Isabella: La llegada a Dédfer

|Capitulo 1|

Isabella

De la noches a la mañana mi vida cambió por completo. Según lo que me han informado, mis padres se han suicidado. Sigo pensando que es una vil mentira, no encuentro una explicación que los llevara a esa decisión.

El día antes del accidente estaban conmigo, habíamos planeado como sería mi fiesta de cumpleaños. Ahora ya no están. Me he quedo completamente sola.

Ya no puedo más, varias lágrimas recorren mis mejillas, mi llanto hace eco en la diminuta cabaña donde me encuentro.

El abogado de mis padres se encargo de todo sobre mi traslado a un pueblo. Literalmente estaba del otro lado del mundo. Estuve durante más de 10 horas de vuelo.

Mi hogar. Donde viví todos estos años ya no le pertenece a mis padres, y según el licenciado Johns, mis padres me dejaron a mi nombre una cabaña vieja en este pueblo.

La vida me odia. Me quito a mis padres, estoy en un lugar donde no conozco a nadie, me han quitado mi vida, ¿Qué hice para merecer esto?

La cabaña es muy pequeña pero está en buenas condiciones. Tiene dos habitaciones con muebles, una cocina y un baño.

Quiero dormir durante horas, cuando despierte, todo habrá sido una pesadilla. Mis padres estarán conmigo y festejaremos juntos mi cumpleaños.

Veo la pantalla de mi celular, son las once de la noche, debería ir a dormir, mañana debo ir a mi nueva universidad.

Sí, el abogado Johns también se encargo de mi traslado a la universidad de este pueblo.

Suspiro muy hondo.

Este día ha sido muy largo hace poco que acabo de llegar y ya mañana debo asistir a esa universidad. Tendré nuevos compañeros, seré la chica nueva. No quiero eso, quiero mi antigua escuela, a mis amigos e incluso mis odioso maestros. No los volveré a ver.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando escucho el ruido de una rama romperse. Mi piel se eriza y el latido de mi corazón se acelera.

¿Quién hizo ese ruido?

Espero que haya sido un animal. Ojalá no sea uno salvaje como un coyote o un lobo.

¿Hay lobos y coyotes en este lugar?

Al no volver a escuchar otro ruido pienso que no ha sido nada de que preocuparme, no obstante, vuelvo a escuchar algunos pasos.

Siento el latido de mi corazón.

No sé por qué pero salgo de la cabaña para investigar qué es lo que hace ese ruido. No sé ni de dónde saco la valentía.

Al estar afuera de la cabaña miro a mi alrededor. Creo que tengo un jardín muy descuidado, hay muchas flores, entre ellas hay rosas.

—¡Qué susto! — murmuro para mí misma.

Me quedo contemplando el panorama. Aquí pasaré un largo tiempo, al menos tengo planeado quedarme hasta terminar la universidad, ya estoy en el último semestre, después de eso, me voy.

❤🐺❤


No tengo absolutamente nada en mi nevera, tendré que ir al súper después de clases.

¿Hay supermercados aquí?

Estoy en un lugar donde no sé nada.

Aunque tuviera comida, no me daría tiempo de desayunar, es mi primer día y me levanto tarde. Logré dormir a las 3 de la mañana y ahora debo apresurarme para llegar a la universidad. ¿Acaso podría ser peor?

Me visto en tiempo récord para mí; me pongo un pantalón de mezclilla, una blusa blanca junto con una chaqueta y unos zapatos.

Salgo corriendo de la cabaña. Voy a donde dejé mi motocicleta para subirme y tratar de llegar lo más pronto posible.

Sí, tengo una motocicleta, mis padres me la regalaron en mi cumpleaños número diecisiete, yo quería tener una desde los quince, pero ellos creían que sería demasiado peligroso, también algunos compañeros pensaban igual.

Pasa aproximadamente una hora y llegó a la entrada de la universidad.

Corro apresurada por los pasillos, buscando el salón que me corresponde según lo que dijo el abogado. A pesar de ser un pueblo tiene una universidad enorme, con secundaria, primaria y preescolar incluido.

Me quedo sin aire y a unos metros veo el salón que me corresponde, cuando estoy frente a la puerta me detengo a respirar un poco y siento como mi alma regresa a mí.

Cuando ya respiro con más tranquilidad y con una vergüenza enorme, abro la puerta, estoy pensando en el discurso de mi excusa que le daré al profesor que esté en el aula. No obstante, me llevo una sorpresa cuando abro la puerta y veo el salón completamente vacío.

¿Alguien me explica qué significa esto?

Todos los pupitres están vacíos. Entro más al salón y observo cada rincón. Siento como mi corazón se acelera y me da un ligero paro cardiaco cuando en una esquina veo a alguien. Creo que no ha notado mi presencia. Se encuentra recostado sobre el pupitre. Puedo asegurar que esta dormido.

Me quedo inmóvil sin saber qué hacer, ¿debería preguntarle la razón por la que el salón esté vacío? 

Sin embargo, doy un gran brinco cuando la puerta se abre bruscamente y entra una chica.

—Tonto Dani, por qué no estás en…—se queda callada cuando me ve, me examina de pies a cabeza como si me buscara algo deforme.

Yo sigo parada en medio del salón y por alguna razón regreso a ver la dirección del chico que se encontraba dormido, pero ahora esta mirándome a mí, luego regresa a ver a la chica y nuevamente a mí.

Incómodo.

—¿Quién eres?— me pregunta el chico, su mirada esta sobre mí, es demasiado aterradora para mi parecer.

Mi cuerpo empieza a temblar y olvido cómo respirar cuando él se levanta y comienza a caminar hacia mí.

—Yo… — balbuceo. Las palabras no me salen—. Me llamo Isa.

Su ceño está fruncido y se ve tan aterrador.

—Deja de hacer esa cara, das miedo— dice la chica —. ¿Qué estás haciendo aquí? —me pregunta mientras me sonríe.

—Este es mi salón de clases.

Ella suelta una pequeña carcajada que hace eco en el salón.

—Se ve que eres nueva, ahora nos toca la clase de química y debemos ir al salón que corresponde—me dice con amabilidad.

Creo que hoy no es mi día.

Debí quedarme en la cama.



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En el texto hay: fantasia, romance, licántropo

Editado: 11.06.2021

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