DRAMATIC ROUTE

Isaac tomó mi mano entre las suyas y besó suavemente la cicatriz que cruzaba mi palma.

Isaac- Permíteme asumir la responsabilidad por esta herida que te he causado.

La brillante luz de la tarde jugaba con la hermosa sonrisa de Isaac.

Isaac- Te amo más que a nadie en este mundo. Por eso deseo preguntarte... ¿quieres quedarte aquí y vivir conmigo?

Pandora- ¡Por supuesto que lo haré! Estaré a tu lado, Isaac... ¡siempre!

Unas lágrimas cayeron mientras hablaba; Isaac me abrazó con ternura.

Isaac- En verdad... he estado terriblemente preocupado...

Pandora- ¿Por qué?

Isaac- Si dejara de ser el brillante Isaac Newton, ornamento de la raza humana... ¿qué valor tendría? ...¿Seguiría siendo humano? ¿O acabaría sucumbiendo al monstruo que llevo dentro?

Para alguien como Isaac, que solo tenía sus descubrimientos como sustento, vivir sin etiquetas debió parecerle como dejar de existir.

Isaac- Pero tú me viste más allá de eso. Siempre me miraste...

Pandora- Isaac...

(No puedo comprender todo el sufrimiento que has vivido ni lo que enfrentas ahora, pero quiero quedarme a tu lado.)

Rodéé mis brazos alrededor de él y lo abracé.

Pandora- ...Si alguna vez dudas de quién eres, te lo recordaré las veces que haga falta. Eres Isaac. Y vales la pena.

Isaac- ...Pandora...

Las lágrimas que brillaban en los ojos de Isaac centelleaban como el océano bajo nosotros.

(Eres tan hermoso, mi amor.)

Isaac
Me pregunto si... ¿acaso no nací para ti?

Con suavidad, enjugó las últimas huellas de mis lágrimas mientras las suyas caían.

Isaac
Te amo, ¿lo sabes? ¿Sonríes para mí?

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Regresamos a la mansión, donde el Conde nos esperaba.

Comte de Saint-Germain- La puerta está lista, si deseas usarla para volver a tu época.

Coloqué mi mano sobre la madera pulida y pensé en casa. Luego reflexioné por un momento sobre lo curioso que era haber encontrado esa misteriosa puerta justo cuando estaba abierta en el Louvre.

(¿Quizás no fue solo coincidencia?)

...Quizás quería creer que fue el destino lo que me llevó hasta Isaac...

Comte de Saint-Germain- ¿Has tomado tu decisión?

Isaac- ...Pandora...

Miré hacia las puertas y respondí...

Pandora- Me quedo aquí.

Comte de Saint-Germain- ¿Estás segura?

Pandora- ...Extrañaré mi hogar. Estoy segura de que habrá momentos de soledad y tristeza. Pero estoy segura acerca de Isaac.

Me di la vuelta para mirarlo y le tendí mi mano; él la tomó.

Isaac- Nos apoyaremos mutuamente frente a cualquier miedo o tristeza que pueda venir. Juntos.

Pandora- Sí, lo haremos.

(Todo va a salir bien.)

En esta época, encontré a alguien en quien pude depositar mi confianza. Empujé la puerta, cerrándola simbólicamente, y me volví hacia el Conde.

Pandora- Conde, tengo una petición.

Comte de Saint-Germain- ¿Cuál sería esa petición?

Pandora- ¿Me permitirías quedarme como ama de llaves?

El Conde posó su mano sobre mi cabeza y sonrió.

Comte de Saint-Germain- Por supuesto. Será un placer tenerte aquí con nosotros.

Detrás de él, vislumbré a los demás...

Dazai- No es el único que está feliz.

Arthur- ¡Bien! Ahora que hemos terminado con los dramas, ¡celebremos!

Napoleón- Bienvenida de vuelta, Pandora.

Pandora- ¡Gracias a todos!

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Esa noche, cuando tomé mi decisión...

Comte de Saint-Germain- ¡Por nuestra nueva residente! ¡Santé!

Arthur- ¡Salud!

La mansión organizó una fiesta en mi honor.

Theodorus- No entiendo por qué hacemos fiesta por conseguir una nueva mascota. Aunque sí sepa cocinar.

Vincent- Theo, no busques peleas. Estás borracho.

Vincent le dio un leve golpe en la frente a Theo, un gesto que pareció capaz de hacer llorar al indomable Theodorus.

(¡Jaja! Ver a todos divirtiéndose así hace fácil olvidar que son figuras históricas famosas...)

Como parte de la celebración, Vincent exhibió una nueva pintura que había creado para la ocasión en el comedor. Hasta Leonardo había participado; sus obras en vidrio decoraban la mesa.

Mozart- ¿Quieres que toque algo para ti? Quizá haya traído mi violin.

Pandora- ¿Lo hiciste o no? En cualquier caso, si aceptas peticiones...

Mozart comenzó a tocar sus variaciones de Ah vous dirai-je, Maman, llenando la sala con una melodía vibrante.

Pandora- Dios mío, me están dando un trato real. ¡No sé si lo merezco!

Isaac- Claro que lo mereces. Todos están felices porque elegiste quedarte. Disfrútalo sin remordimientos.

Pandora- ¡Es cierto! Aunque, debo decir que es gracioso escucharte a TI decir que no debo sentirme culpable, Isaac.

Isaac- ...¿Otra vez esa actitud contraria de tu parte?

Azorado, Isaac me despeinó juguetonamente. Solté una risita al hacerlo.

Sebastian- Basta de coqueteos en la mesa.

Isaac- ¡N-no estábamos... coqueteando!

Isaac buscó rápidamente un lugar donde esconderse y, al no encontrarlo, agarró su copa y se la bebió de un trago.

Arthur- ¡Entonces yo tomaré tu lugar, viejo amigo!