Isabella: La llegada a Dédfer

|Capítulo 11|

Isabella

Definitivamente una de las razones por las que odio este pueblo es que, el banco y las tiendas comerciales estén a kilómetros y yo tenga que vivir en medio de la nada. Tener una motocicleta ayudaba para moverme pero no para cargar las compras. Estaba molesta por haberle pedido a mis padres una motocicleta y no el auto que ellos me ofrecían.

Estuve pensando seriamente en largarme de este pueblo y regresar a mi hogar donde hay señal y WiFi. A pesar de mis deseos por huir, había “algo” que me obligaba a quedarme.

¿Qué motivo tuvieron mis padres para enviarme a este pueblo?

Ellos antes vivían aquí, en este lugar se conocieron, entonces, ¿por qué se fueron? Pudieron haber vivido aquí, pero si tomo en cuenta los licántropos y vampiros, cualquiera huiría sin dudarlo. Sin embargo, mi papá escribió un libro con las características de varias criaturas, es evidente que sabían de su existencia. Además, los padres de los mellizos comentaron que se conocieron y eran amigos.

Ahora que lo recuerdo, no he leído el libro de mi madre.

Sin WiFi, sin datos móviles, sin televisión. No tengo nada mejor que hacer este fin de semana.

❤🐺❤


"Lección 1: Hacer creer una planta"

"No importa cuál sea, debes al menos hacer que crezca cinco centímetros."

No había leído ni la mitad de la página y sentí como si mi madre me estuviera ordenando lo que tenía que hacer y cómo debía hacerlo. Más que leerlo, sentía que esas palabras escritas tomaban vida y me indicaban qué debía cumplir.

"No es solo una planta, es una vida y si deseamos hacer crecer esa vida, debes sentirla. Existe una conexión entre tú y la naturaleza. Siempre ha existido, debes aprender a percibirla, Isa."

Definitivamente mi madre había escrito esas palabras para mí.

❤🐺❤

Lunes por la mañana llegando temprano a mi primera clase.

Antes de entrar al salón de clases, me detuve en medio de la puerta porque dentro del salón está alguien; no estaba dormido con su chaqueta cubriendo su cara, esta vez estaba sentado con su chaqueta negra puesta y muy despierto escribiendo en su cuaderno.

En el segundo que nota mi presencia, me mira con esa expresión seria que tiene la mayoría del tiempo. Deja el lapicero sobre el pupitre y con esa misma mano, levanta su pulgar en alto para que lo observe.

—Isa… — miro detrás de mí. Daniela me hace una seña para que le permita entrar al salón —. Permiso, por favor.

—¡Lo siento! — permito que entre.

❤🐺❤

—¿Qué te dijo el profesor de historia? — cuestiono.

Es la hora de receso; Daniela y su hermano están almorzando conmigo. 

—Le dije que tuve problemas personales y no pude asistir el viernes — comenta. Daniela come el ultimo pedazo de la torta que compró —. Me respondió que está bien, así que todo está bien — se encoge de hombros.

—¡Me voy! — anuncia Daniel levantándose de la mesa.

—Dani, aun no terminas tu almuerzo.

A diferencia de los mellizos que compraron una torta y hamburguesa, yo he traído comida de casa.

Daniel mira por unos segundos la mitad de hamburguesa que no ha consumido.

—Puedes comerla tú — le dice a su hermana—. Estuve varios días durmiendo y me atrasé en los trabajos — se retira de la cafetería.

Daniela no despreció la comida que le ofreció su hermano.

—¿Sabes lo que sucedió con él? — pregunta sosteniendo el alimento. Niego con mi cabeza en respuesta —. ¡Yo tampoco! Cuando lo vi medio muerto, pensé que lo perdería y me alegro que siga vivo pero… — muerde un trozo de la comida —. No es el mismo Dani.

Daniela continúa ingiriendo lo que falta de la hamburguesa hasta que ya no queda ni un trozo que masticar.

—¿Cómo que ya no es el mismo? — indago.

—Me refiero a que ya no tiene sus habilidades de licántropo, es decir, su olfato, su audición, su velocidad, su vista… ¡Todo desapareció! — replica—. Ahora es como si su lobo interior no existiera — se mantiene en silencio por unos breves segundos —; se humanizó.

Alzo una ceja.

—O sea que… — murmuro esperando que dé una mejor explicación para mí.

—Escucha como un humano, huele como un humano, ve como un humano — observa el plato desechable donde han quedado migajas de la hamburguesa —, hasta come como humano.

Tal vez convertirse en lobo es un logro para los licántropos. Creces con la idea de transformarte y por un motivo es imposible lograrlo. Daniela parece estar muy afectada con lo que sucedió con su hermano, supongo que él estará doblemente afectado.

—¡Estúpida bruja que maldijo a Dani! — masculla furiosa.

—¿Cómo deshaces una maldición?

—No es posible — informa—. Ninguna maldición, por más insignificante que te pueda parecer, ninguna puede deshacerse. La única solución que tienes es otra maldición.

Muevo mi cabeza asintiendo.

Nota para mí: Terminar de leer los libros de mis padres. 

❤🐺❤

Luego de un día en la universidad lo que deseo es llegar a casa, alimentar a Mikey y quizas entretenerme con las tareas que me han asignado los profesores. En cambio, lo que encuentro en la entrada de la cabaña son a dos lobos custodiando la entrada. El ruido de la motocicleta llama su atención y cuando me ven corren en mi dirección.

Inicio mi escape con la motocicleta. A unos cuantos metros me doy cuenta que estaba por llegar a la carretera, después llegaría al pueblo. Conseguí girar la motocicleta para escapar en otra dirección y que esos lobos no ataquen a los habitantes.

❤🐺❤

Daniel

Desde mi altura puedo observar el río. Me siento en la orilla con mis pies colgando al precipicio. Algunos sentirán vértigo, pero para mí es una sensación de placer, además, no hay nada a mi alrededor y como ya no poseo mis mejores sentidos de licántropo; lo único que alcanzo a escuchar es el agua del río que es movida por la corriente y las ráfagas de viento que mueven las hojas de los arboles.



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En el texto hay: fantasia, romance, licántropo

Editado: 11.06.2021

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