CAPITULO 10 (PREMIUM BONUS)

MC- ¿Isaac?

Isaac- ...Nhnng...

Isaac me tenía contra la pared, su cuerpo tan pegado al mío que podía sentir el calor de su aliento contra mi oído cuando gimió. Todo su cuerpo estaba caliente, como fuego.

(¡Está ardiendo con fiebre! Supongo que eso responde a mi pregunta sobre si los vampiros se enferman.)

Grité por ayuda; Napoleón llegó. Me ayudó a levantar a Isaac y llevarlo a la cama. Nos turnamos para llevarle medicina, caldo, mantas y un suministro constante de paños húmedos para su cabeza.

MC- ...Gracias, Napoleón. Puedo relevarte si quieres tomarte un descanso.

Napoleón- Está bien. Ahora parece más estable.

Isaac había pasado las últimas horas sudando, dando vueltas, gimiendo de dolor; su piel ardía al tacto. Ahora, yacía quieto, su respiración era silenciosa pero constante.

(Debe haberse resfriado por lo de ayer...)

Napoleón- Llámame si me necesitas. Sebastian también debería regresar pronto.

MC- Sí, gracias.

Napoleón cerró la puerta detrás de él. Me incliné para revisar a Isaac nuevamente.

MC- ...¿Isaac? ¿Cómo te sientes?

Hablé en voz baja, por si estaba dormido. Unos ojos nublados y empañados me miraron con lástima.

Isaac- ...Me siento... fatal. ¿Por qué siempre soy yo? Tú estabas más empapada...

MC- Creo que el baño caliente tuvo algo que ver. Pero lo siento, supongo que no quieres que te diga eso ahora...

Isaac- ...No, está... bien. Pero si te quedas... podrías contagiarte de mi resfriado. Deberías... i-irte...

(Al igual que con el baño, se preocupa más por mí.)

Incluso en este estado, seguía siendo tan considerado. Me dolía el corazón por él.

MC- Si me lo voy a contagiar, ya lo hice. Además, quiero cuidarte.

Isaac- ...B-bueno... entonces no será culpa mía. Suponiendo que las e-enfermedades se transmitan entre humanos y v-vampiros...

Isaac se acurrucó más en la cama y me di cuenta de que estaba temblando de frío. Había sudado tanto que su camisa ya estaba húmeda.

(Pasó de estar ardiendo de fiebre a tiritar. Le vendría bien ropa seca.)

MC- Déjame ayudarte a quitarte esa camisa. Hay unas toallas si aún necesitas secarte...

Empecé a desabotonarle la camisa a Isaac cuando comenzó a moverse nerviosamente como un gato asustado.

Isaac- ¡Y-yo puedo vestirme solo, sabes...!

MC- Oh, claro. Perdón.

(En nuestra familia de la mansión, Isaac es como el bebé. Solo quieres cuidarlo.)

Después de ponerse ropa limpia, Isaac se sentó en la cama; se le veía agotado y con sueño, pero se negaba a acostarse.

MC- ¿No deberías intentar dormir de nuevo?

Isaac- ...Lo haría pero... no he comido desde anoche... Si no tomo sangre pronto...

(Cierto. ¡Eso podría ser malo!)

Isaac necesitaba comida para amortiguar los efectos embriagantes que la sangre cruda tenía en él. ¿Pero podría retener algo con fiebre?

MC- ¿Crees que podrías intentar con un poco de sopa?

Puse la bandeja sobre su regazo. Isaac miró la sopa, luego me miró a mí. De vuelta a la sopa otra vez. Pero no hizo ningún movimiento hacia ella.

(¿Pasa algo?)

MC- ¿Te sientes con náuseas?

Isaac- ...No es eso...

MC- ¿Qué pasa?

Isaac- ¿Podrías... alimentarme...?

Esos ojos brumosos me recordaban a un cachorro y no tenía idea de cómo resistirme.

MC- ¿Quieres que... te dé de comer con cuchara?

¿Era este el mismo Isaac que intentaba minimizar el contacto con la gente hasta el último decimal?

(Supongo que solo lo pediría si estuviera demasiado enfermo y débil para alimentarse solo.)

¡Bueno, no iba a dejar que se muriera de hambre!

MC- Claro que sí. Abre la boca...

Soplé la cuchara para enfriarla mientras la acercaba lentamente a los pálidos labios de Isaac.

Isaac- ...Mmm. Delicioso...

Lo bebió sin dudar, sonriendo satisfecho cuando el líquido tocó su lengua.

(Rara vez sonreía antes, pero...)

Isaac- Me encanta tu comida, ¿sabes...?

MC- ¿En serio?

Isaac- ¿Puedo tomar otro?

Le di más sopa. Isaac se inclinaba hacia adelante y bebía cada cucharada con gratitud.

(¡De repente se ha vuelto súper dulce!)

Isaac estaba pidiendo cosas y aceptando lo que se le daba. ¡Me estaba halagando sin intentar alejarme!

(Es como si ese obstinado de corazón endurecido se hubiera derretido con la fiebre).

Isaac- ...Gracias.

MC- De nada.

(Probablemente sea de mala educación pensar esto de una persona enferma, pero cuando Isaac tiene fiebre, se vuelve... adorable).

Isaac- MC... debería tomar el Blanc ahora...

MC- Lo tengo justo aquí.

Vertí un poco de Blanc de la garrafa en un vaso más pequeño y fácil de sostener para él.

Isaac- ¿Puedes... ayudarme a beberlo...?

(¿¡Bwah!?)

Isaac- Mientras le extendía el vaso, Isaac colocó su mano sobre la mía. Todavía estaba caliente.

MC- ¿Cómo se... supone que haga eso?

No estaba segura de si lo había escuchado mal o no, pero mi pregunta hizo que esos ojos del color de los cerezos en flor titubearan. Isaac sacó el labio inferior, luciendo casi coqueto mientras me miraba.

Isaac- ...¿Tengo que explicarlo...?

Pensé que estaba viendo un nuevo lado del hombre que apenas comenzaba a conocer. Un lado sorprendentemente... atractivo.

(No, no, no. ¿No estará sugiriendo lo que creo que está sugiriendo? ¡No puede ser Isaac!)