Yo sé que en este momento me odian y me lo merezco.
Yo solo quiero que sepan que la depresión es algo real que debe ser tratado a tiempo. No siempre conocemos bien a los que nos rodean y, aunque aparentan ser felices, puede ser que estén sufriendo por dentro. Estén atentos a los detalles; si alguien ya no quiere salir de casa, deja de hacer lo que le gusta, evita estar acompañado, entre otras, ofrezcan ayuda. La depresión no es solo estar triste, también es estar ansioso, con dolor inexplicable en el cuerpo, es estrés, cansancio e insomnio. Y creo que este tema debería hablarse más entre niños, jóvenes y adultos.
El final de este libro lo tenía pensado desde que lo empecé en a escribir, y eso fue hace dos años ya. No me había atrevido a publicarlo justo por el final y porque tenía miedo de que no les gustara, pero ahora entiendo que escribo para mí y lo comparto con ustedes porque me gusta que lean lo que escribo, pero sigue siendo algo mío y que sigo siendo la que decide lo que pasa.
Perdón por hacerlas sufrir o si se molestaron conmigo, espero que en algún momento puedan confiar en mí de nuevo.
Nos leemos en la próxima aventura si se atreven a seguir conmigo.
Un abrazo de consuelo,
Ana.