4:21 am
Las gotas de agua siguen cayendo una tras otra; inevitable, tan corrosivo como el mismo ruido que produce pero me niego a callar.
Detesto esta situación, el sudor frio cae por mi frente, mis manos están frías e inertes, me veo incapaz de realizar algún movimiento, si soy certero, no es la primera vez, y muy probablemente no sea la última. El frio se colude por la ventana, el aire es tan rápido que no me quedan ganas de levantarme y cerrarla, mi madre hubiera dicho que soy un perezoso, sin embargo, justo ahora me siento al filo de la muerte, tan desolado.
Y otra vez, lo veo, frente a mí, mirándome con esa expresión de vació y dolor, ¿Cuántas noches llevo viéndolo?, quisiera contestar, pero simplemente no puedo, quizá son días, meses, años, no lo sé, solo tengo en cuenta que está ahí, para martirizarme una y otra vez.
Es así como se siente el mundo, y es así como acaba, al menos para mí, al menos para un alma vaga que no busca más que un alivio, suena y suena, otra vez, palpita en mi corazón aquel ruido, tan fascinante que se escapa de mi propio entendimiento, pero...cuanto tiempo pueden durar los sueños, la felicidad, sinceramente no lo sé, porque la efímera euforia que siento ahora, no es porque este soñando, lo sé; los sueños no se mezclan con la realidad, ¿cierto?
No sé cuánto tiempo llevo drogándome, quizá 6 años, la primera vez fue a los 16, cuando mi madre murió, era culpable yo de tal atrocidad, era yo quien lo había hecho, aquellas afirmaciones retumban en mi cabeza día tras día, y cuando el sol se oculta, se lo que se avecina, la noche nunca pudo ser tan desagradable como ahora.
Pero…hay un final para todo, ¿no es así?, creo que es errónea la manera en la que tomo esta decisión, sin embargo, no encuentro solución distinta.
Lo sabía desde un inicio, las luces nubladas de la ciudad dormida que admiraba, me lo decían, cada esquina, cada calle, callejón y cruce por los que pase, todos estaban destinados a llevarme a este momento, pero, si alguna vez el universo estuvo escuchándome, me podría decir que debo hacer en este momento, ¿es capaz de eso?
5:30
Vaya que el tiempo transcurre rápido mientras mis pensamientos se enroscan alrededor de mi cuello, mientras comprimen mi corazón. 5:30, la alarma ha sonado por quinta vez, tan monótono, no existe algo diferente que me lleve a pensar que la vida vale la pena, que los gritos de mi madrastra se conviertan en esperanza, que mi padre abriendo la puerta sea suficiente. Quizá la culpa no es del mundo, si no, del mundo en el que elegí vivir.
Yo estoy harto del mundo y el de mi, esa frase podría ser la mas correcta a mi padecimiento; pero a pesar de conocer esa cruel verdad, no consigo mejorar, y para ser honesto no tengo ganas ni motivos para hacerlo, pero no puedo hacer más ante la inexistente opción de dejar todo y huir.
Mi padre ha regresado de su viaje, tres meses desde que me quede solo con la nueva mujer que le da color a su vida, estoy feliz por ellos, no es una mala mujer, y desde que llego, papá ha recobrado su sonrisa. Pero no es suficiente, necesito algo más, quizá entonces, no necesito nada, solo estoy muriendo por una culpa externa que no puedo detener.
Y es verdad, no lo hice, lo se, muy en el fondo lo se, y esta presente cada día; cada día que bajo a la cocina y la veo tan cínica, egocéntrica y amable. Tal vez sigue pensando que nadie sabe acerca de su horroroso plan, pero si hay algo que admiro, es su capacidad para lograrlo, qué valentía el matar a una persona y seguir con el fruto de la misma. Tan cruel y tan brillante a la vez.
Lo lograste, te felicito, ahora estoy hundido en la tina del baño mientras el agua fría como el viento de invierno fluye y fluye, mientras las pastillas para dormir queman mi estómago, mientras las navajas de afeitar se esparcen por el suelo, y de mi muñeca brota una fuente carmín que poco a poco tinta el agua.
Y te veo, lo se, eras tu todo el tiempo, ahora me ves con una sonrisa de satisfacción mientras gritas desesperadamente por ayuda, que gran actriz, seguramente forjarías una gran carrera en Hollywood.
Mamá…creo que te veré pronto.