Séptimo

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Me quedé inmóvil esperando su reacción ante lo que dije, pero al parecer no se percató de ello.asi que me tranquilice y seguí observando el lugar, es tan hermoso.

- Prométeme que si te aburro con mis explicaciones, me lo dices.- dijo Tae.

- No me aburres y no creo que lo hagas.- respondí con una sonrisa .

Era cierto Tae me contagiaba su entusiasmo, con cualquier tema, desde como eran los empleados hasta cuándo componía alguna que otra canción. Era un hombre al que no le importaba dejarse llevar por las emociones, algo extraño de ver ,era de verdad increíble. Había nacido en un entorno cálido, y privilegiado, pero él no se extralimitaba con nada, cumplía con sus deberes en la empresa, incluso me enteré que cuando podía él personalmente daba de comer a los tiburones, algo que me puso nerviosa, me preocupaba que corriera peligro.

Lo mire, él me estaba mirando con curiosidad, ¿habría notado mi nerviosismo?.

- ¿Quieres que nos vayamos? - pregunto.

- Solo cuando tú quieras. - respondí tratando de sonar alegre, al parecer Tae estaba confundido por mis cambios.

-De pequeña solías decirme <<Visto un pez, vistos todos>> - me comenzaba a poner más nerviosa ante su mirada de escrutinio.

- Me ha gustado mucho la visita, de verdad.- dije en un tono serio esperando sonar como Min Ki.

- El personal piensa lo mismo,que te gusto.-dijo tomando mi mano y guiandome a la camioneta ,al poco rato ya estábamos en camino a casa, un cristal nos separaba del conductor y eso parecía darnos algo de intimidad .

Vi como Tae suspiro y se relajo, imagino que no debe tener muchos momentos así. Siempre tenía que mostrarse impecable ante todos, sin poder mostrar aburrimiento o cansancio. Ahí entendí porque tenía un jardín privado en el cual poder ser él mismo.

- Te los has ganado.- dijo de repente interrumpiendo mis pensamientos. Leí entre líneas que a él no.

Imaginé que estaría recordando que de pequeña a Min Ki nunca le había gustado la naturaleza, así que supuse que yo había fingido mi interés y tuve deseos de decirle que mi entusiasmo mostrado era verdadero, pero no podía hacerlo porque el sospecharía, así que deje que se hiciera el silencio. 

Pero al parecer él malinterpretó mi estado de ánimo.

- Perdón si la visita ha sido demasiado larga.- 

- Supongo que como tu esposa, debo acostumbrarme a cumplir con mi deber ¿No?.- le espeté dolida porque no hubiera entendido nada e intenté imitar la contestación que habría dado mi hermana .

- Al convertirte en mi esposa, tendrás tus responsabilidades, pero me encargaré de que no sean demasiado molestas. A no ser que te refieras a tus deberes maritales. - añadió él con un toque de arrogancia .

Yo le devolví una mirada igual de altanera, disimulando la tristeza que me producía imaginarlo casado con alguien más.

- Quizás esas sean las responsabilidades más aburridas de todas. - dije dando un suspiro y sonando aburrida .

- Sinceramente lo dudo.- rio - pero me alegra que te lo cuestiones.-

Me pasó un brazo por los hombros y se arrimó a mi,no me podía mover .Tae me pasó el dedo pulgar por el labio inferior y yo no pude protestar, solo disfrutar del latigazo de placer que me produjo.

*****

Tae 

Definitivamente esta mujer me consterna, por primera vez siento dudavy curiosidad al mismo tiempo.

Reacciona a mis coqueteos y se muestra duditatuva ante lo que hago, pero también siempre tiene algo que responder a mis comentarios. Asi que decido jugar un poco con nuestra cordura.

Le paso una mano por sus angostos hombros y con la mano libre levantó su rostro tomándola de la barbilla,y dejándome llevar por mis impulsos le paso mi dedo pulgar por su labio inferior.

Me sentí nervioso ante su reacción que para mí ,fue un gesto casi virginal, algo que se me hizo raro en una mujer tan experimentada sexualmente como lo era Min Ki. Me perdí en sus ojos, los cuales tenían las pupilas dilatadas, ella tenía los párpados medio cerrados y las mejillas sonrosadas.

No me contuve y pose mis labios sobre los de ella, eran tan suaves y cálidos, en un instante ella abrió la boca y yo acepté la invitación para entrar y explorar con una fricción que hubiera derretido una estatua .

Ella no era una estatua,pero se estaba derritiendo mientras la besaba. Aproveche este momento para pasar mi mano libre por todo su voluptuoso cuerpo. Yo creía que las modelos tenían que morirse de hambre y no tener curvas, pero me sentí tan agradecido que Min Ki no era así y me alegraba poder comprobarlo, era voluptuosa dónde debía serlo.

Se suponía que le iba a demostrar que le gustaría que la besara, mientras yo me quedaba tan tranquilo, pero descubrí que yo también estaba ardiendo.

Sentí la tentación de darle algo más que besos, pero pensé que ya estoy un poco mayorcito para hacer un espectáculo en la parte trasera de una camioneta. Aunque ella me había echo olvidar de dónde estábamos, de quién era y de que lo único que nos separaba del escándalo era un cristal polarizado e insonorizado. 

Me olvidé de todo, salvó de la suavidad de su piel y de como había temblado entre mis manos. <<Virginal >>. Esa palabra volvio a mi mente. Ella había respondido como su ningún hombre la hubiera tocado antes, pero eso no podía ser.

Yo había leído todo lo contrario,en aquella entrevista parecía orgullosa de sus conquistas.

Le besé el cuello y sentí como a ella se le disparaba el pulso, le di un mordisco en su piel satinada cerca de su hombro y sentí mi propia necesidad. Me sentí como un volcán dormido al que algo que no podía controlar había despertado. No sabía cuánto tardaría en llegar la explosión, pero a no ser que me distanciará de ella, sucedería.

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Suni 

Debo admitir que esto era lo que quería. La boca de Tae era una tortura maravillosa que me pedía una intimidad que yo nunca había experimentado. Nunca había querido darle a un hombre lo que quería darle a Tae en ese beso.