Isaac Newton

CAPITULO 4

Después de aquel encuentro, le informé a Le Comte mi decisión de quedarme. Al día siguiente, descansada y lista, me dispuse a ayudar a Sebastian con sus deberes de manera seria.

Sebastian- ...Quisiera que prepares la sopa de miso.

Me pasó los ingredientes, incluyendo lo que parecía ser auténtica pasta de miso japonesa.

MC- ¡Sebastian, esto es miso real! ¿No estamos en el París del siglo XIX? ¿Cómo demonios conseguimos miso auténtico?

Sebastian- La sopa de miso es uno de los platillos favoritos de Dazai-sensei. Por ello, M. le Comte adquirió algo especialmente para él. Como nota, Dazai-sensei prefiere que sepa '...justo como la que hacía mamá'.

(¡Vaya! ¡No puedo creer que tengamos miso! ...¿Habrá más ingredientes viajeros del tiempo escondidos en esta despensa?)

Preparé la sopa, aunque mi mente estaba ocupada con otros pensamientos. Fue entonces cuando noté que alguien nos observaba.

Dazai- Ohayo, ustedes dos.

MC- ¡Ohayo gozaimasu, Dazai-san!

Sebastian- Ohayo gozaimasu. Ha madrugado hoy.

Dazai- Un aroma maravilloso me despertó y me guió hasta aquí. ¿Será... miso?

MC- ¡Sí lo es! ¿Quiere probarlo antes de que termine?

Dazai- Ya que tan amablemente lo ofreces...

Observé fascinada mientras Dazai probaba la sopa.

Dazai- Delicioso. Ese calor me transporta a las brisas del estrecho de Tsugaru. Sabe a hogar.

MC- Me alegra que te guste.

(...Con esto terminado, lo siguiente es...)

Sebastian- ¿Podrías llevar esta bandeja al señor Isaac en el comedor?

MC- Entendido.

Dazai sacó una manzana de su manga, la pulió y la colocó sobre la bandeja.

MC- ¿Una manzana?

Dazai- Las manzanas son lo que más le gustan a Isaac-kun. Se alegrará de que le hayas llevado una.

(¡Bueno saberlo!)

MC- ¡Muchas gracias!

Encontré a Isaac sentado al fondo del comedor, encogido en su silla como intentando pasar desapercibido.

MC- Buenos días, Isaac.

Isaac- Buenos... días.

Me lanzó una mirada rápida para reconocer mi presencia antes de volver a su actitud incómoda.

(¡No salió huyendo al verme! Eso ya es progreso.)

Al colocar la bandeja frente a él, Isaac frunció el ceño con intensidad.

Isaac- ...¿Acaso esto es algún tipo de broma cruel?

MC- ¿El qué? ¿La manzana? No, claro que no. Dazai-san dijo que te gustaban—

(¿Me habrán tendido una trampa?)

Isaac- No es que me gusten. Tampoco es que las deteste especialmente. Es solo que...

MC- ¿Sí?

Isaac- Dazai y Arthur siempre se burlan de mí por eso. Pensé que te habías unido a su grupo...

(¿Burlarse de él? ¿Qué hacen, lanzárselas...? Ah.)

MC- ...¿Te insisten con manzanas porque desarrollaste la teoría de la gravedad?

Era la historia más conocida sobre Sir Isaac Newton- que se inspiró al ver una manzana caer de un árbol.

Isaac- ...¿La conoces?

MC- Sí. La gravedad es la fuerza que hace que todo caiga. O que no salga flotando, en el caso de la gravedad terrestre.

Isaac- La gravitación universal explica cómo las masas se atraen entre sí; podrías definirla como la propensión de los objetos hacia su...

Parecía medio dormido cuando entré por primera vez, pero cuanto más hablaba, más animado se volvía.

(¡Ojalá entendiera lo que está diciendo!)

Porque era la primera vez que Isaac parecía estar disfrutando. A su favor, cuando empezó a recitar largas fórmulas de memoria, se dio cuenta de que me había dejado muy atrás.

Isaac- ...¿Qué me pasa que estoy tratando de explicarte todo esto...?

MC- Honestamente, ¡es como griego para mí! ...Bueno, empecé a estudiar griego, pero no llegué muy lejos.

Isaac- ...Ni la ciencia ni el griego son tan complicados. No realmente...

(¡No para un genio del calibre de Isaac!)

Fue entonces cuando la mirada de Isaac cayó sobre mi mano vendada.

Isaac- ¿Es por lo de la otra noche?

MC- Oh, sí, pero no hay nada de qué preocuparse. Está sanando bien.

Isaac- ...Debe doler, ¿no?

MC- ¿Doler? ¿Estaría cargando bandejas si doliera? Estoy bien, de verdad. ¡Gracias de todos modos!

Escondí las manos detrás de mí y le sonreí, pero el Isaac de hace un minuto ya se había encerrado nuevamente en sí mismo.

(Vamos, déjame preocuparme por mí. No tienes que tomártelo tan a pecho...)

No es que pudiera hacerlo sentir mejor diciéndole eso. Un incómodo silencio se adueñó de la sala...

Comte de Saint-Germain- Bonjour, ustedes dos. ¿Problemas tan temprano por la mañana?

MC- Bonjour, Comte.

Isaac- ...Buenos días.

Le Comte se sentó en la cabecera de la mesa, y Sebastian le llevó una taza de café y el periódico.

Comte de Saint-Germain- Es una hermosa mañana afuera. ¿Qué te parecería ir a ver los lugares de París, MC?

MC- ¿Salir de la mansión, dices?

Comte de Saint-Germain- Jamás fue mi intención mantenerte encerrada aquí. Cuanto antes te acostumbres a esta época, más libre serás.

(Para ser sincera, una parte de mí está arañando las puertas por salir y ver el París del siglo XIX con mis propios ojos).

Los sueños que me hicieron empezar mi blog de viajes en primer lugar recibieron una nueva chispa gracias a la propuesta de Le Comte.

Comte de Saint-Germain- Desafortunadamente, estaré algo ocupado esta tarde. Podrías pedirle a Vincent o a Napoleón que te acompañen, o...



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En el texto hay: ikemen vampire, isaac newton

Editado: 19.07.2025

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