles escuchar tú?*

Genial me respondió.

*En realidad me gusta mucho el rock*

Iba a empezar a escribir mis bandas favoritas cuando un mensaje se atravesó en el chat.