Capítulo 6: Amigos

"Quiero encontrar algo que he querido desde hace mucho. Algún lugar donde pertenezca" -Linkin Park
 

-El evento es este sábado-enfatizó por segunda ocasión la pelirroja tratando de captar un poco de mi atención.

-¿Y?- Solté sin darle mucha importancia.

-Que aún no tienes pareja-Rodó los ojos hasta ponerlos en blanco, quiero considerar que estaba acabando con su paciencia.

-No me molestaría ir sola- me encogí de hombros temiendo por su reacción.

Rubí se cruzó de brazos y frunció su ceño mientras dejaba caer su cuerpo un poco atras.

-¿Qué hay de Harim?

Oh, no. Aquí vamos de nuevo.

-¿Qué le ocurre a tu primo?-bromeé.

Sinceramente no quería responder, bueno, en realidad no sabía como ser sincera y decir "No" sin que se molestaran por eso evitaba ese asunto.

-Graciosa, a veces comienzo a pensar que alguien más ya te invitó-cerró su libro y comenzó a guardar sus cosas para cambiar de salón-¿O me equivoco? Porque siendo así el tendrá que aceptarlo y...

-Rubí- la interrumpí sujetando con fuerza el tirante de mi mochila- no, nadie me ha dicho nada.

-Genial, entonces considera a Harim-me guiñó un ojo y procedió a levantarse para salir del salón.

A esa chica le gustaba guiñarme los ojos para después huir. Y ahí me quedé, con los peros atorados en la garganta y mi conflicto más grande no saber decir que no.

¿A caso estoy esperando a alguien más?

Las palabras de Rubí me habían hecho un poco de ruido en la cabeza, tanto que me concentré más en eso que en probar mi desayuno, ni siquiera recordaba que tenía en la charola.

-Phoenix-una voz conocida me trajo de regreso al presente-¿En qué estás pensando?

-Al parecer en nada- musité y efecto seguido parpadeé un par de veces antes de encontrar a Harim frente a mi y a Joseph a su lado.

-¿Podemos sentarnos aquí verdad?-Harim preguntó nuevamente.

Asentí.

-Parecías concentrada hace un rato, espero que estés pensando en la respuesta-Harim sonrió- respuesta positiva claro.

-¿Respuesta?-cuestionó Joseph jalando la silla para poder estar frente a mi. Cosa que también hizo su amigo pero sentándose a su lado.

-Ella es la chica de la que te hablé.

-Interesante-Joseph me lanzó una mirada retadora-Yo también quiero saber la respuesta.

-No la tengo en este momento-me sentí nerviosa pero no podía apartar la mirada del ojimiel-quizá más tarde.

Ese jueguito de fijar la mirada sobre el otro comenzaba a ser constante y aunque al principio me incomodaba ahora lo tomaba como una especie de reto.

-¿Por qué no ahora?-mi imaginación estaba delatando a un Joseph celoso.

Basta Joseph, es suficiente.

-¿Y por qué no van juntos? son mejores amigos les queda bien ser pareja.

Ambos comenzaron a reír tras mi sugerencia.

-No quiero ir con Joseph- bufó Harim.

-Y yo no quiero ir contigo-al fin el ojimiel apartó su mirada y la dirigió a su amigo.

-Entonces salgamos juntos-Rubí apareció en escena y yo agradecí internamente por ello.-Vamos los cuatro.

-¿Eso se puede?- Harim cuestionó incrédulo.

-Cariño, yo soy la organizadora y yo modificó las reglas cuando yo quiera-Nos lanzó una sonrisa malévola.

...
 

-No creí que aceptaras salir conmigo. Esta si que fue una sorpresa, una grata sorpresa.

Caminé con pasos agigantados hasta poder alcanzarlo, por suerte se detuvo cerca de un árbol lo que me facilitó la llegada. Estábamos en la entrada del bosque, donde aún se percibían casas.

Harim se sentó, colocó su mochila en el pasto y le dió unos pequeños golpecitos como ofrecimiento de un asiento junto a él.

-Me gustaría saber una cosa- acorté la distancia entre nosotros sentándome a su lado, pero no sobre su mochila- He escuchado algunos rumores, entonces y...

-Lo acepto, me gustas- sonrió y sus ojos negros perforaron mi ser, al igual que su tan característico gesto al hacerlo, pude divisar la ternura mientras se le cerraban los ojos.

-Yo no sé que decir al respecto, nunca me ha atraído alguien- confesé encogiendo las piernas y apoyando la mejilla sobre la rodilla.

-¿Nunca?¿Nunca has tenido pareja?

Negué con la cabeza y después reí. -Que bobo de mi parte ¿no es así?

-Claro que no-rió-aunque si me impacta un poco ya que eres la primera chica que conozco con esa situación, supongo que es extraño. En el buen sentido claro.

El viento corría ligeramente provocando el revoloteo de algunos mechones del lacio cabello negro de aquel chico, tenía un atractivo visual increíble desde ese ángulo.

-¿Tu has tenido pareja?- cuestioné para evitar centrarme en su físico.

-Una chica hace unos meses- su mirada se dirigió al frente-pero fue algo muy rápido, ella se fue de aquí y solo tuve que aceptarlo.

-Lo lamento no...

Negó-Descuida, he aprendido que a veces las personas no nos quieren como quisiéramos que lo hicieran pero no podemos culparnos por eso-su vista regresó a mí- no tenemos el control sobre sus decisiones o su actuar, eso ya no está en nuestras manos. Solo nos queda agradecer por lo bueno que nos aportó y disfrutar el momento, nunca te castigues por lo que no te corresponde, solo da lo mejor de ti.

Las palabras de ese chico me mostraban una especie de ruptura un tanto abrumadora pero que decidió hacerle frente de la manera más positiva y madura posible, no sé cuanto le costó pero que bien sonaba aquello. No pude decir nada, solo asentí y nos quedamos en silencio por unos segundos.

-Ha sido un proceso largo supongo-murmure por lo bajo y él se encogió de hombros dandome la razón-para serte honesta no me gustaría pasar por eso, supongo que es lo que me mantiene al margen de evitar compromisos.

El cielo se encontraba despejado después de la tormenta que se desató hace un par de horas atrás, ahora ante nosotros estaba un cielo muy azul y un sol resplandeciente. Como si la lluvia hubiese avivado los colores del bosque, la vista era mucho más hermosa después de la tormenta.