Me detuve en mi camino de regreso a la habitación. Un sonido extraño y angustiado provenía de la cocina.
Isaac- ...Nngh... ¡Mmph...!
Sebastian- Sir Isaac, ¿está bien? Si come tan rápido, me preocupa que...
(¿Isaac y Sebastian...?)
Asomé la cabeza y observé con asombro cómo Isaac vaciaba de un trago una botella de Blanc.
Isaac- ...Ugh. E-esto fue... ahh, demasiado...
Se limpió los labios, dejando un rastro del líquido pálido, y se desplomó en una silla con un suspiro profundo.
Sebastian- ¿Por qué prefirió quedarse fuera y pasar hambre en lugar de venir a casa a comer?
Isaac- ...Ella... se estaba divirtiendo tanto...
Sebastian- Entiendo. No quisiste interrumpirla.
(...Es cierto... Isaac necesita alimentarse cinco veces al día o pierde el control. ¿Cómo lo olvidé?... Sobre todo cuando no dejaba de mirar la hora...)
---------------------------------------------------------------------------
Isaac- ...Deberíamos irnos. Hay más lugares que quiero mostrarte antes del atardecer.
------------------------------------------------------------------------------
Isaac- ...Qué tarde se ha hecho...
-------------------------------------------------------------------------------
(Todo ese tiempo, Isaac estaba desesperado por sangre. Pero no dijo nada. Siguió mostrándome la ciudad...)
Me sentí terrible. Pero Isaac negó con la cabeza.
Isaac- No es eso... Ella estaba disfrutando... y yo quería verla feliz el mayor tiempo posible...
Me quedé mirándolo, dudando de haber oído bien.
Sebastian- Qué notable. Nunca esperé escucharte expresar interés en los sentimientos ajenos.
Isaac- ...Bajo ninguna circunstancia debes decirle. No quiero que se sienta culpable ni cargue con mi preocupación.
Sebastian- Como desees.
(No se fue porque estuviera molesto.)
De hecho, incluso atormentado por la sed, Isaac solo pensó en... mí.
(Claro, se sentía responsable por lo de mi mano, pero esto va más allá.)
¿Acaso este ser espinoso y contradictorio sentía interés —y bondad— por algo más que su investigación?
-----------------------------------------------------------------------------
Al día siguiente...
Sebastian- Te ves notablemente mejor hoy.
Estaba ayudando a Sebastian a podar el jardín cuando se detuvo al escuchar mi risa.
MC- ¿Mejor? ¡Sebastian, apenas estoy comenzando!
Sebastian- Tu actitud hacia la vida aquí ha mejorado rápidamente desde aquella primera noche. ¡Vamos, antes estabas más tensa que las sábanas recién planchadas!
Bajó de la escalera y me sonrió.
(¡No me di cuenta de que fuera tan evidente!)
Personalmente, ya había olvidado esos primeros días caminando de puntillas entre todos.
MC- ¡Todo eso cambió ahora que decidí pasarla genial aquí!
Sebastian- Una resolución admirable.
MC- Ya que estamos, ¿hay algo que te gustaría que hiciera? Creo que ahora puedo encargarme de algunas tareas sola.
Sebastian- No hay nada urgente hasta el almuerzo... aunque supongo que está el sótano.
MC- ¡Ni siquiera sabía que teníamos un sótano!
(¿Cuántas habitaciones tiene esta mansión gigantesca? Siento que solo he visto una parte.)
Sebastian- La puerta está justo pasando la escalera. ¿Crees que puedas barrer el piso?
MC- ¡No debería haber problema!
...Con cada paso que bajaba hacia el sótano, dejaba un poco de luz atrás...
(¡Dios, qué oscuro está aquí!)
Incluso las linternas no lograban iluminar bien estos muros de piedra imponentes. Y mis pasos resonaban fuerte contra ellos. Pero no era el único sonido que escuché.
(...¡Kyah! ¡¿Qué es ESO?!)
Uno de los cajones comenzó a sacudirse y temblar ¡por sí solo!
???- ...¡Por fin te encuentro!
MC- ¡¿EEEEH?!
En mi horror, me arrojé contra la pared. O al menos, creí que era la pared. Parece que me había aferrado a algo más...
???- ¡D-Dios... maldita sea! ...No... hace falta... que te sorprendas tanto... ¿sabes...?
MC- ¡¿Isaac?!
Al levantar la vista, vi a Isaac observándome... con el ceño fruncido.
(¡No eres la pared, sino un wallflower! ¿Entiendes? Porque él es... eh, mejor lo suelto...)
MC- Yo... lo siento mucho...
Lo solté, aunque Isaac no pareció muy preocupado por haberlo agarrado.
Isaac- No, yo me disculpo por haberte asustado. Solo bajé a buscar algo.
MC- ¿Qué estás buscando?
Isaac se arrodilló y tomó la caja que se había movido sola. Resultó que no era la caja la que se movía.
(...¿Qué es eso?)
Bajo la caja había un pequeño erizo gris. Nos miró con sus ojitos brillantes.
(¿Por qué hay un erizo en el sótano?)
Isaac- ...¿Cómo diablos llegaste hasta aquí abajo, Harry?
Intentó rodear al erizo con sus manos con cuidado, pero escapó y se refugió bajo un armario.
Isaac- ...Maldición.
MC- ¿'Harry' es tu mascota?
Isaac- Harry es mi... a-amigo.
Lo encontré herido y lo ayudé, y no se ha separado de mí desde entonces.
MC- ...¿Dijiste amigo? Pensé que me habías dicho que no tenías amigos en la mansión.
Isaac había sonado tan seguro de lo contrario el otro día.
Isaac- Los animales son la única excepción. Después de todo, no necesitas hablar con ellos.
(¿Así que cualquier cosa que hable queda automáticamente descartada para la amistad?)