Recé a Dios para que la lluvia continuara, y así fue, golpeando suavemente el exterior de la iglesia. Quién sabe por cuánto tiempo, me quedé en los brazos de Isaac, llorando suavemente mientras él acariciaba mi cabello. Hasta que, con una respiración tensa, se detuvo...
Isaac- ...MC... si pudieras, q-quizas...
Su voz temblorosa me devolvió a la realidad.
MC- Oh, tienes razón... Lo siento mucho.
(Por más que quisiera que el tiempo se detuviera, no es así. Y he estado aferrada a él por demasiado tiempo.)
MC- ...Te he estado usando como si fueras una toalla, ¿no? No quise ser una carga...
Me aparté de él. Cuando miré hacia atrás, Isaac se había cubierto la boca con las manos.
Isaac- Tú... nunca serías una carga. Es solo que encuentro que se está volviendo un poco... difícil...
MC- ¿Difícil qué, Isaac?
Isaac- N-nada. Oh, sí. Hablando de otras cosas... tengo esto para ti.
Agachó la cabeza y buscó en sus bolsillos, sacando una pequeña caja.
MC- ¿Qué es esto?
Isaac- Ábrela y descúbrelo.
(¿Un regalo?)
Abrí la delicada caja de regalo para ver...
MC- ...¿Esto es de esa tienda...?
Entre el papel de envolver estaba el lazo de terciopelo adornado con perlas.
Isaac- Sí. Es un regalo para agradecerte por cuidarme durante mi convalecencia.
MC- ¿Cuándo conseguiste esto...?
Isaac- Esta fue... parte de la razón por la que quería ir solo a comprar el paraguas. No es que lo hubiera planeado, sin embargo. Simplemente lo vi y...
Él tiró de un mechón de su cabello, girándolo de un lado a otro entre sus dedos. Mi corazón cantó al verlo.
(Isaac, apuesto a que habías estado planeando escabullirte y conseguirlo para mí desde que lo viste.)
MC- Gracias. Lo atesoraré.
Isaac- ...Seguro que no vale la pena atesorar.
MC- Para nada. Me encanta. Mi cabello está un poco húmedo, pero ¿te importa si lo uso ahora?
Él apartó la mirada, asintiendo tímidamente. Recogí mi cabello con una mano e intenté atar la cinta... No solo no se quedaba atado, sino que la propia cinta se enganchaba en las perlas incrustadas.
Isaac- ...¿Qué pasa? ¿Preguntas si puedes usarlo cuando tienes problemas para ponértelo?
MC- Bueno, normalmente tengo una banda para el cabello o algo que me ayude...
Isaac- Permítame.
MC- ...Si usted quisiera.
Isaac- Por supuesto.
No tenía dónde mirar excepto a sus ojos, que estaban fijos en mí y tan cerca.
(Mi corazón no deja de latir rápidamente. ¿Es todo esto porque admití que estoy enamorada...?)
Isaac- ...Cariño.
Terminó de atar la cinta con una sonrisa.
MC- ¿Qué?
(¿Acaba de decir Isaac Cariño? Como el cumplido, ¿verdad? Pero no, incluso así, ¿realmente me halagaría de esa manera?)
Isaac- Y-yo... dije no, quiero decir... te queda bien.
La luz se filtraba a través de las vidrieras, coloreándonos con sus tonos sagrados.
(Incluso si continúa ocultando tímidamente sus cumplidos, lo amo cada vez más.)
Pero cuanto más lo amaba, menos idea tenía de qué hacer. No sabía si podría volver a casa...
Isaac- MC, quería preguntar-
Tuve un presentimiento terrible cuando empezó a hablar. Una premonición de lo que preguntaría.
Isaac- ¿De verdad tienes la intención de... volver a casa...?
Los coloridos rayos de luz ahora parecían dividir mi ser en pedazos, docenas de fragmentos que no podían ponerse de acuerdo sobre lo que era correcto.
(¿Cómo se supone que debo decidir?)
Amaba a Isaac. Y un mundo sin él comenzaba a parecerme inimaginable. Pero estaría dejando mi hogar para quedarme aquí... Para quedarme con el hombre que amaba, por supuesto. Pero ese era mi lado. Para Isaac, yo no era su amor. Yo solo era su amiga. Amigo era una palabra más fuerte para Isaac que la mayoría. Significaba una confianza profunda y duramente ganada. Lo más cerca que había estado de dejar entrar a alguien en su corazón.
------------------------------------------------------
Isaac- ...Lo que quiere decir, quizás... tú y yo podríamos ser... amigos. ¿Qué piensas?
---------------------------------------------------------------------
Isaac- Si quieres saber sobre mí... te lo diré... todo...
MC- ¿De verdad?
Isaac- ...Porque... somos... amigos...
---------------------------------------------------------------------
Sin embargo, parecía miserable, recordando a alguien a quien una vez consideró un amigo. Lo habían traicionado tan a menudo...
(¿Y si me convierto en otro recuerdo doloroso para Isaac? ¿Cuánto más podría soportar?)
Isaac- En realidad, no era una pregunta seria.
MC- ...¿No lo era?
Isaac- Solo estaba... preguntando retóricamente. Obviamente vas a volver a donde perteneces...
Se levantó, retorciendo trozos de su camisa para secarla.
Isaac- Mira. Por fin ha dejado de llover.
El suave repiqueteo de las gotas de lluvia había cesado.
Isaac- Deberíamos ir... volver a la mansión.
Isaac me sonrió, pero rara vez había visto una sonrisa tan tensa e infeliz. Asentí.
(¿Lo decía en serio cuando dijo que no hablaba en serio? ¿Y qué si lo hizo? ¿Está Isaac simplemente anticipando la pérdida de su amiga?)
Abrimos las puertas de la iglesia solo para ver un arcoíris arqueándose en el cielo.
MC- Qué hermoso. Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil, violeta... Los siete colores.