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-¿Qué tal esta tu hermana? - pregunto Tae
-Muy bien. Tiene un negocio de diseño floral y se dedica a hacer arreglos para bodas y eventos sociales - respondí un poco nerviosa.
-Veo que ella también ha triunfado profesionalmente - aunque asintió como si ya lo supiera.
-A ella le encanta lo que hace y sus clientes dicen que se nota - dije fijando mi vista en mis manos entrelazadas.
-A Suni siempre le encantaron las flores. ¿Recuerdas cuando se dedicaba a agarrar flores de los jardines para hacer guirnaldas? - pregunto y sentí en su tono de voz un poco de nostalgia pero me dije a mi misma que era solo mi imaginación.
-Si, lo recuerdo, descalza y llena de flores. - respondí.
-Era como una ninfa de los bosques. Seguro que le va muy bien. -
-En casi todo, si. - conteste sinceramente.
-¿Solo en casi todo? - pregunto Tae acercándose a mi.
-En el amor no ha tenido tanta suerte - respondí viendo como aquello le interesaba. - Hace poco, un hombre la decepcionó profundamente. -
-¿Cómo? -
-Lo encontró con otra mujer. -
-Pobre Suni. ¿Lo pasó muy mal?. -
-Si, pero yo... Yo le dije que no merecía la pena. - conteste pensando que era mejor cambiar el tema. Me gustaba que hubiera preguntado por mi, pero seguro que solo había sido por educación.
Bajo la ventana dejando entrar el aire, reconocí el paisaje no quedaba mucho para llegar, agradecí que las cartas de Jisoo, la hermana de Tae y Namjoon, me hubiesen mantenido al tanto de todo.. O eso creí.
-Nunca pensé que cuando volviera, tú serias un Ceo muy reconocido -
-Si, me sorprendo a mi mismo por eso. ¿Qué creías que haría? - pregunto levantando una ceja.
-Supongo que te imaginaba cantando y dando conciertos, después de todo eso te encantaba. -
-Sigo cantando, pero es solo una actividad de ocio. Como mi hermano Nam se empeña en recordarme que como miembro de la familia Kim, tengo mis obligaciones. - rio.
Pensé que no hacía falta que nadie le recordará nada, ya de niño sabía perfectamente quien era y lo que tendría que hacer aunque nunca alardeo de ello.
-Todavía me cuesta creer que eres un heredero, ¿He metido la pata al llamarte Taehyung, en lugar de llamarte Sumbae.? -
-Cuando éramos niños, nunca lo hicimos - contestó moviendo la cabeza, - No quiero que lo hagamos ahora. De todas formas, no creo que las formas de cortesía sean lo más apropiado entre nosotros, dadas las circunstancias. -
Eso me cayó como un jarro de agua helada y me devolvió a mi realidad. Por muy atractivo que me pareciera, Tae estaba fuera de mi alcance, ya que estaba prometido con mi hermana. Si yo llegaba a tener éxito en mi misión para salvar a mi gemela de semejante compromiso, a mi no me serviría de nada. Seguro que él no querría nada con ninguna de las dos después del engaño.
-¿Cómo están Namjoon y Jisoo? - pregunté para distraerme.
-Mi hermano es el mejor CEO que he conocido, esta enamoradisimo de Sook, su mujer que es diseñadora con la que tiene una hija, hermana del pequeño heredero, que tiene seis años. -
No pude evitar sentir cierta envidia, Nam siempre había sido el distante, el que tenía demasiadas obligaciones como el primer heredero, como para jugar con nosotras y su hermano. Era la última persona de quien esperaba escuchar que estuviera muy enamorado.
-Me alegro mucho por él - dije sinceramente, - ¿Y tu hermana? -
-Jisoo esta en París, en una conferencia internacional, creo que ella y Suni todavía se escriben. - respondió.
-Que pena que no esté, me apetecía verla. -
-No te preocupes, se va de vacaciones a Suiza pero volverá dentro de un par de meses. -
-Quería decir que esperaba verla antes. - corregí nerviosa, Tae no sabía que yo no pretendía quedarme tanto tiempo, y creía que yo había venido para quedarme. - ¿Sigue viviendo en Seúl? -
-Si, pero no en la casa, dijo que quería ser independiente que las empresas están mejor con Nam y yo al frente. Aún así va más a las empresas que yo. -
-Supongo que tú estarás más ocupado en tus propios asuntos. - dije sugiriendo que quizá le dedicaba más tiempo a sus composiciones, al final era algo que le encantans hacer.
-Es una excusa como otra cualquiera para mantenerme alejado. - contestó con un tono extraño.
Yo sabía que Tae era el ligón de los hermanos, el guapo y chico sexy del que todo Seúl hablaba y no debería haberme sorprendido que a él no le gustara que su hermano intentará meterlo al camino. Pero por alguna extraña razón parecía molesto, al parecer había algo más.
-Cuéntamelo todo, Yoon Min Ki. - dijo de repentinamente.
Por un momento me quedé pálida, temiendoque me hubiera descubierto. Así que traté de disimular mi nerviosismo y hablar lo más serena posible para no enredarme y yo sola delatarme.
-¿Qué quieres saber? - pregunté.
-Lo normal, ¿Dónde fuiste cuando te fuiste de Corea?, ¿Qué hiciste?, ¿Cómo es que tu hermana terminó trabajando con flores y tú te hiciste modelo?. Jisoo me leía las cartas de Suni, así que se algo, pero no todo. -
No me gustaba tener que mentirle así que trate de ser lo más sincera posible.
-Cuando nos fuimos de aquí, nos fuimos al norte de Australia, donde papá se dedico a estudiar el arte y la cultura de los nativos. Creí que tendría clima agradable, como aquí, pero la mitad del año había lluvias y la otra mitad era árido y había polvo por todas partes, era polvo rojo y bromeabamos diciendo que nos convertiriamos en pieles rojas. - sonreí ante aquel recuerdo.
-Y terminaron por convertirse en mujeres hermosas - dijo sacando otra revista en la que salía Min Ki y en una de las páginas salíamos ambas en casa de mi abuela materna en California.
Le conté como fue que heredamos la casa... - Y al final así fue como yo arregle para tener allí mi base como modelo y Suni también tiene allí su negocio de flores. -
Editado: 06.06.2021