It's Definitely You ~kim Taehyung~

Décimo cuarto

 

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Suni 

 

Está conversación me tenía completamente confundida y molesta por el concepto en el que tenía a mi hermana.

 

Debía estar agradecida cuando paro y se contuvo, pero no era así, quería más. Quiero que me abrace y me llene de placer hasta perder la razón.

No me importa nada, ni siquiera la conversación que acabamos de tener, ni el que él solo quiera un matrimonio de apariencia, ahora solo necesito sus caricias aunque al día siguiente me arrepienta.

Me quedé perpleja ante mis propios pensamientos ¿Dónde estaba Yoon Suni, la chica pura y casta? Creo que hacerme pasta por mi hermana debía estar afectandome en todos los sentidos, me dije a mi misma que está situación debía terminar antes de que me dejara llevar.

Los Sloan eran mi única opción, sentí que tenía que salir de aquí con urgencia.

Pero como si Tae hubiera leído mis pensamientos se acercó de nuevo y posando una de sus manos en mi cintura me atrajo hacia él con la otra sostuvo mi nuca y me besó, fue un beso casto, un simple roce, y aún así sentí como mi corazón se disparaba, cuando se separó se limito a pasar su dedo pulgar por mis labios aún ansiosos por los suyos y cuando dejó caer sus manos me sentí realmente frustrada.

- Pronto - me dijo sin que yo le preguntara nada  - Lo mejor que puedes hacer es permanecer en silencio, será mucho más... estimulante... discutir nuestro matrimonio en nuestro lecho de bodas. No soy de piedra, así que anunciaré la fecha de nuestro enlace está semana -

Intenté disimular el susto que esas palabras me provocaron. No podía anunciar la fecha tan pronto, no me daría tiempo de escapar.

No puedo dejar que me presenté ante todo su mundo como su prometida y luego se descubra todo el engaño.

Me sentí como en una montaña rusa, no supe en que momento se me fueron las cosas de las manos de semejante manera.

Y no solo las cosas, también los sentimientos, si no le hubiera correspondido el beso con la misma pasión él no habría pensado en casarse tan pronto, ¡por dios que tonta.!

Debería odiarlo por pensar que lo de querer casarme por amor era un truco, si hubiera sido Min Ki, tal vez hubiese sido cierto, pero yo ansiaba un amor para toda la vida, como el que he leído en libros y he escuchado en las canciones. El amor de verdad va mucho más allá del deseo, en eso Tae y yo no somos compatibles.

- ¿Se te ocurre alguna razón para retrasarla? Obviamente ambos sabemos lo que queremos - dijo Tae.

- ¡Tú no sabes lo que yo quiero! - conteste alzando un poco la voz y volteandome a jugar con las flores.

Solo ví de reojo como me observaba como examinando cada uno de mis movimientos.

 

 

 

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Tae

No sé que me pasa, tuve que desabotonar los primeros botones de mi camisa de repente sentí que me asfixiaba, no tenía intención de anunciar la fecha de la boda tan pronto, pero era mejor así porque la deseo demasiado como para seguir esperando. Si no, no respondería de mis acciones 

Note como se enojaba y se calmaba casi al instante, pero cuando la ví jugar con un lirio estuve a punto de explotar, el deseo me golpeó, quería tomarla aquí mismo sin esperar a la boda, quería salir de dudas. Al final ella me pertenecía ¿Porqué no tomar lo que es mío por derecho?.

No pude...por primera vez dudé y retrocedi. Nunca, jamás he tomado a una mujer por la fuerza, nunca me he visto obligado a ello y si mirada frágil me detuvo.

- ¿Niegas que me deseas? - le pregunté.

- No - contesto y note la sinceridad en su respuesta.

Y esa misma respuesta me hizo sentir deseos de abrazarla, de dejar a un lado el deseo físico para proteger a mi... ¿compañera? Definitivamente esta situación da sñvtradte con mis planes de matrimonio sin amor. 

Enojado conmigo mismo, me puse la careta a la que estoy acostumbrado a llevar y volviendo a mi postura fría le dije.

- Entonces, la boda se celebrará cuánto antes -

- Hablas de ello cómo si se tratara de un negocio -

- ¿Qué más quieres que sea? -

- Un poco de amor no estaría mal -

- Te recuerdo que este matrimonio se celebrará para beneficio mutuo, no por amor - respondí a punto de quitarme la careta ante su melancolía.

- Querrás decir en tu beneficio - digo volviendo a enfadarse, - Tú ganas una consorte cómo si fueras un príncipe, una compañera de cama y una madre para tus hijos sin sacrificar ni un ápice de tu libertad. ¿Se puede saber que gana tu mujer? -

- Creí que a estás alturas, ya sabrías la repuesta - le dije sonriendo.

Pero parecía que no lo sabía, así que tuve que darle otra demostración. Me dije internamente que no tenía nada que ver con que las ganas por abrazarla me estuvieran matando. Y sin darle tiempo de reaccionar ya le había quitado las flores de las manos y le estaba besando el cuello.

La reacción de ella no se hizo esperar... Me abrazo y se apretó contra mi. Eso fue suficiente como para que la besara.

Le acaricie el labio inferior con mi lengua haciéndola jadear, sonrei ante eso pensando en que ella ya estaba tomando el gusto a estás demostraciones.

Se suponía que le iba a enseñar lo que podía esperar de nuestro matrimonio, pero comencé a cuestionarme el quién le estaba enseñando a quién.

Su aroma me embriagó por completo, no tenía previsto sucumbir ante ninguna mujer, sobre todo, no ante está mujer.

- No te funcionará - me dijo ella suspirando sobre mis labios.

- Creo que está funcionando a las mil maravillas. - le respondo mordiendo un poco y con cuidado su labio inferior.

- Puede que para ti si -

- ¿Quieres que pare? - le pregunté, ahora jugando un poco con el lóbulo de su oreja.

- ¡No puedo pensar cuando me haces eso! - confesó.

- Deceso se trata - apunte fastidiado porque yo estaba igual de exitado que ella.

- No soy un animal salvaje al que puedes domesticar usando tus encantos - me advirtió.




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