Isaac Newton

CAPITULO 19 (PREMIUM BONUS)

Cayó la noche. No había visto a Isaac desde la noche anterior, cuando desperté en su habitación después de que me mordiera...

(En menos de una semana... la puerta se abrirá. ¿Qué se supone que debo hacer?)

Caminé hacia la terma, pensando que un buen baño caliente podría ayudar... de alguna manera.

Arthur- Hola, MC. ¿Pensando en darte un baño?

MC- Sí. Estaba pensando en eso...

Arthur- ¿Por qué estás tan decaída?

Arthur se inclinó para mirarme.

MC- Estoy bien...

Arthur- ¡Definitivamente no lo estás! ¿Qué dices, quieres compañía en el baño?

MC- ...No, gracias, Arthur.

Estaba demasiado cansada como para siquiera poner los ojos en blanco por él.

Arthur- Mira. ¡Ahí está Newt!

(¿Isaac?)

Arthur- ¡Lo siento, viejo amigo! ¡Sé que no te gustan los tipos desvergonzados como yo poniendo una mano sobre tu adorable pajarito!

Arthur me rodeó con un brazo en broma, todavía esperando sacarme una risa o alguna reacción... Pero Isaac mantuvo los ojos pegados a la pared mientras pasaba apresurado junto a nosotros.

Arthur- ¿Newt? Newt, estás bien? Es MC, ya sabes. ¿No te importa...?

Isaac- ...¿Por qué debería?

(Auch.)

Sentí una daga en mi corazón.

MC- Isaac, ¿podemos...?

Mi voz, cuando salió, era tan baja que no estaba segura de si siquiera podía oírme.

(Se ha ido.)

Arthur- ¿Vosotros dos os habéis peleado? ¿Qué ha pasado?

MC- ...Voy a tomar ese baño...

Arthur- ¡MC!

No podía hablar con nadie ahora mismo; corrí.

(Isaac ni siquiera me miraba.)

Era como si hubiéramos vuelto al primer día que nos conocimos. Solo que peor, porque ahora sabía lo maravillosa que podía ser la vida con Isaac. Lo había conocido cuando me defendió cuando las burlas de Arthur o Dazai iban demasiado lejos. Había sido su amigo. Había salido con él. Había contemplado las estrellas con él. Me había abrazado. Todo eso era un sueño ahora.

(¿Qué se supone que debo hacer? ¿Cómo rebobino el tiempo?)

Me dejé hundir en las cálidas y humeantes aguas, a la deriva en los extraños y dolorosos recuerdos de las últimas veinticuatro horas.

Isaac- No... quieres oír por qué...?

MC- ...Solo digo que no necesitamos hablar de esto ahora mismo.

Isaac- ¿De verdad no te importa... escucharme...?

Había estado demasiado aturdida para entender lo que quería decir con eso. Pero resultó que Isaac no había tenido hambre esa noche... Sebastian describió la sed de sangre romántica de un vampiro como un deseo poderoso. Que Isaac me mordiera así... provenía del amor. Si es así, ahora tenía evidencia empírica de que Isaac también me amaba. ¿Pero qué seguridad tenía de sus sentimientos?

(...Pensó que no lo amaba. Se sintió rechazado por la mujer que amaba en el momento en que era más débil. Si tan solo lo hubiera sabido. Si tan solo pudiéramos habernos comunicado de alguna manera...)

Todos mis remordimientos llegaron demasiado tarde.

(...Y ahora no cree que podamos estar juntos sin que él me mate.)

Pasé mis dedos por las partes de mi cuerpo que Isaac había mordido. Me dolían con calor.

(Pero esa noche...)

----------------------------------------------------------

MC- Está... todo bien... Adelante... toma... lo que necesites... Tómalo todo...

Con fuerzas que se desvanecían, lo abracé. Y empecé a cerrar los ojos...

Isaac- Mmm... MC...

Unas manos tocaron mi blusa, desabrochando un botón. Otro. Me abrió la camisa, recorriendo mis pechos.

MC- ¡Ah!

Isaac hundió sus dientes en mí de nuevo. Aunque debilitado, con mi cuerpo flojo, hundí mis manos y arañé su espalda.

(Duele... cada vez que me muerde... pero el dolor... se va y se convierte en...)

Éxtasis era la única palabra para ello. La oleada de placer cuando lamió mi pecho donde me había mordido era inimaginable.

Isaac- Quiero que... me des... todo de ti...

No fue Isaac quien me miró; esa parte me habló. Pero era parte de él. Y a esa parte, le juré mi todo.

(Esta mezcla de dolor... y placer. Se siente tan bien, creo que... me estoy viniendo... deshecha...)

Unos dedos delgados se deslizaron por debajo de mi falda y separaron mis piernas mientras mi amante aberrante acariciaba y apretaba mi trasero. Todos los deseos secretos que había tenido por Isaac, enterrados profundamente en nuestra cuidadosamente tejida amistad, salieron a la luz. Y se sintió bien. Mejor que su mordisco era la idea de que... si había una parte de él todavía allí... que Isaac me quería de esta manera pecaminosa también. Con los labios fijos a mi pierna, Isaac bebió de mi muslo; los sonidos de placer ahogado que hacía eran el sonido de caer del cielo. Él se levantó, con los labios cubiertos de carmesí. Miré al Isaac de ojos oscuros que no era mío, casi lamentando que se hubiera detenido. Pero justo entonces, casi milagrosamente, empecé a ver al Isaac que conocía y amaba emerger lentamente desde las profundidades.

Isaac- ...Ah... ¿Q-qué iba a...?

Unos ojos color flor de cerezo se abrieron con horror mientras me miraba y miraba sus manos...

Isaac- ...¡¿MC?! ¡MC!

MC- ...Isa...ac...

(No... pongas esa cara de tristeza... por favor...)

Si tan solo hubiera podido comunicarme con él, quizás podría haberle dicho que lo amaba antes de que todo se desmoronara...

Isaac- ...Lo... siento. Dios... lo... siento mucho!

Pero perdí el conocimiento. Mi último recuerdo de esa noche fue Isaac con lágrimas en los ojos; justo como yo estaba llorando ahora...



#6242 en Novela romántica
#2689 en Otros
#432 en Novela histórica

En el texto hay: ikemen vampire, isaac newton

Editado: 19.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.