Ivor

Epílogo

Ivor

Un año después…

Con Shawna, hemos pasado el último año viviendo juntos, hace unos pocos meses logramos vender su casa, ella no estaba muy convencida de hacerlo, pero entendió que si se quería mudar a donde le había prometido, lo debía hacer. Hemos tardado más en vender su casa porque nos ha costado un poco el poder organizarnos. Shawna ha estado yendo al hospital psiquiátrico para visitar a Tristán; luego de ese día en el bosque en donde ha perdido sus poderes y su memoria, también ha perdido un poco más, su cordura no había quedado intacta cuando lo ayudamos a salir del bosque y lo alcanzamos a un hospital para que le curaran su herida, creo que tampoco fue de mucha ayuda ver la cabeza de Meirion a metros de su cuerpo, eso lo llenó de preguntas y de interrogantes a las cuales, nosotros no supimos que contestar.

Shawna se encargó de ubicarlo en un buen lugar, lo tienen tranquilo, estable y a pesar de que no recuerda nada, salvo la cabeza de Meirion, se encuentra en muy buena salud. Eso le da esperanzas a Shawna y piensa que pronto podrá salir del hospital y valerse por sí mismo. Yo he ido a verlo varias veces, he hablado con él en todas aquellas visitas y a veces olvido que ha perdido la memoria o que alguna vez fue el monstruo que quiso matarnos a Shawna y a mí. A veces se hace tan fácil hablar con él y recuerdo todos esos momentos que tuvimos juntos cuando éramos una familia. Hay momentos en que se me olvida lo mal que le hicimos y si miramos hacia atrás, fuimos nosotros quienes lo pusimos allí.

— ¿Tienes todo listo? —me pregunta Shawna, quitándome de mis cavilaciones.

—Casi —le respondo. Ella pasa, me deposita un beso en la mejilla y sigue su camino hacia la cocina.

Yo, como un tonto la observo desaparecer y, segundos después sigo embalando nuestras cosas, mañana nos iremos a Hawái, compramos una linda casa cerca de Masi y Jenna, obviamente fueron ellos los que nos consiguieron el lugar. Lo que pronto será nuestro hogar.

Por otro lado, luego de lo sucedido con Tristán y varios meses después de no saber nada de Iris, Parry decidió viajar para volver a esconder el libro druida, dijo que esta vez lo haría en un lugar donde no habiten personas y en donde nadie quiera ir, ni como turista, dudo mucho que haya encontrado ese lugar, pero él afirma que lo hizo. Parry volvió de su viaje hace una semana y no está muy contento con nuestra partida. Lo hemos invitado a ir con nosotros, Shawna se cansó de insistirle para que él vaya a vivir a nuestra casa por tiempo indeterminado, Parry se negó en rotundo alegando que debía esperar a Iris. Ya ha pasado un año y nadie sabe nada de ella. A los padres, Shawna les dijo que estaba en un retiro espiritual, por suerte unos días después nos enteramos que Iris los había llamado para reafirmar la historia de Shawna, cómo se enteró de eso, ni idea, pero así fue.

Dos meses después de que se llevarán a Iris, Shawna hizo lo mismo que había hecho con Tristán para comunicarse con él, solo que esa vez, ella no se dejó ver. Llegó al templo en donde la tenían, para descubrir que todo ese mes, la habían tenido encerrada en un calabozo, por lo que Shawna pudo escuchar era una forma de hacerla conectar con su “yo interior”, obviamente, Parry se puso como loco al enterarse de eso y le pidió a Shawna que le diera indicaciones del lugar para así ubicar el templo, Shawna se negó, en realidad mintió, le dijo que no se podía ver nada más allá de las paredes, pero la conozco y, supe que le había mentido. En cuanto nos quedamos solos, le pregunté y ella me dijo que había descubierto el templo de los druidas, pero por la seguridad de todos no se lo diría a nadie, ni siquiera a mí, y ni que decir que no se lo iba a contar a Parry, él de seguro haría una locura.

—Al fin voy a dejar de ver los arrumacos y besuqueos —exclama Parry entrando al piso y dándose cuenta de las cosas embaladas.

—Nos vas a extrañar, Parry, no te hagas el superado —me burlo.

—Por supuesto que no —niega él—. Además, al fin voy a tener todo el lugar para mí solo —esboza, desplomándose sobre el sofá.

—Eres muy malo mintiendo —entona Shawna, entrando a la sala para luego desplomarse al lado de Parry.

—Tranquilos, eh —mascullo—, yo me encargo de todo —suelto.

—A que es todo un amor —se burla Shawna.

—El mejor de los novios —la secunda Parry.

Como no soy muy bueno recibiendo burlas, chasqueo los dedos y les hago aparecer unas narices de cerdo a cada uno.

— ¡Oye! —exclaman al unísono—. Oinc —Me carcajeo, no puedo con esto.

—Soy el mejor novio, a que si —me burlo.

—No eres gracioso, oinc, Ivor Cad-oinc-wallader, oinc —me doblo de la risa al escucharla decir mi nombre con el gruñido de un cerdo.

— ¿En serio-oinc? —habla Parry. Que hablen no ayuda a que pare con mi risa y así pueda volverlos a la normalidad.

—Ivor-oinc —gruñe Shawna.

Vuelvo a chasquear los dedos y les regreso sus propias narices. Ellos comienzan a tocarse el rostro con desespero, asegurándose de que los haya devuelto a la normalidad




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.